VIVIENDA INFONAVIT
56531
56531
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Ernesto Alva (EA): Siempre me ha parecido importante<br />
y necesario tener un lenguaje arquitectónico<br />
con el cual identificarnos. En mi caso, me<br />
incliné por el trabajo en la academia y su promoción.<br />
Me interesó llevar a la escuela la realidad del país.<br />
En general, se ha procurado más esta arquitectura<br />
renacentista —que menciona Gustavo— que<br />
entender las necesidades de la gente. Sin duda, el<br />
Autogobierno fue un primer esfuerzo de trabajo colectivo<br />
y cooperación para vincular a la escuela<br />
con los problemas de las comunidades. No se puede<br />
proyectar sin estar con la comunidad. El problema<br />
de la arquitectura va más allá de la arquitectura que<br />
se ve en revistas. ¿Cómo un estudiante puede<br />
diseñar una vivienda de interés social cuando no se<br />
conoce este tipo de arquitectura? Reproducimos<br />
los modelos de vida que conocemos sin aproximarnos<br />
a la realidad. Las vidas se cosen día a día de<br />
forma diferente.<br />
EO: La primera cooperativa en México —y la segunda<br />
en Latinoamérica— que estudió el tema del<br />
habitar fue el Centro Operacional de Vivienda<br />
y Poblamiento (COPEVI). Cuando yo me incorporé,<br />
ellos ya habían iniciado. Empezaron en 1962 y se<br />
constituyeron formalmente en abril de 1975.<br />
Este fue el marco profesional de un grupo diverso<br />
de trabajadores sociales y arquitectos, integrando la<br />
parte social y arquitectónica como principio.<br />
La premisa fundamental fue trabajar con la gente;<br />
la gente vista como sujeto de su propia transformación<br />
y no objeto de la intervención de terceros, y<br />
considerando al arquitecto principalmente como un<br />
apoyo. En un viaje a Chile me acuerdo de una<br />
idea que se me quedó por siempre: cuando alguien<br />
llega a una comunidad siempre te preguntan o<br />
qué les vas a dar o qué les vas a quitar, y nosotros<br />
decíamos: “No vengo ni a quitarte ni a darte, vengo<br />
a hacer yunta contigo”. Esta es una imagen muy<br />
simbólica de la manera en que hemos trabajado.<br />
La gente es el apoyo y no al revés, y ahí hay una crítica<br />
muy fuerte hacia la forma dominante de hacer<br />
arquitectura.<br />
AS: En su momento, como a muchos otros jóvenes<br />
maestros, ser parte de una asociación civil como<br />
COPEVI, dirigida por Enrique, nos permitió adquirir<br />
conocimientos sobre métodos, criterios, modelos<br />
financieros, esquemas de organización y formas de<br />
capacitación entre academia y trabajo, así como<br />
hacer investigación aplicada para reformular los<br />
problemas del hábitat. Abarcamos problemáticas de<br />
barrios en centros históricos, zonas periurbanas y<br />
nuevos asentamientos.<br />
EO: Los planteamientos originales han persistido,<br />
seguimos trabajando de la misma forma, solamente<br />
que el proceso se ha vuelto mucho más complejo<br />
y, por lo tanto, el reto está en cómo incidir en la política<br />
pública. Siempre ha habido un desconocimiento<br />
de esto y nunca se ha valorizado el trabajo<br />
de la gente y el proceso que conlleva. Hay que<br />
ponerse al borde del sistema, porque esto requiere<br />
trabajar en muchos ámbitos. Sin embargo, hay hitos<br />
que te van enriqueciendo en el camino. Como<br />
dice Alejandro, empezamos a hacer vivienda pasando<br />
de zonas rurales a zonas urbanas, y a la vez diseñando<br />
políticas a nivel estatal, federal e incluso<br />
internacional. Seguimos el proceso que seguía la<br />
gente que migraba desde zonas indígenas, quienes<br />
llegaban al centro de la ciudad, luego a las vecindades<br />
y después a la periferia. Palo Alto y La Romana<br />
fueron dos cooperativas hechas con el mismo<br />
equipo social al mismo tiempo. Una fue un éxito y la<br />
otra se desbarató. Palo Alto es la gran escuela,<br />
pues no solo es un caso paradigmático de la lucha<br />
por el derecho a la ciudad, sino de la lucha por permanecer<br />
en el lugar donde estás. Esa lucha les<br />
ha llevado la vida. Fue una experiencia que nos dio<br />
la pista para saber cómo hacer las cosas.<br />
GR: A lo largo de los años establecimos tres estrategias<br />
claras en el Programa Nacional de Vivienda:<br />
que la gente organizada fuera reconocida legalmente<br />
como sujeto de crédito, que la vivienda se<br />
reconociera como proceso, y la creación de una<br />
institución que reflejara las condiciones de la gente,<br />
de abajo hacia arriba. Entre 1983 y 1992, bajo la<br />
dirección de Enrique y Roberto Eibenschutz, por<br />
primera vez se otorgaron 200 mil créditos a familias<br />
organizadas y de grupos sociales muy diversos.<br />
Logramos hacer empresas sociales y aprendimos a<br />
administrar un negocio. Hemos sido productores<br />
de vivienda y, por lo tanto, de arquitectura. Hay algo<br />
fundamental que todos le aprendimos a Enrique:<br />
lo importante no es participar, sino tener el poder de<br />
participar. Hemos tratado de hacer que las comunidades<br />
tengan ese poder de autogestión, que a<br />
la vez estén organizadas y tengan capacidad para<br />
influir en la política para provocar cambios.<br />
AS: Desde los años setenta ha sido una suma de<br />
muchos factores, con el Autogobierno y la Facultad<br />
de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma<br />
de México, se abrió un camino para vincular<br />
la profesión del arquitecto y los estudiantes con la<br />
comunidad; surgió una nueva visión de la enseñanza<br />
de la arquitectura a través de los aspectos<br />
sociales. Fue fundamental la vinculación del modelo<br />
del Autogobierno con asociaciones sin fines de<br />
lucro pero con un afán de desarrollar un trabajo<br />
profesional para establecer alianzas con comunidades<br />
y compartir experiencias técnicas. El trabajo<br />
se ha hecho no como una ayuda asistencial, sino<br />
como una prestación de servicio profesional dirigida<br />
a las necesidades mayoritarias de la población, a<br />
través de convenios y relaciones laborales.<br />
EO: En estos temas hay que entrar en contacto con<br />
la gente, esta es la mejor forma de motivar a los<br />
alumnos. Hay que despertar la motivación por estos<br />
proyectos y echarse al agua. Al final la gente joven<br />
se entusiasma.<br />
GR: Tratamos de hacer ver a los estudiantes que<br />
la escuela es para entender la producción de arquitectura<br />
y no de diseño. El diseño es parte de la<br />
producción arquitectónica, una parte muy importante,<br />
pero no es la esencial. Y en esto, la participación<br />
es indispensable.<br />
EA: El campo profesional de los arquitectos se ha<br />
reducido mucho. Muy pocos van a trabajar diseñando<br />
viviendas de lujo. En las escuelas proyectamos<br />
aeropuertos, ¿y cuántos estudiantes diseñarán<br />
uno? Pero necesitamos a muchos que estén vinculados<br />
con la gente, trabajando con las comunidades.<br />
* Entrevista realizada por Vanessa Vielma,<br />
Daniela Cruz y Juan José Kochen.<br />
24<br />
ENTREVISTA<br />
25