Lámpara Minera Nº11 / Agosto 2018

entrevista
José Joaquín
Hernández
Castillete de Oro
Toda la vida detrás del festival, en la
tramoya. Si el festival es internacional
es por él, si en Japón conocen al
festival en parte la culpa es suya. José
Jaoquín Hernández ha dejado a su
pueblo un legado vestido de oro,
como su Castiellete, el Festival Internacional
del Cante de las Minas.
Toda una vida detrás del festival ¿cómo ha
recibido este premio?
No lo he esperado nunca. Mi mente no ha sido
nunca capaz de escenificar un acto como el que
me van a realizar o el honor que me han dado
con la concesión del máximo galardón de la
Fundación Cante de las Minas.
Si no nos equivocamos, ¿creo este premio le es
muy familiar?
Yo que he sido uno de los impulsores del premio
Castillete de Oro para las personalidades importantes
que colaboraban con el festival de pronto
encontrarme después de 20 años con ese galardón
pues imagínate que no fui capaz ni de
contestar e inclusive todavía me emociono.
¿Desde cuando está usted involucrado en el
Festival?
Se puede decir que desde que nació el festival ya
lo conocía, aunque era un chaval. Después he
tenido la suerte de conocer a todos los impulsores
o, en realidad, los que iniciaron el festival en
La Unión.
No me resisto a que me cuente la anécdota de
cómo empezó el festival
Desde Juanito Valderrama, que fue el primero
que inició el festival aunque no entre dentro de
los que estaban gobernando en La Unión, pero
que es conocido casi por todo el mundo que en
una de sus actuaciones en La Unión después de
canta "mi primera comunión", "el emigrante"...
y todas esas canciones tipo que él cantaba y que
eran famosas en toda España, dijo en la tierra en
la que estoy no es lógico que me vaya sin cantar
una taranta y se puso a cantar una taranta pero el
público de La Unión lo que hizo fue casi
abuchearlo porque era un cante que estaba
perdido. Al salir de allí vio a un escritor de La
Unión, Asensio Sáez, y le dijo "crear algo
porque el cante vuestro se está perdiendo".
Asensio Sáez se fue a ver a Esteban Bernal,
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