Revista Intangibles Tarapacá Edición Especial
Edición especial de problemas sociales.
Edición especial de problemas sociales.
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Al profundizar en la noticia de la balacera en la comuna de Alto Hospicio una vecina parte de la directiva de la “Junta de Vecinos” del sector donde<br />
ocurrieron los asesinatos declaraba al diario que “hay una sensación de inseguridad debido al creciente arriendo de habitaciones a personas<br />
ajenas al barrio” (Diario la Estrella de Iquique, 01 de agosto 2017, p.03). Es acá donde emerge otro de los temas centrales de la agenda pública<br />
nacional y regional. Las migraciones. Por estos días es común ver en la capital muchas colonias de extranjeros desarrollando todo tipo de oficios y<br />
profesiones. Peruanos, colombianos y hasta incluso haitianos ya son parte de nuestra sociedad fusionando sus prácticas y costumbres culturales<br />
con la cotidianidad de los chilenos. En la ciudad de Iquique también es un tema que se ha estado discutiendo en los círculos académicos y<br />
autoridades regionales poniendo como eje central del debate la importancia de contar con una legislación clara al respecto y que permita principalmente<br />
abordar aspectos relacionados con el ámbito del trabajo. El 23 de agosto del año 2017 el diario publicaba que “89 extranjeros condenados se acogerían a la<br />
expulsión. La mayoría cumple penas relacionadas con el tráfico de drogas y menores a 5 años de cárcel” (Diario la Estrella de Iquique, 23 de agosto del 2017). La<br />
última semana de septiembre la población penal total penitenciaria (hombres, mujeres, condenados, imputados) de la cárcel concesionada de Alto Hospicio<br />
estaba compuesta por un 29% de extranjeros. De un total de 2.329 privados de libertad 668 no son chilenos. Del total de población penal un 45% esta recluido<br />
por delitos relacionados con drogas, un 28% por “robo en todas sus formas” (intimidación, lugar habitado, violencia, etc.) y un 27% por otros delitos.<br />
Desde el sentido común y por temas culturales una parte considerable de los chilenos experimenta un rechazo hacia “el otro” (el afuerino) atribuyéndole todo<br />
tipo de malas costumbres entre estas el tráfico de drogas y prostitución. Si bien es cierto, una parte no menor de estos visitantes se dedica a la actividad ilícita,<br />
también debemos reconocer que hay personas honestas que vienen a trabajar e incluso son un aporte al desarrollo económico como ocurre en la Región de<br />
<strong>Tarapacá</strong> donde los bolivianos, paraguayos y extranjeros usuarios de ZOFRI son una parte importante de este polo del desarrollo económico. Las tres noticias<br />
citadas aluden a delitos de diferentes clasificaciones lo que da cuenta de que a pesar de que en las cárceles predominan los delitos relacionados con drogas y<br />
robos en todas sus formas también es posible encontrar los delitos de cuello blanco de los que hablaba Erwin Sutherland (1949).<br />
En la tercera noticia un empresario Indio usuario de ZOFRI hace más de 20 años denunció que su gerente y otros empleados se coludieron para robarle 2<br />
millones 600 mil dólares quedando formalizados por apropiación indebida con firma y arraigo nacional. Casos como este y otros más siguen repitiéndose en<br />
nuestras sociedades a pesar de todos los esfuerzos de las distintas políticas públicas focalizadas en el problema de la delincuencia. Otro de los temas y que es<br />
lo que nos convoca hoy en estas reflexiones es la relación que vincula las drogas con la delincuencia. Como mencionábamos anteriormente, es difícil poder<br />
determinar la relación causa-efecto pero de lo que sí estamos seguros es que el consumo de drogas es parte de la subcultura delictual carcelaria. El volúmen<br />
1 de la Guía Metodológica Convenio Senda-Gendarmería (segunda edición actualizada y que citamos anteriormente) sostiene que “diversos estudios en<br />
países anglosajones, latinoamericanos y en Chile han evidenciado que la población penal presenta una prevalencia significativamente superior de consumo<br />
de sustancia ilícitas en comparación con la población general “ (Senda-Gendarmería, p.10) En nuestro caso, este tema se torna relevante debido a que parte<br />
importante de las noticias del acontecer local están relacionadas con delitos que involucran el tráfico de drogas, asesinato por ajustes de cuentas u otros<br />
delitos bajo el efecto de estas sustancias. Algunas de estas son:<br />
A<br />
nivel nacional el panorama no<br />
es muy alentador debido a que<br />
el consumo de drogas aumenta<br />
y se mantiene en los distintos<br />
tramos de edad pero en ningún<br />
caso disminuye. El “Décimo Primer<br />
Estudio Nacional de Drogas en Población<br />
General” publicado por SENDA Ministerio del<br />
Interior y Seguridad Pública en julio del año<br />
2015 nos entrega una radiografía general del<br />
problema. En el estudio es posible encontrar<br />
una serie de tablas estadísticas detalladas<br />
que muestran los distintos cruces de variables<br />
relacionadas con el tipo de drogas, edad, sexo<br />
y nivel socio económico. Este estudio se realiza<br />
cada dos años y en esta versión se trabajó con<br />
una muestra de 20.113 personas de ambos sexos<br />
en tramos de edad que van desde los 12 a los<br />
65 años de y que representaron a 10.088.247<br />
habitantes del país en 108 comunas. Los<br />
principales resultados muestran que desde 1994<br />
al 2014 el consumo de marihuana aumentó de<br />
manera significativa.<br />
“HAY UNA SENSACIÓN DE INSEGU-<br />
RIDAD DEBIDO AL CRECIENTE AR-<br />
RIENDO DE HABITACIONES A PER-<br />
SONAS AJENAS AL BARRIO” (VECINA<br />
COMUNA DE ALTO HOSPICIO,<br />
DIARIO LA ESTRELLA DE IQUIQUE,<br />
01 DE AGOSTO 2017, P.03).”<br />
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