4

More documents

Recommendations

Info

10 Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 2008 ] El Consentimiento Informado Juan Enrique Perea y Damián G. Branca Juan Enrique Perea: Especialista en Medicina Interna. Médico Legista. Director Médico Laboratorio de Análisis Clínicos de Diagnóstico Médico. Director Centro de Ciencia y Medicina Legal “Jorge J. Perea”. Teléfono de Contacto: 4821-6900 int 229 juanenrique.perea@diagnosticomedico.com Damian G. Brannca: Médico Ginecólogo. Medico Legista. Director Centro de Ciencia y Medicina Legal Jorge J. Perea Las personas adultas tienen el derecho de tomar sus propias decisiones sobre su salud. Este derecho se fundamenta en el Principio de Autonomía, cuya aplicación práctica es el Consentimiento Informado. La primera sentencia judicial de aplicación del Principio de Autonomía ocurrió en los tribunales norteamericanos. Se trata del famoso caso Schloendorff Mary E. vs. the Society of the New York Hospital, cuya sentencia data de 1914. La Sra. Schloendorff concurrió en 1908 al Hospital habiendo acordado previamente con su médico que éste se limitaría a intervenirla quirúrgicamente bajo anestesia para establecer si un tumor que presentaba era o no maligno. Ella no había consentido que se le extrajera el tumor. A pesar de ello el cirujano removió el tumor. La Sra. Schloenforff demandó al Hospital porque el cirujano la había operado contra sus deseos expresados repetidamente. El Juez Benjamín Cardozo en su fallo manifestó: “Toda persona adulta y en su sano juicio tiene el derecho de determinar que debería ser hecho con su propio cuerpo. El cirujano que realiza una operación sin el consentimiento del paciente comete una agresión, por lo que puede ser demandado por daños, excepto en casos de emergencia donde el paciente está inconsciente, y donde es necesario operar antes de ser obtenido en consentimiento”. La cirugía no había sido una emergencia, y el cirujano fue hallado culpable de cometer agresión. La opinión del Juez Cardozo ha sido ampliamente citada como fundamento para la búsqueda del consentimiento de los pacientes antes de una intervención | DM MD | CIENCIA Y TECNOLOGÍA MÉDICA - FUNDACIÓN DIAGNÓSTICO MÉDICO
Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 2008 ] 11 médica, preservando el Principio de Autonomía del paciente en el proceso de decisión. ...”La Corte no aceptó esta defensa y estableció que un simple consentimiento no es suficiente para los procedimientos médicos. Es necesaria una revelación de los posibles riesgos y complicaciones, es decir un “consentimiento informado” para que los pacientes lleven a cabo una decisión autónoma...” En el año 1957 se utilizó por primera vez el término Consentimiento Informado. En Estados Unidos el Sr. Salgo consintió que se le realizara un procedimiento diagnóstico para localizar el origen del dolor que sufría en una pierna. Una inyección de contraste le provocó parálisis en su pierna. Por tal motivo reclamó que no fue informado que la parálisis era una complicación posible de la inyección de contraste. En su defensa el médico argumentó que si todos los pacientes fueran informados de todas las posibles complicaciones tendrían temor y no consentirían el tratamiento. La Corte no aceptó esta defensa y estableció que un simple consentimiento no es suficiente para los procedimientos médicos. Es necesaria una revelación de los posibles riesgos y complicaciones, es decir un “consentimiento informado” para que los pacientes lleven a cabo una decisión autónoma. El Consentimiento Informado es, así, el resultado de una relación médico paciente madura, no paternalista, en la que el médico brinda información clara y auténtica acerca de la enfermedad que sufre el paciente, y éste consiente el método diagnóstico o terapéutico haciendo uso de su autonomía. La información disponible debe ser dada en forma comprensible. En tal sentido, el mejor consentimiento informado es el que surge naturalmente de un proceso prolongado, en el que el médico informa y el paciente comprende la información recibida. De allí que el mejor instrumento para documentar el proceso del Consentimiento Informado es la Historia Clínica correctamente confeccionada, con anotaciones progresivas, claras y detalladas, en las que conste la información brindada y las expresiones del paciente. La información verbal brindada con claridad es la más importante para el paciente. El documento que llamamos “Consentimiento Informado” en ningún caso debe reemplazar al diálogo entre el paciente y el médico. El diálogo otorga validez al consentimiento informado siempre que asegure el discernimiento del paciente. En este sentido, la Ley de trasplantes de Órganos establece que se debe informar de manera clara, suficiente y adaptada al nivel cultural. La ley 17.132 de Ejercicio de la medicina, odontología y actividades auxiliares, en su artículo 19º dispone que los profesionales que ejerzan la medicina están obligados a “Respetar la voluntad del paciente en cuanto sea negativa a tratarse o internarse, salvo los casos de inconsciencia, alienación mental, lesionados graves por causa de accidentes, tentativas de suicidio o de delitos. En las operaciones mutilantes se solicitará la conformidad por escrito del enfermo, salvo cuando la inconsciencia o alienación o la gravedad del caso no admitiera dilaciones. En los casos de incapacidad, los profesionales requerirán la conformidad del representante del incapaz”. Los tribunales argentinos destacan la aplicación del Consentimiento Informado, poniendo en evidencia que la concepción paternalista del ejercicio médico ha sido superada. En vista de ello, el médico puede actuar sin Consentimiento Informado solo en los casos en que, a criterio del profesional actuante, existan riesgos para la Salud Pública o la gravedad del caso no admita dilaciones, salvo que existan indicios que permitan presumir la negativa del paciente a aceptar los estudios o tratamientos propuestos. En éste sentido, una sentencia de Cámara Civil frente a un caso de ablación de riñón sin el consentimiento del paciente determinó la ausencia de responsabilidad de los médicos intervinientes (P. S. M. c/ Obra Social A. y otros s/ daños y perjuicios - CNCIV - SALA A - 30/04/2004) Dice la sentencia: “Frente a las particulares circunstancias del caso, en que durante el acto quirúrgico se advirtió el calamitoso estado del riñón, cualesquiera de las indicaciones de tipo ético que, en todo caso, darían lugar a otro tipo de reproche ajeno a las prescripciones de la ley 17132, en modo alguno podrían generar la responsabilidad civil de los emplazados quienes, por el contrario actuaron correctamente en resguardo de la vida de la paciente”. Finalmente, debe recordarse que el paciente puede negarse a recibir un tratamiento determinado, sea esto por causas religiosas, sociales o culturales. Tal concepto se fundamenta en los derechos garantizados nuestra Constitución Nacional. JUNÍN 1023 • SOLICITE TURNO • TEL: 011 4821 6900 / 9800 - 4827 6300
Page 1: Año 3 Nro 4 Septiembre de 2008 ART
Page 4: 4 Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 20
Page 7 and 8: Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 2008
Page 12 and 13: 12 Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 2
Page 14 and 15: 14 Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 2
Page 16: 16 Año 3 • Nro. 4 [ septiembre 2
Page 20: Diagnostico medico >> Sede Central

4

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?