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El Gran Movimiento Adventista (Spanish Edition)

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Capítulo 17 – La Verdad Avanzó Bajo Dificultades | 233<br />

y maneras para este mensaje ante el pueblo. Mientras el pueblo del séptimo<br />

día se estaba preparando para esta obra, los adventistas del primer día decían:<br />

“Ustedes están demasiado tarde con su mensaje del sellamiento, pues la batalla<br />

del gran día y la venida real del Señor están ya directamente sobre nosotros”.<br />

La agitación repentinamente se aquietó<br />

Unos tres meses más tarde, el estallido entre las naciones se aquietó; sin<br />

embargo, no por un arreglo de sus diferencias, sino de una manera en que los<br />

periodistas mismos no podían explicar. De esta agitación, Horace Greeley, en<br />

el Tribune de Nueva York, dijo: “Fue una gran maravilla para nosotros que<br />

una confusión tal entre las naciones haya comenzado tan repentinamente;<br />

pero aun más sorprendente fue que haya terminado”.<br />

<strong>El</strong> senador Choate sobre la<br />

situación en el Viejo Mundo<br />

Llegamos a 1851, y encontramos al Senador Choate, en un discurso<br />

ante el Congreso de los Estados Unidos, refiriéndose al estado de los asuntos<br />

en el Viejo Mundo, que dijo:<br />

“Qué es exactamente ese estado y aspecto sobre el cual reposan las<br />

sombras, las nubes y la oscuridad, uno puede apreciar enteramente;<br />

cuán totalmente inestable es. Me ha parecido como si las prerrogativas<br />

de las coronas, y los derechos de los hombres, y los resentimientos<br />

albergados durante mil años estaban a punto de desenvainar<br />

las espadas para un conflicto en el cual fluyera la sangre, como en<br />

una visión apocalíptica, ‘hasta los frenos de los caballos’, y en el cual<br />

toda una generación de los hombres iba a ser eliminada la raza de los<br />

hombres pasará; en que la gran campana del tiempo sonaría otra hora;<br />

en el cual la sociedad misma sería probada por fuego y acero, ya que<br />

procediera de la naturaleza y del Dios de la naturaleza o no”.<br />

“Testimonio” del 18 de noviembre de 1848<br />

En tanto que los que pretendían que esta agitación entre las naciones<br />

en 1848 había de introducir la venida del Señor, se encontraron con un triste<br />

chasco, ¿cómo les fue a los adventistas del séptimo día que afirmaban que el<br />

tiempo había llegado para que el “sellamiento del Dios viviente” fuera presentado<br />

a la gente? En respuesta, citamos de un folleto publicado por el pastor<br />

Joseph Bates en el mes de enero de 1849. Al hablar de las circunstancias que<br />

ocurrieron el 19 de noviembre de 1848, dijo:<br />

“Un pequeño grupo de hermanos y hermanas se reunieron en<br />

Dorchester, cerca de Boston, Massachusetts. Antes que comenzara

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