Hermenéutica Bíblica - Megapagina Pentecostales del Nombre
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INSTITUTO BIBLICO PENTECOSTAL<br />
ASIGNATURA: HERMENEUTICA BIBLICA II<br />
GUIA N° 21.<br />
PROFESOR: JULIO CESAR CLAVIJO S.<br />
Tomado de los libros: <strong>Hermenéutica</strong> <strong>Bíblica</strong>. Autor, José M. Martínez. Libros Clie.<br />
Significado y Diversidad Cultural. Autores, Eugene A. Nida y William D. Reyburn. Sociedades <strong>Bíblica</strong>s Unidas.<br />
La Biblia Devocional de Estudio. Versión Reina Valera 1960. Editorial, La Liga Biblica.<br />
INTERPRETACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO (PARTE 2)<br />
Los Evangelios. Los evangelios presentan un género literario bastante particular. Aunque contienen gran veta<br />
de naturaliza biográfica, esencialmente no pertenecen al género. Ninguno de ellos es en sentido estricto una<br />
biografía de Jesús. Ante todo, son documentos apologéticos orientados a convencer a los lectores de la verdad<br />
de la revelación de Dios en Cristo y de ahí que no sigan un orden estricto de desarrollo biográfico ni intenten<br />
dar el tipo de descripción y antecedentes informativos esperables en un tratamiento de carácter biográfico.<br />
Todo su interés se centra en la significación única de Jesucristo como revelación de Dios y en virtud de tal<br />
propósito algunos de los rasgos más familiares de la biografía humana por ejemplo, las descripciones de la<br />
apariencia personal no son pertinentes.<br />
Hechos de los Apóstoles. La interpretación de este libro puede parecer relativamente fácil. Su lenguaje, en<br />
términos generales, es literal, exento de la diversidad literaria de los evangelios, de las honduras teológicas de<br />
las epístolas o de la simbología <strong>del</strong> Apocalipsis. Sin embargo, esa facilidad es sólo aparente. Pronto el<br />
intérprete se percata de que ha de enfrentarse con importantes problemas hermenéuticos. Los textos narrativos<br />
<strong>del</strong> libro son muy claros en su significado, pero no lo son tanto en su significación; no dejan lugar a dudas en<br />
cuanto a los hechos relatados, pero plantean interrogantes respecto a lo que tales hechos han de significar<br />
posteriormente en la Iglesia. En resumen, lo narrado en los Hechos ¿Tiene un carácter meramente informativo<br />
o posee asimismo valor normativo?. A todo lo expuesto , debemos añadir algunas normas específicas que<br />
facilitan la interpretación <strong>del</strong> libro de los Hechos:<br />
1. Ante cualquier pasaje narrativo ha de preguntarse el intérprete si encierra un propósito especial, en<br />
cuyo caso debe determinarse cuál es. Ese propósito debe presidir el proceso interpretativo, sin<br />
permitir que elementos accesorios adquieran una preponderancia que no les corresponde. El capítulo<br />
10 tiene una finalidad clarísima: mostrar la universalidad <strong>del</strong> plan salvador de Dios. Ver en él<br />
primordialmente lecciones sobre la conversión o sobre el bautismo <strong>del</strong> Espíritu Santo sería una<br />
desviación exegética. Estas lecciones pueden ser incidentales, pero no constituyen el meollo de la<br />
narración.<br />
2. la atribución de carácter normativo a un hecho determinado debe basarse en otros textos <strong>del</strong> Nuevo<br />
Testamento que la justifiquen. Que los líderes de la iglesia de Antioquia se hallasen en un periodo de<br />
ayuno cuando el espíritu Santo les habló para que encomendaran a Bernabé y a Saulo el ministerio<br />
misional no significa que el ayuno sea siempre condición necesaria para que el Espíritu Santo hable<br />
u obre. En cambio, los requisitos señalados para la elección de los siete diáconos (6:3) si tienen un<br />
carácter general y deben ser observados en todos los casos, como se enseña en las cartas pastorales<br />
de Pablo.<br />
3. Sin el debido apoyo <strong>del</strong> resto <strong>del</strong> Nuevo Testamento, no debe generalizarse ninguna experiencia<br />
personal o práctica eclesiástica y propugnar su repetición como si fuese exigible a todo cristiano o a<br />
toda iglesia local. Ello sería una ligereza poco recomendable. Esta observación debe tenerse<br />
especialmente en cuenta al considerar las experiencia relacionadas con la venida <strong>del</strong> Espíritu Santo y<br />
la manifestación de sus dones. También puede tener aplicación a cuestiones como la administración<br />
<strong>del</strong> bautismo inmediatamente después de la conversión –sin un tiempo intermedio de enseñanza<br />
doctrinal-, la vida en comunidad o la celebración semanal de la cena <strong>del</strong> Señor. Sin embargo, quizá<br />
conviene una aclaración: un hecho puede no ser normativo y, no obstante, ser recomendable en<br />
tiempos muy posteriores a los de la Iglesia primitiva.