ATRAPADOS EN LA REVOLUCIÓN RUSA 1917
CapítuloRevoluciónRusa
CapítuloRevoluciónRusa
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
PRÓLOGO<br />
en fiestas privadas era un pesar. Las necesidades alimentarias de<br />
Petrogrado a finales de 1916 solo estaban cubiertas en una tercera<br />
parte. La alarmante falta de mano de obra en el campo había<br />
afectado a la producción, con un gran número de campesinos<br />
llamados a filas, pero la escasez era en gran parte artificial, consecuencia<br />
de la especulación y la ruptura del sistema ferroviario<br />
nacional. En los almacenes y centros de suministro del fértil sur,<br />
la harina y demás productos se acumulaban y pudrían, a falta de<br />
medios de transporte para trasladarlos por tren a las hambrientas<br />
ciudades rusas del norte. En las provincias todavía abundaba el<br />
alimento, tal y como atestiguaron numerosos visitantes extranjeros,<br />
y las agobiadas amas de casa se veían obligadas a realizar<br />
viajes extenuantes para comprar mantequilla, huevos, carne y<br />
pescado a los agricultores locales. Las historias de especuladores<br />
acumulando harina, carne y azúcar para incrementar artificialmente<br />
–aún más– los precios eran corrientes en Petrogrado. Ni<br />
siquiera los más acomodados podían adquirir pan blanco, pero<br />
sí exquisiteces para sus fiestas, como observó admirado Leighton<br />
Rogers, el empleado del National City Bank, invitado ese invierno<br />
a casa de un conocido ruso para «un pequeño encuentro familiar»:<br />
El enorme bufet en la sala de recepciones parecía el resultado<br />
de la explosión de un almacén: pescado en escabeche, sardinas,<br />
anchoas, faneca, bacalao, anguila ahumada, salmón ahumado;<br />
fuentes de caviar, jamones enteros, lengua, salchichas,<br />
pollo, paté de foie, queso rojo, queso amarillo, queso blanco,<br />
queso azul; innumerables ensaladas, cestas de apio, pepinillos<br />
y aceitunas; salsas amarillas, rosas y color lavanda. Todo esto y<br />
mucho más apilado en tres hileras, con una cascada de frutas<br />
inmóvil en el centro, flanqueadas por filas y filas de botellas de<br />
vodka y garrafas de cúmel 52 .<br />
En realidad, este festín báquico era solo el zakuski, el aperitivo,<br />
que precedía a la cena en sí, a base de salmón, venado asado<br />
y faisán, seguido de helado y aún más fruta y quesos, acompañado<br />
de vinos, desde el clarete y el borgoña hasta el champán. Al<br />
final de la cena, y como detalle para sus invitados norteamerica-<br />
41