Dossier de Prensa - Casa del Lector.pdf - LEER-e

El Icono, a su vez, es una construcción gráfica puramente gestáltica, rápidamente memorizable,
con una excelente respuesta tanto en tamaños muy pequeños para desarrollos digitales, como en
formatos importantes tanto en dos dimensiones como volumétricos.
A estas tres herramientas gráficas, Logo, Icono y alfabeto Futura Lectora, hemos incorporado otra
conceptual: la palabra, como soporte primario del hecho lector.
Palabras luminosas, palabras que flotan en el aire. Con la inestimable colaboración de Signes, hemos
explorado las posibilidades que nos ofrecía el tubo de neón. Un recurso que, desgraciadamente está
a punto de desaparecer sustituido por la tecnología led. Frente a él, el neón ofrece una luz tamizada,
amable, que no deslumbra, unos colores que no proyectan sino que salen del interior mismo del tubo
de vidrio.
Para la señalización exterior hemos recuperado el rótulo luminoso, la caja tipográfica con una luz
en su interior que se esparce en los bordes de la letra. Siempre sobre la base de la Futura Lectora,
los rótulos de Casa del Lector, Auditorio y Fundación Germán Sánchez Ruiperez, integrados con la
arquitectura de las naves, ofrecen ya en el paseo de entrada a Matadero, una atmósfera de “casticismo
moderno”, de recuperación atemporal y contundente, del “rótulo de toda la vida”.
La señalética de despachos, aseos, espacios, aulas y naves, siempre sobre la base tipográfica de la
Futura Lectora, ha sido desarrollada por Oyer Corazón con la extrema legibilidad y al mismo tiempo
discreción que está en el principio básico que siempre nos ha regido: evitar la polución gráfica.
Planificar una buena estrategia que nos permita reducir al mínimo las señales, y que éstas sean
percibidas solo cuando se está buscando información.
En las oficinas de la Fundación desarrollamos dos soportes experimentales. El primero es el aire,
palabras en descarnado neón, que floten en el espacio de trabajo de una Fundación profundamente
humanista. El otro soporte es un gran muro tipográfico con reflexiones del fundador, Germán Sánchez
Ruipérez, sobre la cultura, el libro y la lectura. La tipografía, bidimensional por su propia naturaleza,
adquiere aquí un volumen de luces y sombras delicadas.
Finalmente, Casa del Lector necesitaba una barandilla para proteger la diferencia de cota en la entrada,
para lo que diseñamos una protección que además de salvaguardar ofrece un asiento ergonómico que
ayudará a la conversación, la lectura, el intercambio y la meditación.
17