Crónicas de la Diversidad

Historias de
mujeres en
cuerpos de
hombres
Julio César Ramírez* trabaja de lunes
a viernes en un centro de atención a la
ciudadanía de Bogotá. Allí recibe las
demandas de cientos de personas que lo
identifican como un trabajador eficiente que
resuelve sus inquietudes de manera asertiva
y diligente. Su indumentaria y sus gestos son
las de un hombre común.
Los días sábados y domingos Julio César
desaparece de la realidad y surge en él lo
que claramente denomina como una dualidad
seductora. Desde muy temprano se dirige a la
Tranxtienda, un espacio ubicado en la Avenida
Caracas al norte de la Calle 19 en el Centro
Comercial Galaxcentro; allí ubica un locker
que le fue asignado donde encuentra todos
los elementos que le dan vida a Katherine, una
mujer alta y delgada que irrumpe las tardes y
las noches de diferentes maneras: realizando
encuentros con otras mujeres como ella o
alimentando su canal de YouTuber con la
experiencia de lo que significa intercambiar
su identidad.
Derly Linares, creadora de este espacio,
recibe a Julio César y a cientos de hombres
que llegan a este lugar a lograr su forma
particular de verse y sentirse. Allí encuentran
toda una serie de elementos e indumentarias
que les permiten constituirse como mujeres
transgénero: vestidos ajustados, medias de
seda, zapatos muy altos especiales para el
empeine de un pie masculino y un maquillaje
adecuado que les permita feminizar sus
rasgos masculinos.
La Tranxtienda tiene varios escenarios, pero
hay uno esencial. El lugar donde las mujeres
transgeneristas guardan sus prendas para
ser usadas tan solo los fines de semana. La
explicación corresponde a que en la mayoría
de casos, el ejercicio de su identidad es
secreto ya que se trata de una dicotomía
privada para constituirse como mujeres.
Así como Katherine, las mujeres de la
Tranxtienda tienen una dualidad genérica
que no las categoriza necesariamente en
una identidad concreta. Como no se trata del
apego a un atavío de mujer, se consideran
personas con una elevada sensibilidad,
profundamente abierta a otras maneras
de ser. Muchas de ellas hacen parte de una
familia heteronormativa categórica, por ello
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