Se dijo en ROMA

Por: Karla María Núñez Griman, CJP-162-00100V
Articulo
Sucesión Intestada
en el
Derecho Pretorio y el Sistema
Justinianeo
Sucesión Intestada es necesario comenzar
definiendo el termino de sucesión que se refiere a el
cambio del titular de un derecho subjetivo o la sustitución
de una persona por otra, es sinónimo de herencia porque
es una forma de adquirir derechos y obligaciones con
carácter patrimonial,
la sucesión intestada o legítima, tiene lugar
cuando el difunto no otorgó testamento, o el otorgado no
es válido, o ninguno de los instituidos llega a ser
herederos, se aplicaba la ley de las tablas según el
derecho romano, a lo que se quería llegar era a reconocer
a quien se le otorgaban los derechos o a quien se excluía
y según el derecho pretorio que surge para suplir y
corregir las necesidades de utilidad pública frente al
derecho civil, el edicto pretorio llama a heredar a cuatro
clases personas haciendo así justicia a los vínculos de
sangre, igualándolos con los puramente agnaticios de la
vieja y típica familia romana, reconociendo también, la
succesio graduun y la successio ordinum. Esas cuatro
clases son:
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Unde Liberi. Esta constituida por los sui del derecho civil y además por los emancipados y
sus descendientes Quedan fuera de llamamiento los hijos dados en adopción que no hayan sido
emancipados por el padre que los adoptó, los hijos adoptivos emancipados y la uxor o la nurus
remancipada.
Unde Legitimi. Está formada por los herederos del Derecho civil. En realidad, tan sólo por los
agnados, ya que, de una parte, los sui heredes son llamados en la clase de los liberi, y de otra,
la sucesión de los gentiles llegó a desaparecer.
Unde Cognati. Alcanza los parientes consanguíneos del difunto por línea masculina o
femenina, hasta el sexto grado, y del séptimo los hijos de primos segundos del causante sobrino
los hijos ilegítimos suceden a la madre y a los parientes maternos entre los cognados, el más
próximo excluye al más lejano, y los de igual grado suceden por cabezas. Unde Vir et uxor. El
pretor establece, por último, un derecho reciproco de sucesión entre marido y mujer, siempre
que se trate de matrimonio iustum, disuelto por la muerte.