30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

consecu<strong>en</strong>te consigo misma; y que habi<strong>en</strong>do sido dada para instrucción del hombre, debía estar<br />

adaptada a su intelig<strong>en</strong>cia. Resolvió estudiar <strong>la</strong>s Sagradas Escrituras <strong>por</strong> su cu<strong>en</strong>ta, y averiguar si<br />

toda contradicción apar<strong>en</strong>te no podía armonizarse.<br />

Procurando poner a un <strong>la</strong>do toda opinión preconcebida y prescindi<strong>en</strong>do de todo com<strong>en</strong>tario,<br />

comparó pasaje con pasaje con <strong>la</strong> ayuda de <strong>la</strong>s refer<strong>en</strong>cias marginales y de <strong>la</strong> concordancia.<br />

Prosiguió su estudio de un modo regu<strong>la</strong>r y metódico: empezando con el Génesis y ley<strong>en</strong>do<br />

versículo <strong>por</strong> versículo, no pasaba ade<strong>la</strong>nte sino cuando el que estaba estudiando quedaba ac<strong>la</strong>rado,<br />

dejándole libre de toda perplejidad. Cuando <strong>en</strong>contraba algún pasaje obscuro, solía compararlo<br />

con todos los demás textos que parecían t<strong>en</strong>er alguna refer<strong>en</strong>cia con el asunto <strong>en</strong> cuestión.<br />

Reconocía a cada pa<strong>la</strong>bra el s<strong>en</strong>tido que le correspondía <strong>en</strong> el tema de que trataba el texto, y si <strong>la</strong><br />

idea que de él se formaba armonizaba con cada pasaje co<strong>la</strong>teral, <strong>la</strong> dificultad desaparecía. Así,<br />

cada vez que daba con un pasaje difícil de compr<strong>en</strong>der, <strong>en</strong>contraba <strong>la</strong> explicación <strong>en</strong> alguna otra<br />

parte de <strong>la</strong>s Santas Escrituras. A medida que estudiaba y oraba fervorosam<strong>en</strong>te para que Dios le<br />

alumbrara, lo que antes le había parecido obscuro se le ac<strong>la</strong>raba. Experim<strong>en</strong>taba <strong>la</strong> verdad de <strong>la</strong>s<br />

pa<strong>la</strong>bras del salmista: "El principio de tus pa<strong>la</strong>bras alumbra; hace <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der a los simples." (Salmo<br />

119: 130.)<br />

Con profundo interés estudió los libros de Daniel y el Apocalipsis, sigui<strong>en</strong>do los mismos principios<br />

de interpretación que <strong>en</strong> los demás libros de <strong>la</strong> Biblia, y con gran gozo comprobó que los símbolos<br />

proféticos podían ser compr<strong>en</strong>didos. Vio que, <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida <strong>en</strong> que se habían cumplido, <strong>la</strong>s<br />

profecías lo habían hecho literalm<strong>en</strong>te; que todas <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>tes figuras, metáforas, parábo<strong>la</strong>s,<br />

similitudes, etc., o estaban explicadas <strong>en</strong> su contexto inmediato, o los términos <strong>en</strong> que estaban<br />

expresadas eran definidos <strong>en</strong> otros pasajes; y que cuando eran así explicados debían ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didos<br />

literalm<strong>en</strong>te. "Así me conv<strong>en</strong>cí —dice— de que <strong>la</strong> Biblia es un sistema de verdades reve<strong>la</strong>das<br />

dadas con tanta c<strong>la</strong>ridad y s<strong>en</strong>cillez, que el que anduviere <strong>en</strong> el camino trazado <strong>por</strong> el<strong>la</strong>s, <strong>por</strong><br />

ins<strong>en</strong>sato que fuere, no ti<strong>en</strong>e <strong>por</strong> qué extraviarse." —Bliss, pág. 70. Es<strong>la</strong>bón tras es<strong>la</strong>bón de <strong>la</strong><br />

cad<strong>en</strong>a de <strong>la</strong> verdad descubierta vino a recomp<strong>en</strong>sar sus esfuerzos, a medida que paso a paso seguía<br />

<strong>la</strong>s grandes líneas de <strong>la</strong> profecía. Ángeles del cielo dirigían sus p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos y descubrían <strong>la</strong>s<br />

Escrituras a su intelig<strong>en</strong>cia.<br />

Tomando <strong>por</strong> criterio el modo <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s profecías se habían cumplido <strong>en</strong> lo pasado, para<br />

considerar el modo <strong>en</strong> que se cumplirían <strong>la</strong>s que quedaban aún <strong>por</strong> cumplirse, se conv<strong>en</strong>ció de que<br />

el concepto popu<strong>la</strong>r del reino espiritual de Cristo —un mil<strong>en</strong>io tem<strong>por</strong>al antes del fin del mundo—<br />

no estaba fundado <strong>en</strong> <strong>la</strong> Pa<strong>la</strong>bra de Dios. Esta doctrina que indicaba mil años de justicia y de paz<br />

antes de <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida personal del Señor, difería para un futuro muy lejano los terrores del día de Dios.<br />

Pero, <strong>por</strong> agradable que el<strong>la</strong> sea, es contraria a <strong>la</strong>s <strong>en</strong>señanzas de Cristo y de sus apóstoles, qui<strong>en</strong>es<br />

238

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!