REMINICENCIAS

Reminiscencias

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Reminiscencias
Damián Jaramillo Ibarra

Por la liberación de mi ser.

INDICE
Admiro 9
Tus Ojos 11
Soy 13
Me llaman 15
No me queda más 17
Propósito 19
Miedo 23
Soledad 29
Inesperado 31
Callar 33
Poema 14 35
Esclavo 37

Admiro
Admiro que admires mi manera de admirar las cosas
admirables.
Admiro que admires mi pensar el pensamiento general.
Admiro su manera diferente de admirar lo admirable.
Ellos y ellas.
Jóvenes y viejos.
Admiro su pensar distinto del mío.
9

Tus ojos
Tus ojos, abrazo de luna llena,
día a día iluminan mi camino y
alegran mi vida.
Son tus ojos como dos océanos sumergiéndome
en un inmenso mar de incertidumbre.
Dan sentido al latir de mi corazón.
Cuando esquivos me desamparan,
pierdo de la vida el sentido.
Tus ojos...
Tus ojos que me enloquecen.
Son tus ojos los que para siempre quiero ver...
(Dulce el viento que a mis oídos susurra
el significado de la mirada tuya).
11

Soy
Soy imparable.
Efímeramente eterno.
Soy yo conmigo mismo
por y para siempre.
Un laberinto de acertijos.
Soy lo que soy.
Soy y no sé quién soy.
Un desconocido buscando conocerse.
(El final de un momento es el principio del siguiente).
13

Me llaman…
Me llaman...
Me llaman de tantas maneras.
Me llaman estafador
Me llaman aburrido.
Me dicen buen hombre
Me dicen genio.
Ya no tengo nombre. Tengo precio.
Entonces, ¿Quién soy yo realmente?
¿Soy lo que sale de tu boca?
¿Soy lo que pasa por tu mente?
¿Quién soy yo entre toda esta gente?
Me llaman...
Me llaman...
Me llaman...
15

Sonrío y no soy feliz.
No me queda más…
Sonreír no es igual a disfrutar. Ya lo comprendí.
Comprendí que no quiero más.
Que como un día vienes, al siguiente vas.
No comprendo nada, todo es nuevo.
Odio sus miradas; sus malas caras;
cuando sonreír intentan;
cuando me ven y aparentan.
Yo nunca busque su agrado,
tampoco su odio.
Me busque a mí mismo en varios episodios.
Y aún...
Aún después de todo hoy me siento solo
Igual que ayer y todos los otros días pasados.
Ya nada. Nada sirve.
Todo es monótono. Repetitivo.
Hasta escribir pierde sentido.
No me queda más que decir adiós.
Adiós a todos aquellos que me odian,
que me aman,
que me escuchan.
No me queda más…
No me queda más...
Sólo mis palabras .
17

Propósito
Actúa.
De esperanzas no se come.
Sueña
que de ilusión se vive.
Piensa.
Haz que las ideas se vuelvan logros.
Llora.
¡Empapa tu almohada! ¡Qué llueva en tu alcoba!
¡Que las paredes queden marcadas con todas tus
penas!.
Escribe.
Que lo que viene a tu cabeza sea una obra de arte.
Entrega el cien por cien de tu corazón. De nada servirá
lo que intentes si no lo das todo.
Deja todo aquello que causa dolor.
Olvida el odio. Olvida el rencor.
Intenta.
Pues no sabrás que es el amor hasta que lo sientas.
19

Golpea y hazlo muy fuerte.
Recuerda que nada dura para siempre.
No dudes. Cree en ti, todo es posible.
Abraza.
Porque aunque no lo creas, alegrarás el día de alguien.
Ama sin importar cuanto te odien.
Crea.
No tengas miedo. No tienes límites.
Vive.
Que poco a poco el tiempo acaba.
Tan solo vive...
21

Miedo.
Tras toda esta máscara de rostro alegre,
quince años de constante "inhalar" y "exhalar",
reír, correr, llorar, sonreír, caminar, hablar…
Siempre con la misma duda recurrente.
Tras cada año con una excusa y respuesta diferente,
con una mueca como gesto en la cara
y con mil cosas pasándome por la mente.
Hoy, pocos días después de mi declive.
El hoy del ocaso. El hoy de Mi fin.
Ha llegado a buscarme.
¡Cuánto me alegra!
¡Por fin aquí!
Después de tanto.
Después de tanto esperar que ya no sé cuánto.
Ha hablado conmigo.
Me lo ha dicho con su propia voz.
Su voz como las notas de un piano.
Su voz. Su voz tan única.
Su voz que con cada palabra que salía de esa pequeña mancha
que le servía de boca me sumergía más y más en lo oscuro de
aquellas cuencas que algún día tuvieron ojos.
Quería perturbarme.
Tomarme por sorpresa.
Quería que le ruegue por piedad.
23

Pero, ¡¿Qué se esperaba?!,
¡¿Qué acaso me asuste?!,
¡¿Qué le implore a gritos provenientes desde lo más profundo
de mi ser que por favor me deje?!.
¡No! ¡Ni pensarlo!.
¡¿Quién se piensa que soy?!,
¡¿Con quién me confundió?!.
Sorprendido al ver que no le temía,
sorprendido al ver que no me impresionaba,
sorprendido al verme ahí sentado, en el filo de mi cama
como si me hubiesen avisado que era lo que me esperaba.
Sorprendido y asustado.
Sorprendido pero confiado.
Se acercó.
Yo poco, casi nada, lo podía ver.
Tan solo lo escuchaba.
Escuchaba cada uno de sus pesados pasos.
Y de pronto, y de la nada; silencio.
Nada se escuchaba. Todo estaba callado.
Ni si quiera se oían, ni aún en lo más bajo, mis latidos.
Entonces dijo mi nombre.
Al cabo de un momento y aún más sorprendido,
desesperado por respuesta o señal alguna, empezó a gritarme.
En el fallido intento por querer ver si el miedo me invade dijo
las palabras finales.
25

Entonces, y aún sin media palabra, yo solo asentí con la cabeza.
Aterrado el me preguntó: ¡¿Y quién eres tú?!.
Fue inevitable.
Solté una carcajada y encajé en el mi mirada.
Con un gesto serio y gris dije en un momento lo que nunca en
mi vida, pude contestarme.
Yo soy el silencio.
Yo soy el principio y el fin.
Yo soy el vacío que sueles sentir.
Yo soy soledad que habita en ti.
Soy la curiosidad.
Soy el infierno hecho persona,
el protagonista de las mil y una historias.
Son mis manos las que me arrastraron a la perdición.
Fui yo mismo quién te trajo aquí.
¡Pobre tú que engañado pensaste tomarme por sorpresa!
Soy el silencio.
Yo soy...
Soy el miedo.
(Soy los sollozos en medio del silencio de la nada,
soy el vacío que deja mi ausencia en mí,
soy la oscuridad en el lado oculto de la luz.
Soy una hoja de papel llena de escritos en blanco.)
27

Soledad
Soy un simple loco perdido desde hace mucho.
Vago por los rincones de este cuarto oscuro.
De vez en cuando escapo y nado como en el Nilo,
por el filo de mi cama.
Descanso sobre la almohada.
Acostarme y recordarla.
Pensar en su mirada.
Y de pronto a lo lejos pareciera que me habla.
Y diviso su silueta a la distancia.
Son solo espejismos
a causa de la falsa promesa de una vida pasada.
Hoy por hoy mi vida está vacía.
Y no estuviera tan solo,
si aún tuviera a mi soledad haciéndome compañía.
Pero ya no está.
Tan solo como un náufrago en medio del mar.
Tan solo como la misma luna.
Tan solo, tan eterno y tan fugaz.
29

Inesperado
Inesperado surjo entre las notas del piano
como hoja arrastrada por el viento.
Cómo emergen las lágrimas.
Cómo brotan los sentimientos.
Cómo nacen las palabras.
Cómo se desnudan los versos.
Mostrando su belleza.
Dejándose al acecho.
A la vista de cualquiera.
Exhibiéndose al peligro.
Llenándose de manchas.
Perdiendo su significado.
Perdiendo su esencia.
Ya no es lo que era.
Nunca volverá a serlo.
La vibración ha terminado.
La suave hoja se ha convertido en piedra.
Las bellas palabras ahora son solo letras al azar,
y pronto serán polvo.
Condenadas al olvido.
Y aunque no ha pasado mucho;
Ya no se escucha ningún sonido.
Y aunque aún divaga por ahí aquel escrito,
eterno dentro del espacio-tiempo;
Está muerto.
Ya no existe. Nunca lo hizo.
Nadie sabe de él. Nadie lo conoció.
Solo queda el recuerdo de lo que algún día había sido.
31

Callar
Lo mejor será callar.
Callar los gritos de silencio que provienen
de mi mente atormentada.
Atormentada quizá a modo de reflejo
o a consecuencia de lo vivido.
Callar
Lo mejor será callar.
Callar los cansados labios de mi alma
que exige con voz entre cortada,
casi sollozando, ser liberada.
Comprendo su frustración.
Comprendo su dolor.
Vaga en tan poco espacio,
viéndose opacada por el ocaso.
Con sus pies lastimados,
sin salida alguna,
tiene que continuar el camino.
Tiene que continuar luchando.
Soy mi peor enemigo,
soy quien me conoce mejor.
33

Poema 14
Cuando por fin consigo escapar de aquella cárcel mental
que encadenado me tenía a los recuerdos
y malos juegos de mi mente ya podrida;
cómo si de una fuerza sobrenatural se tratara,
desprevenida toma por los pies a mi alma
y la arrastra de vuelta.
Me siento indefenso ante mí mismo.
Decepcionado por lo acontecido.
¿Y a quién le importa como esté ahora?
Mi alma ríe mientras llora.
Mi corazón recoge lo que de él queda con una sonrisa
pintada.
No puedo hacer nada.
Solo observar.
Observar mi alma desmoronada.
35

Esclavo
Soy esclavo del recuerdo
próximo al olvido.
Encadenado a su reminiscencia
a su imagen lúcida y antigua.
¿Fui yo en algún momento?
Tal vez nunca existí.
Quizá solo soy humo disperso en el viento.
Quizá solo soy otra mezcla única de uno entre cada
millón.
Soy y no soy.
Existo y no existo.
Estoy y al mismo tiempo no.
Desdichado, amargado, solo,
ahogado en dudas que no callan.
Malditos pensamientos que no cesan.
Y este; un simple escrito como cualquier otro.
Y ya era de esperarse si quien lo escribe no es más que
un triste loco, fanfarrón y mentiroso.
¿Mentiroso?
¿Cómo te atreves siquiera a llamarme mentiroso?
37

¿Acaso alguna vez de las que habré mentido
como mentira se habría mantenido?
Y si hubiese sido así; seguro que por poco tiempo mentira fue.
Confuso, ¿Verdad?
Pues es por culpa de este papel maldito,
que cada que escribo,
lo que escribo se manifiesta aún más a diario
en todo lo que vivo.
Toma forma y color. Sonido y olor.
Fétido olor nauseabundo, asqueroso y repulsivo.
Y no le basta tan solo con seguirme a todos lados
y atormentarme mientras doy cada paso.
Encima de todo;
sin vergüenza ni condolencia alguna de este peso que
cargo, toma su espada y me hiere una y otra vez.
No sé si sea capaz de soportar el dolor.
Entonces, si he mentido será mentira, porque si miento,
aquella mentira vera la forma de dejar de ser
y pintar sobre mi cielo un infierno.
39

41

Sus primeros 14 años, desde el 24 de Noviembre de 2001,
se desarrollaron en Quito, su ciudad natal. Entonces,
siguiendo a su madre, cambió su residencia a la ciudad de
Cuenca donde continúa su desarrollo.
Al momento de esta publicación cursa el segundo año de
Bachillerato.
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