Febrero 2017

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ECONOMÍA
Alejandro Delgado
Miembro del consejo de negociación del TLCAN
La diversificación será una transición de muchos años
Para Alejandro Delgado Ayala, miembro del consejo de negociaciones
internacionales que acompaña al gobierno federal en la negociación
del TLCAN, conseguir que México pueda sustituir sus exportaciones a
Estados Unidos llegando a otros países, “será un tema de transición de
muchos años”.
Además, para vender a otras regiones del mundo se debe competir con otros
vecinos que de entrada tienen ventaja con esas regiones del mundo. Recuerda
que las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos tienen un factor
competitivo irrenunciable por la cercanía y la capacidad de introducir productos
de alta calidad.
Después de todo, el especialista prevé que México pueda salir ganando en un
escenario en el que el gobierno entrante decida imponer un impuesto fronterizo
para todos los países: “seguiremos teniendo muchas ventajas por encima de
China y muchos otros países, simplemente por la cercanía y la capacidad
productiva que tenemos”.
Para aprovechar esa ventaja, recomienda impulsar una agenda estatal
que profundice la competitividad y productividad del país. ¿Cómo
hacerlo?, responde: “eliminando regulaciones obsoletas, mejorando la
infraestructura nacional y todo lo que nos haga un país con mejores
factores de productividad”.
A decir del negociador, esa debe ser la estrategia independientemente de lo que
suceda con la llegada de Donald Trump, “es una agenda permanente que nos
va a ayudar a tener un mejor mercado interno, mejores salarios y más empresas
productivas”.
Víctor Manuel Prudencio Vallejo
Académico de la Universidad Iberoamericana
Para el investigador de estudios internacionales, el gobierno de México
estaría en posibilidad de demandar al de Estados Unidos ante el Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Organización
Mundial del Comercio (OMC) en caso de imponer aranceles en forma
unilateral de 35%.
Lo más probable, a decir del estudioso de la relación bilateral, es que Donald
Trump recurra al decreto nacional, aprobado en el año de 1939, que permite
subir los aranceles por cuestiones de seguridad nacional, pues se evitaría
recurrir a la autorización de la Cámara de Representantes.
Sin embargo, si se imponen aranceles tan elevados como los que
planteado para al sector automotriz, “en ese momento los 160 países que
son parte de la OMC, podrían demandar a los Estados Unidos, porque
tendría que salirse de la OMC para poder subir los aranceles de la forma
en que lo está proponiendo”.
Aun cuando los aranceles se eleven 35%, Prudencio Vallejo prevé que México
pueda seguir siendo competitivo siempre y cuando Estados Unidos no de
incentivos fiscales a sus empresas, de lo contrario “sí sería muy difícil tener
productos competitivos”.
El académico se muestra a favor de que México fortalezca sus vínculos con
otros países, sin embargo pide considerar que ello tomará mucho tiempo debido
a que falta conocimiento pero sobre todo se deben cubrir las certificaciones y
controles que piden los otros países.
En el corto plazo, lamenta que no exista un plan B, “eso es lo que causa
miedo a muchas empresas pues la gran mayoría no podrá hacer gran cosa,
solamente las grandes podrán buscar otros mercados porque ya tienen
ciertas certificaciones”.
GUÍA
¿Trump podría deshacer un acuerdo de
libre comercio?
El TLCAN rige el comercio entre Canadá,
Estados Unidos y México.
El Artículo 2205 del acuerdo permite a
cualquiera de las partes abandonarlo, previa
notificación por escrito con seis meses
de anticipación, en cuyo caso el acuerdo
continuaría vigente para las partes restantes.
El gobierno mexicano respondió que estaba
dispuesto a considerar la modernización del
acuerdo, que entró en vigor en 1994, si existía
anuencia de los tres países firmantes.
¿Qué sucedería si Estados Unidos se
retira del TLCAN?
Aunque muchos han planteado preocupaciones
por las implicaciones económicas que siguieron
a la ratificación del TLCAN, expertos afirman
que retirarse de un acuerdo de esa envergadura
sería una medida sin precedentes que acarrearía
enormes consecuencias a los negocios.
La Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos (OCDE) ha
señalado que Estados Unidos será el país
que más perderá en caso de optar por la
renegociación o salida, “una renegociación del
TLCAN no será fácil porque deberán abrirse
los 20 capítulos del tratado y prácticamente
analizar producto por producto”.
La Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal) redujo las
estimaciones de crecimiento para México al
pronosticar 1.9%, para 2017. Pero podría caer
en recesión si se cumplen todas las amenazas
del presidente electo, Donald Trump, y se
termina con el Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN).
¿Es necesaria la idea de Trump?
Trump no es el primer precandidato
presidencial que se expresa contra el TLCAN.
Barack Obama era crítico con éste cuando se
postuló por primera vez para la presidencia
en 2008.
No hay duda que el Congreso tendría que
aprobar cualquier arancel a las importaciones
que Trump deseara imponer a productos
fabricados por empresas que han trasladado
empleos al exterior. El candidato mencionó
su deseo de aplicarlos y citó a su ejemplo
favorito, Ford Motor Co., que llevó la
producción de algunos de sus vehículos de
Estados Unidos a México.
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