Villa María Cristina

Road to Mandalay
El barco zarpa, invita a
degustar su refinada cocina, observar
un larguísimo puente, los templos
se alzan a la orilla del río donde los
pescadores animan el agua.
Pasando la colina de Sagaing
adornada por templos, el barco se
ancla en Migum frente a la gran
pagoda deteriorada por terremotos.
Construida por el rey Bodawpaya
en 1790, nunca fue terminada
porque un astrónomo predicó que,
al ser completada, moriría el rey. Dos
inmensos leones sin cabeza guardan
la entrada y la pagoda impone su
pasado tormentoso. A su lado se
encuentra la campana sonante más
grande del mundo (90 toneladas).
Entretanto, el pueblo expone
sus costumbres y la hermosa pagoda
blanca Hsinbyume, construida en
1816 y dedicada a la princesa del
elefante blanco, representa el mítico
monte Meru. La quietud invade el río
y el barco se adormece.
Mandalay y Sagaing
El barco se ancla en Mandalay,
la última capital real en que se visita
Kuthodaw, una pagoda rodeada por
729 estelas y que brilla por su oro;
siendo el lugar donde se grabaron las
escrituras budistas, creando así el libro
más grande del mundo.
En la sagrada pagoda Maha
Muni, el misticismo cautiva, la gente
se prosterna frente a la grandiosa
estatua cavada en tiempo de Gautama
Buda. Las vibraciones de los rezos,
el oro que cubre la figura, las ondas,
hacen que la estatua de 4 metros de
alto se sienta viva. Su rostro se lava
cada mañana en un mítico ritual.
Sagaing, antigua capital de
1315 a 1364 y en 1760, aparece
con sus colinas adornadas de
monasterios. Es famosa por sus
plateros, los monasterios de monjas
y la pagoda Soon U Ponya Shin con
un inmenso Buda, todo agregado a
una espectacular vista sobre el río
Ayeyarwady y la colina sagrada de
Mandalay.
Cena de gala, el viaje
se esfuma, dejando
el recuerdo de cuatro
maravillosos días en el
“Road to Mandalay”. El
lago Inle queda como un
espejo para atravesar el
tiempo, los miles de Budas
admirados y el Golden
Rock permanecen como
la puerta del Nirvana.
Myanmar es la tierra que
brilla por sus pagodas
doradas, que terminan por
alumbrar los horizontes y
crear un misticismo que
invade el alma.
www.luxeandclass.com
21