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El Gran Movimiento Adventista (Spanish Edition)

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56 | <strong>El</strong> <strong>Gran</strong> <strong>Movimiento</strong> <strong>Adventista</strong><br />

sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces<br />

Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión<br />

de ti; en ninguna manera esto te acontezca”. 27<br />

Al mismo tiempo les dijo que había algunos allí que no morirían hasta<br />

que vieran al Hijo del Hombre venir en su reino. 28 Unos ocho días más<br />

tarde, su profecía se cumplió; y el apóstol Pedro se refiere a esa “visión”<br />

de Cristo viniendo en su reino como prueba de la real segunda venida de<br />

Cristo todavía en el futuro. 29<br />

En una ocasión cuando Cristo y sus discípulos estaban en Galilea, Jesús<br />

les dijo: “<strong>El</strong> Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le<br />

matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera”.<br />

30 Y todavía no comprendían, no entendían su significado, porque aunque<br />

él estaba procurando impresionar sus mentes con la solemne verdad de su<br />

muerte y resurrección, ellos estaban debatiendo entre sí quién sería el mayor<br />

en el reino de los cielos. 31<br />

En otra ocasión Pedro le dijo a Jesús: “He aquí, nosotros lo hemos dejado<br />

todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? Y Jesús les dijo: De cierto os<br />

digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono<br />

de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce<br />

tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”. 32 Todavía el pensamiento de<br />

un reino que se establecería pronto llenaba su mente, y ellos, como humanos,<br />

comenzaron a buscar los cargos más elevados en el reino.<br />

En ese entonces vino la ambiciosa madre de Santiago y Juan, hijos de<br />

Zebedeo, y le pidió a Cristo que sus hijos fueran favorecidos con altos cargos:<br />

uno a la derecha y otro a la izquierda en su trono, o tal vez, uno de Primer<br />

ministro del gobierno, y el otro como Secretario de Estado. Pero Cristo dijo<br />

claramente: “No sabéis lo que pedís”. 33<br />

27<br />

Mateo 16:20-22; Marcos 9:31.<br />

28<br />

Mateo 16:28.; Lucas 9:27.<br />

29<br />

2 Pedro 1:16-19.<br />

30<br />

Mateo 17:22, 23.<br />

31<br />

Mateo 18:1; Marcos 9:33, 34.<br />

32<br />

Mateo 19:27, 28; Lucas 22:28-30.<br />

33<br />

Mateo 20:20-24.

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