Febrero 2017

AGRICULTURA
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Imperativo, el ahorro de
diésel por hectárea al
sembrar maíz con ventajas
económicas y ecológicas: FIRA
Salvador Y Maldonado Díaz
TENAMAXTLAN, JAL.
El campo tiene ahora más que nunca
racionalizar los costos de producción. En el
caso de los energéticos, el reciente gasolinazo
trae consigo exigencias de reducir el consumo de
combustibles.
Ante el incremento de los precios de los insumos
energéticos usados en la agricultura de maíz y otros
granos hay alternativas para reducir drásticamente
los costos. Un ejemplo: puede tenerse un ahorro
de 80 litros de diésel por hectárea a través de un
paquete tecnológico ya validado entre usuarios
de los Fideicomisos Instituidos en Relación a la
Agricultura del Banco de México (FIRA).
Así lo informó el asesor técnico de la residencia
en Jalisco del FIRA, José Acevedo Vargas; y el
consultor de campo, Alfonso López, quienes
refirieron que este paquete supone adaptaciones
específicas en la maquinaria agrícola y análisis
precisos para cada región y tipo de suelo, de
modo se optimicen los costos en varios puntos
determinantes, como densidad de semillas; además
del empleo de fertilizantes y herbicidas, que llevan
a un menor empleo de la maquinaria, y con ello
se reduce el consumo de combustibles, como se ha
comprobado en el municipio de Tenamaxtlán, por
citar uno de muchos ejemplos del agro jalisciense.
Con un precio de 17 pesos por litro, luego del
famoso gasolinazo, el ahorro por hectárea es de
1,360 pesos para el centro de Jalisco.
Puntualizaron que el paquete también plantea, a
través de la reducción del movimiento de tierras,
la siembra del maíz en una pradera viva, lo que
permite luego de la cosecha tener una fuente de
nutrición del ganado.
Los agrónomos abundaron que este esquema
también induce a la recuperación de la
biodiversidad, lo que supone recuperar vegetación
nativa útil, como las plantas de trébol; y de fauna
benéfica, como las lombrices.
Resaltó el especialista que el ahorro sustancial se
tiene en la preparación de los suelos y en las tareas
del ciclo del cultivo, lo que incide en varias como
el arropamiento de la humedad en la tierra, menor
empleo de semillas y herbicidas.
Al respecto, el agricultor Vicente Cárdenas
Regla expresó que en un costo de 17i mil pesos
en el cultivo de cada hectárea de maíz, este
paquete le ha traído beneficios de un ahorro de 2
mil 400 pesos por hectárea. Recordó que el año
pasado tuvo un rendimiento de doce toneladas
por unidad de tierra.
En el tema de las semillas, los técnicos indicaron que
este enfoque ha replanteado una densidad óptima
de semillas por hectárea, algo que por las falacias de
la mercadotecnia de las empresas semilleras trajo
difusión de recomendaciones inadecuadas, lo que
derivó en gasto improductivo.
Hicieron mención de que el uso de semillas de más
de 100 mil unidades por hectárea recomendado
por algunas firmas semilleras, con base en estudios
técnicos precisos se ha reducido en un rango de 50
a 70 mil unidades (según fertilidad del terreno),
con ventajas económicas y de otro tipo, como una
mejor sanidad de las plantas y un mayor peso de los
granos por un mayor tamaño de las mazorcas, en
beneficio del productor.
Los dos entrevistados hicieron énfasis en que este
paquete, promovido desde hace varias décadas por
FIRA, encaminado a una labranza mínima de los
suelos, la que incluso puede ser nula, con el fin de
facilitar el equilibrio físico-químico de la tierra,
el cual se puede alterar por exceso del paso de la
maquinaria, en el caso de las pendientes elevadas; o
bien por uso inadecuado de agroquímicos.
EL DATO
En una superficie de 100 mil hectáreas el
ahorro sería de 8 millones de litros. Un ahorro
de 136 millones de pesos con un energético a
17 pesos el litro.
La región de Tenamaxtlán produce panelas
de exquisito sabor por la calidad de su leche.
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