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Biblioteca Digital Casa del Lector (BDCL)
La Biblioteca Digital de Casa del Lector albergará un gran fondo de obras de autores que escriben en
soporte digital
La biblioteca digital se articula en tres espacios:
a) el espacio digital (la Red)
b) el espacio electrónico (las pantallas)
c) el espacio arquitectónico (Casa del Lector)
a) La Red es un espacio sin lugares. Los libros en la Red se hacen ubicuos; así que pueden ser
accesibles desde cualquier parte. Incluso pueden estar desencuadernados, es decir, sus páginas no
necesitan estar reunidas.
b) El contacto con este mundo virtual de la Red lo hacemos a través de una interfaz electrónica. Ésta
ha evolucionado espectacularmente en los últimos años. Su evolución se caracteriza por tender a
ser una prótesis. Condición de una prótesis es que se note lo menos posible, hasta hacerse invisible.
Precio, consistencia, ergonomía, miniaturización han conseguido que se haya difundido con una rapidez
y extensión únicas en la historia de los artefactos. El móvil, la tableta, el portátil, se manifiestan ya
como prótesis de alta tecnología pero de fácil consecución.
c) Los libros residen ubicuos en la Red. Y el artefacto de lectura lo lleva incorporado el lector. ¿Qué
función tiene entonces el espacio de una biblioteca? Pues que el libro tenga lugar. “Tener lugar”
supone que algo sucede y que eso se manifiesta en un lugar y en un tiempo.
La BDCL (Biblioteca Digital de Casa del Lector) interpreta estos tres espacios y esa interpretación le
dará su identidad.
a) En el espacio de la Red existen dos tipos de libros: los que han migrado (por el proceso de la
digitalización) de la estantería a la Red, del papel al soporte digital; y aquellos que se han creado
directamente en y para el soporte digital. Podemos denominar a los primeros libros electrónicos y
a los segundos, libros digitales. La BDCL ofrecería acceso gratuito a los libros electrónicos. Y otra
intervención que podría tener la Biblioteca sería crear una interfaz sugerente de accesos a bibliotecas
del mundo y a determinados de sus contenidos digitalizados.
El libro digital es un fenómeno de escritura y de lectura nuevo que sí da sentido a una biblioteca,
de otra manera concebida. Lo atractivo de escribir en soporte digital en vez de hacerlo en papel
es que la escritura adquiere unas propiedades nuevas que abren posibilidades extraordinariamente
sugerentes. Con la escritura digital (y no la digitalización de lo escrito para la página o como si fuera
una página) hay un campo de creatividad muy atrayente. La primera intervención de la BDCL sería
alojar estas obras. El autor de estas obras digitales realiza en la mayor parte de los casos un trabajo
artesanal (pues dispone también de los medios de producir un libro) que completa cuando su obra
encuentra un alojamiento en la Red que le proporcione visibilidad, accesibilidad y confianza. Los
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