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Zona de descanso durante el día, zona de fiesta y
diversión durante la noche: la Isla del Danubio, de 21 km.
de longitud, es frecuentada durante el verano por hasta
300.000 personas.
EL
FLUIDO
ETERNO
DE VIENA
Prater de Viena, atracción acuática “Wildalpenbahn”. Sólo gracias
a la gravedad, sin energía adicional, descienden las balsas
redondas por la mayor atracción acuática de este tipo en
el mundo. Su forma se inspira en la misma naturaleza. Por la
2ª conducción de agua de montaña de Viena el agua también
fluye sólo gracias a la fuerza de gravedad, sin tener que usar
bombas, y abastece los grifos de las casas vienesas de agua pura
y cristalina.
Los vieneses están orgullosos de su agua. Todos los días consumen
130 litros de agua por persona que llega directamente desde
los manantiales de los Alpes de la Baja Austria y Estiria situados
a casi 200 km. de la ciudad. El sendero situado junto a la 1ª conducción
de agua de Viena permite descubrir magníficos paisajes
hasta su origen. Pero también paseando por Viena se encuentra
uno con el sistema de conducciones, ya que unas 900 fuentes
permiten satisfacer la sed de los ciudadanos. El viaje de este
preciado líquido puede experimentarse en el parque acuático
Wasserturm, de 15.000 m² de superficie. Aunque hay otras aguas
importantes para la ciudad.
Los cuatro Danubios
En 1867, cuando Strauss compuso su vals “El Bello Danubio
azul”, el recorrido del segundo río más largo de Europa era muy
diferente. Con una gran cantidad de afluentes, el Danubio inundaba
con regularidad algunos barrios de la ciudad de Viena. Por
eso hubo que tomar una decisión. Con el “Gran Plan de regulación
de aguas del Danubio” realizado entre los años 1870 y
1875 se crearon los actuales Canal del Danubio y Viejo Danubio.
A principios de los años 1970 se construyó un nuevo brazo, el
Nuevo Danubio, paralelo al actual cauce principal. Con la tierra
que se sacó para su construcción se creó la Isla del Danubio,
que en 2013 celebra su 25 aniversario y que es algo más que
En Viena siempre ha habido partidarios del nudismo: en la Edad Media los ciudadanos acomodados
disfrutaban de los primeros baños públicos de Viena. Desnudos. Los artistas y la gente humilde
preferían refrescarse sin tener que pagar: en el Danubio. También desnudos. Hacia el 1900 se puso
de moda el naturismo. En Viena se hizo realidad una vida natural sin vestimentas, que se propagó
desde la pequeña isla del Viejo Danubio, el Gänsehäufel. También hoy en día existe una zona
nudista en los baños públicos más populares.
un proyecto de protección contra las inundaciones. Para algunos
es el lugar perfecto para celebrar fiestas a ritmos calientes
tomándose un refrescante cóctel; para otros es un paraíso para
hacer deporte, ya sea con la bicicleta o en patines. Sobre todo en
los extremos norte y sur de la isla se puede disfrutar de la pura
naturaleza. Aunque se trate de una naturaleza creada de manera
artificial.
Igualmente es muy popular la zona del Viejo Danubio, sinónimo
de ocio y de verano. Hay 500 barcas listas para pedalear,
remar y practicar la vela. Una recomendación para los amantes
del senderismo: La 1ª conducción de agua de Viena pasa por
las orillas del Viejo Danubio hasta llegar a la zona de la Lobau,
es decir, a una zona de "bosque denso". Esta parte vienesa del
Parque Nacional Donau­Auen (Humedales del Danubio) es muy
popular gracias a sus cuatro recónditas zonas naturales, lugares
ideales para bañarse. En la laguna llamada “Dechantlacke” solía
bañarse el artista Friedensreich Hundertwasser. Y en la laguna
de nombre “Panozzalacke” hay la Knusperhäuschen (“casita de
cuento de hadas”), en la que se pueden tomar pequeños tentempiés.
Se puede volver a la ciudad con la barca del parque nacional
(NationalparkBoot). El amarre está situado en el Canal del
Danubio, junto al puente Salztorbrücke, en pleno casco antiguo.
Construido junto al agua
Por Viena pasa el Canal del Danubio y no el Danubio, constató
una vez el escritor Friedrich Torberg. Y verdaderamente es el Canal,
antiguamente llamado “Aguas de Viena”, la principal arteria
líquida de Viena.
Por el lugar en el que hoy amarran los barcos para excursiones de la
compañía DDSG y el Twin City Liner, circulaban antaño enormes
remolcadores de preciada carga. A principios del siglo XX la gente
incluso se bañaba en el Canal del Danubio. Disponían de cinco baños,
piscinas hechas con cestas de rejas. En 2006 esta idea inspiró
la creación del Barco­piscina (Badeschiff), que incluye una piscina,
un restaurante y un bar. El Canal del Danubio se ha transformado en
los últimos años en una zona de ocio de moda: Adria Wien, Schützenhaus
y Summerstage son algunas de las numerosas recomendaciones
para paserase por el Canal Grande de Viena. A pesar de estar
muy cerca del casco antiguo, la naturaleza puede crecer a su gusto. A
la hora de hacer un picnic en sus orillas no es extraño recibir la visita
de algún pato. El lugar donde desemboca en el Canal el Wien (Viena),
río temido por sus crecidas inesperadas, es una zona que atrae a muchos
pescadores. Y no hay que olvidar que el pescado es comestible.
En el Strandbar Herrmann situado a pocos pasos, no se sirve pescado
del Canal, pero en contrapartida se puede uno echar cómodamente
en una de las tumbonas y observar la animación del lugar.
La zona de ocio del Laaer Berg está estrechamente relacionada con el cine. Alexander Sascha
Kolowrat-Krakowsky rodó aquí grandes películas épicas como “La reina esclava” y “Sodoma y
Gomorra”. En la actualidad, un idílico estanque del Parque termal de Oberlaa lo recuerda.