Lámpara Minera Nº11 / Agosto 2018

entrevista
En cualquier caso, las distinciones nunca son
premios individuales sino el reconocimiento al
trabajo y el esfuerzo de todo el equipo de profesionales
que formamos parte de la compañía.
El flamenco es un poco como la empresa… hay
palos más sentidos, otros más alegres y otros
“palos” que da la vida. ¿Cómo puede una persona
demostrar lo que vale si no tiene un problema?
Los problemas, como los errores, están para resolverlos
y para aprender de ellos. Nada más. Lo
importante es avanzar con entusiasmo, asumiendo
las equivocaciones como oportunidades para
mejorar. Errar es de humanos, pero también lo es
acertar, y con esa visión hay que mirar siempre al
futuro. Todos tenemos valores para asustar. Sólo
hay que dejar que afloren y orientarlos hacia aquello
que queramos conseguir. El resto es ilusión y
ganas de realizarse.
La colaboración entre empresas y la cultura
crea sinergias ¿cómo desarrolla está actividad
ElPozo en los muchos proyectos que apoya?
La dirección de cualquier proyecto tiene mucho de
arte y mucho de conocimiento. Al final, la empresa
es como una obra técnico-socio-económica que
hay que liderar y coordinar. No se trata de ser el
más inteligente, sino de rodearse de la gente
adecuada y saber gestionar todo el talento para
crear riqueza. Yo creo que hemos sido capaces de
lograr un equilibrio perfecto entre la adaptación
permanente a las exigencias del mercado y el
liderazgo de una gestión eficiente. Hemos optado
por la reinversión de beneficios, la cultura de la
excelencia, la innovación y la mejora constante.
Hay una imagen muy icónica del tablao flamenco
en la que siempre existe un plato de buen
jamón ¿normal que El Pozo esté apoyando al
Festival Internacional del Cante de las Minas?
Desde luego, ambos, el flamenco y el jamón, son
señas de nuestra identidad, que además han contribuido
favorablemente a la marca España. El hecho
de que ELPOZO ALIMENTACIÓN haya colaborado
con la Fundación Cante de las Minas refleja
nuestro compromiso con la Región de Murcia.
Yo creo que a la sociedad hay que devolverle parte
de lo que te da. Y qué mejor manera de hacerlo que
invirtiendo parte de tus beneficios en acciones
culturales, solidarias, deportivas o medio ambientales,
que contribuyan a un mayor bienestar y desarrollo
de las comunidades y áreas geográficas en
las que operamos.
Crear y dirigir una empresa como la suya tiene
mucho de “arte” o mucho de conocimiento o un
poco de las dos.
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