Mundo Automotriz 257

epOrTaJe espeCIaL
Mensaje de Agradecimiento
Asistentes Misa de Exequia de
Don Rogelio López López
14 de Julio 2017
Querida familia, queridos amigos, queridos compañeros colaboradores del Grupo Rolcar, no es sólo la cantidad,
sino la calidad y la calidez de las relaciones que este hombre que hoy despedimos logró en su tiempo, honrar la
memoria de Don Rogelio es haciéndonos el propósito de cumplir los principios básicos que le dieron a él generosos
resultados en su diario andar en los múltiples foros y ámbitos en los que Dios lo colocó, siendo su marco principal
Dios, su Patria y su Familia. Alrededor de estos principios básicos aquí algunos componentes principales:
1. Ninguna formalidad está de más: el ser humano está hecho para superarse a sí mismo, no para ser mejor que
los demás. Cumple con lo que te comprometes: no permitas que la distracción, el desánimo y la comodidad impidan
el logro de tus metas de superación.
2. La reflexión sin acción no sirve de nada: estudia, aprende, pero sobretodo actúa, inténtalo, si te equivocas
corrige y hazlo de nuevo. Las mejores lecciones son tus errores: aprende de ellos. Los descubrimientos más
fantásticos de la humanidad han sido producto de muchos intentos y pruebas fallidas. Sé persistente en la acción
más que en la reflexión.
3. Exprésate y comunícate. Una de las virtudes de Don Rogelio era su capacidad verbal y escrita, su razonamiento
y argumentación, comunicándose. Tal vez uno de sus secretos era haber leído en los tiempos del colegio, Alcalá
tres veces, y por completo, el Diccionario Larousse que le permitió entender el significado correcto de las palabras,
utilizando un lenguaje apropiado para cada ocasión, facilitando la comunicación.
4. Agradece. El pasado mes de mayo, al final de una reunión de consejo de una gran institución financiera, como
presidente honorario, Don Rogelio pidió tomar la palabra, se levantó de su silla como expresión de respeto y atención
a quienes se dirigía y dijo: ¨Señores el tiempo me está cobrando muy altos los intereses, mis facultades físicas se han
venido disminuyendo y tal vez esta sea la última oportunidad que tenga para acompañarlos, quiero agradecer a la
institución, a todos y a cada uno de ustedes presentes y a los que nos han antecedido, gentes como Don Pedro Rivas,
Don Jesús Rivera, Don Pepe Lomelin y Don Chito Romo por todo lo que me han enseñado, pues más que lo que yo le
haya dado a la institución y a cada uno de ustedes, yo he aprendido de ustedes, lo que soy y haya hecho es gracias a
ustedes, por eso gracias, muchas gracias¨.
Su sabiduría era producto de participar en todas las instituciones en las que le fue posible participar muy activamente:
Caballeros de Colón; Cursillos de Cristiandad; Cámara de Comercio; Club de Leones; ANAMAPA; CIMA; Club
Campestre de Aguascalientes; Bancomer; Banamex; Nacional Financiera; Universidad Autónoma de Aguascalientes;
el Tec. de Monterrey; y por supuesto: Grupo Rolcar, la empresa que fundó y desarrolló con gran empeño durante 56
años hasta el día de ayer, a sus 85 años de existencia.
Como familia, por encima de nuestras diferencias individuales, con nuestros padres tenemos y queremos el
compromiso de permanecer siempre unidos en las buenas y en las malas y hoy, más que antes, haremos todo lo
que esté a nuestro alcance para que así sea: con tolerancia, prudencia y perdón.
Familia, amigos y compañeros colaboradores, hoy que la pena y el gran dolor nos embarga por la partida de Don
Rogelio es también la oportunidad de agradecer a Dios el haber podido conocer de muy de cerca, a un gran ser
humano que, de origen sencillo, permaneció sencillo, un hombre que se forjó a sí mismo, actuando y aprendiendo
de los demás, siendo un buen administrador de los bienes que Dios puso en sus manos y a pesar de sus errores y
omisiones producto de su condición humana. Recordémoslo con nuestro diario actuar, aplicando aquello aprendido,
que nos permita seguir creando y distribuyendo fuentes de riqueza espiritual y material para nuestros semejantes a
nuestro alrededor, logrando como Don Rogelio, poder decir al final de nuestro propio camino: ¨Misión Cumplida¨.
22
Don Rogelio, “misión cumplida”.
¡Muchas Gracias!