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El Consejo rinde cuentas
106 Informe de gestión 2016
Por último, se incluirá un abordaje con relación al marco legal existente, considerando
particularmente aquellas leyes que contemplen los derechos de las mujeres en relación
con la sexualidad.
Los ejes conceptuales que se trabajarán a lo largo del taller son:
Género:
- Sistema Sexo-Género.
- Estereotipos y Roles de género.
- Desigualdad Social y equidad.
Sexualidad:
- Sexo, Género y Sexualidad.
- Concepciones de la sexualidad e identidades de género.
- Saberes y poderes que regulan la vida sexual.
- Actitudes y valores vinculados a la sexualidad.
Derecho a la salud:
- Derechos sexuales y reproductivos.
- Prevención y anticoncepción.
- Detección temprana de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
- Violencia sexual y contra la libertad reproductiva.
- Embarazo, menarca, parto y menopausia como procesos biológicos atravesados
socio-culturalmente.
- Medio ambiente social y natural equilibrado en la atención de la salud.
Parto respetado
Se identifica al parto humanizado / respetado como la modalidad asistencial que
pondera el protagonismo de la mujer, estableciéndose una relación simétrica entre
ella y el equipo de salud. El respeto a los valores culturales, los tiempos individuales,
la necesidad de intimidad y el derecho a estar acompañada por una persona de su
confianza durante el trabajo de parto, el parto en sí y post parto, se plantean como
derechos inalienables de las mujeres. El modelo de parto humanizado supone un
corte respecto de prácticas aún fuertemente instituidas y naturalizadas, que tienen
como trasfondo una concepción del parto como suceso cercano a la patología, y en
tanto tal, de injerencia y potestad absoluta e indiscutida de las y los profesionales
de la salud que en él intervienen. En este paradigma, las mujeres suelen quedar relegadas
a un rol totalmente pasivo. Más aún, son sometidas a violencias obstétricas
expresadas como trato deshumanizado, exceso de medicalización o patologización
de los procesos naturales y otras contempladas en la Ley 26.485, que responden a
dicho paradigma médico-hegemónico. Establecer los roles, mitos y estereotipos de
género sobre las mujeres que subyacen a esas violencias, así como articularlas a las
relaciones asimétricas de poder que se desprenden de la hegemonía del discurso
médico-científico, es de gran importancia para la prevención y erradicación de las
mismas, así como para garantizar el pleno goce de los derechos de las mujeres al
momento de parir.