EmprendeGuía Noviembre No 4

MUJERES
EMPRENDIENDO
Mi esposo trabajaba en la Cía. de luz,
teníamos 4 hijos todos se seguían por
un año vivíamos de manera normal
como cualquier familia, un día por la
mañana me llamaron del hospital, mi
esposo se había accidentado.
Había tenido un infarto, fui al hospital
donde mi esposo se encontraba me dijeron
que estaba muy grave, mi madre
estaba conmigo, (siempre lo estuvo) en
fin no hago esto más largo mi esposo
falleció nos quedamos 5 personas solas
me deprimí bastante no sabía qué
hacer. Nunca había trabajado él nos
proveía de todo.
Fue un tiempo de carencias de reproches,
mi mamá me ayudaba pero no
era suficiente. Me decía vende algo, yo
me rehusaba y no le hacía caso pero
ver a mis hijos me inyectó de voluntad
y me puse a hacer comida, cerca de la
casa estaba una fábrica y pensé que
me comprarían me ponía diario durante
duré como quince días, casi no vendía,
se me quedaba casi toda la comida nos
la comíamos pero ese no era el chiste,
lo que yo quería era tener dinero además
no estaba acostumbrada a todo
ese trabajo que era desde levantarse
temprano y hacer comida, lavar ollas
cuidar hijos limpiar mi casa fue extenuante
y muy desgastante, uno de los
ingenieros le gustaba como sabía mi
comida y me sugirió que me pusiera
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fuera de otra empresa donde trabajaba
le agradecí pero me quedaba muy lejos,
sin embargo la necesidad me hizo
buscar ese lugar con la ayuda del ingeniero
me instalé ahí donde él me consiguió,
mi mamá me ayudó con los niños,
sin embargo me decía que vas a hacer
hasta allá está bien lejos como le harás
con los niños etc., me ayudaba pero
sus comentarios a la vez me detenían,
Me instalé fue muy difícil el inicio lloraba
mucho, (yo creo que por eso no vendía)
pero los trabajadores me empezaron
a conocer la venta empezó a subir pasaron
unos meses, no sé cuántos los
clientes me recomendaron y así mi negocio
siguió su historia, creció me dejaba
muy cansada pero con la satisfacción
de que salía para los gastos y mis
hijos estaban bien, los mayores ayudaban
a los más chicos así fue como mi
negocio me dio una vida y les dio a mis
hijos vida, dejé el negocio después de
42 años muy cansada pero satisfecha
tengo todos mis hijos profesionistas y
ahora vivo compartiendo casa con uno
de ellos.( Sandra Ruiz)
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