Contrastes Argentina ED-D2

c Etapa: Et10 Iquique - Calama 13-jan-2015
Piloto: 600 Mood
impone el rally. Mantener el buen humor es vital, ya que hay días
en que las cosas se pueden complicar mucho, y es ahí cuando tenemos
que colaborar para poder seguir adelante... Creo que uno de
los desafíos más importantes que me propuse para esta carrera fue
el hecho de tener que aprender a navegar, lo cual es algo vital para
poder llegar a las etapas sin desviarse y en horario, y así no perderse
la foto de ningún competidor.”
Sin embargo, lo más complejo es la organización y el
tiempo. En palabras de Emiliano, es fundamental conocer bien
cómo se desarrolla la carrera, estar atento a los puntos detallados
en el “roadbook” para así calcular por dónde van a pasar y a qué
velocidad. Entre las precauciones figuran: evaluar el terreno, los
saltos, los giros o dificultades que puedan presentarse para así
tener una buena foto de acción. “Puede suceder, por ejemplo, que
en un lugar muy amplio y llano -como el salar de Uyuni en Bolivia
donde no hay referencia alguna en el paisaje para poder ubicarse-,
que los pilotos pasen por un lugar diferente al que uno imaginó o los
espera. Para eso es vital estudiar bien la hoja de ruta y cómo vamos
a llegar hasta la carrera”.
Desde dormir en la cordillera de los Andes, caer de una duna
en Perú o compartir un café con un piloto de cuatriciclo que se
está muriendo de frío en el medio de un salar lleno de agua, las
experiencias que vivió Emiliano no siempre se cuentan en imágenes.
¿Lo más loco? “Sin duda, que nos reciban en las ciudades
como si fuéramos competidores, pidiéndonos autógrafos y vitoreándonos”.
En cuanto a la relación con los pilotos, Emiliano describe
que la sinergia es constante. En el bivouac, donde se cruzan
diariamente, ellos se dejan fotografiar reparando sus vehículos,
en la merienda o hasta en la ducha... “Podes estar a las 4am desayunando
al lado de Stephane Peterhansel justo antes de que salga
hacia la etapa, o cenar con cualquier otro piloto, y podes charlar.
Me ha pasado de ver pilotos llegando al campamento de madrugada
y tener que largar al rato, después de haber luchado todo el
día en las dunas. O también ver una actriz porno, haciendo un
show en pleno comedor del Dakar. Inesperado”, dice el fotógrafo.
Sin duda, un evento que pone al límite la tensión, juega con
los nervios y deja de manifiesto la capacidad de dar hasta donde
uno no sabe que puede llegar. ¿Un ejemplo? Presenciar el cuerpo
FEBRERO / MARZO 2015 CONTRASTES 17