Beatriz y los cuerpos celestes - Lucia Etxebarria (Premio Nadal 1998)

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Tres mujeres: Cat, lesbiana convencida; Mónica devorahombres compulsiva Y Beatriz, que considera que el amor no tiene género. Tres momentos de la vida de una mujer y dos ciudades, Edimburgo y Madrid, para una novela únicasobre el amor a los amigos, a la familia y a los amantes. www.lectulandia.com - Página 2
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Page 12 and 13: Lothian Road, dejando atrás las ca
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Page 22 and 23: preparada. Y en el comedor me encue
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La Iguana debió de abrirse a princ
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—Sí... no... como todos. No sé,
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que lo probó en todos sus modos y
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Minuto y medio. El tiempo exacto qu
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Además, la suya no era una situaci
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Atardecía, aunque con las cortinas
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mano invisible. No intenté levanta
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enfadado. —¿Se puede saber por q
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tema, como a cualquier otro señor
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—Antes muerta —repliqué, y sal
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a Mónica y que no perdía oportuni
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Me sorprendió comprobar que los no
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se podía calificar de generosa. Ad
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La Metralleta era una especie de na
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—Porque yo me encargo de hacer co
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—Bea, corazón... Llevo horas bus
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sonrisa más hipócrita—. Llevamo
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velas, y tumbadas sobre su cama, co
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locos? Tu madre ya no sabe qué hac
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veces sonreía y a veces no. A vece
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asombrados antes de decidirse a emi
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Mónica (o, para ser más exactos,
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vieja se entera, me mata. Iremos en
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—Si no queréis que me entere, ¿
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estaba observando la escena y solt
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que me rodeaban, que no necesitaban
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Por entonces no existía peor casti
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una guerra tenaz y callada que se m
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Exactamente lo mismo que había hec
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La oficina de mi padre estaba situa
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Mi padre le echó una ojeada nervio
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A través de la madera de pino yo l
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como aquélla, tan fina y tan mona,
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persona. Pero él no era así. Él,
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aunque no personalmente, claro—,
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derecho de su pantalón. La extraje
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Intenta explicarle a tu psiquiatra,
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La manía de enviarme a los psiquia
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El método casero de fabricación d
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tiempos y que, recombinadas entre s
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Día tras día había redadas en Cr
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improvisaba absurdos bailes de Isad
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desconchadas y los muebles cubierto
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La Metralleta cerraba a las seis de
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los demás. Cuando salimos, se incl
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compartir la cama, podríamos disfr
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inteligencia. Me aburrían terrible
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pie a preguntarme, tal y como yo es
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Hace cuatro años nos gustaban los
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parecía surgir de lo más profundo
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Una tarde de marzo Ralph me dijo qu
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por mi cuello mientras me desabroch
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En el hotel me despertó la insidio
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—No me lo puedo creer. Eres tú l
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me preguntaban tonterías, alguno i
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Aquel tipo me gustaba. Habría podi
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la cumbre de mis muslos; abrir las
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aunque insignificantes, tampoco me
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hubieran preguntado en ese momento
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gustaba, o que él creía que a mí
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desesperada, luchando por mantenerm
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Una tarde en la que Ralph y yo cruz
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parecía beber de sus palabras y es
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Castellana abajo caminé durante lo
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Ralph también me dejó en luna lle
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ahora era el nombre que él me daba
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Tampoco podía dormir. En cuanto ap
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Pero las más importantes son las q
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mis compañeras le comparaban al ab
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oxidarse rápidamente. Y entonces a
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en que Cat estaba trabajando. Estuv
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Coco por primera vez en muchos año
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me daba miedo quedarme a solas con
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Cuando llamo al teléfono que me ha
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caballo en La Dehesa los fines de s
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pequeña zorra, qué poco tiempo te
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NOTA FINAL You want a reason: I'll
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