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Javier Villa Stein<br />
Una <strong>negra</strong> <strong>historia</strong><br />
La investigación a jueces del entorno del ex presidente del poder judicial Javier Villa Stein nos<br />
conducen a nuevos e insospechados hallazgos en las entrañas del Poder Judicial.<br />
ESCRIBE VICTOR MANUEL RIVERA VIZCARRA<br />
Cuesta arriba<br />
A Edhin Campos Barranzuela la Corte de<br />
Justicia de Piura debió haberlo mantenido a<br />
distancia por causa de su inquietante<br />
presencia: a él le resulta difícil −hasta ahora−<br />
suavizar gestos que resultan impropios en los<br />
claustros del poder. A ello se suma el<br />
centelleo de un diente de oro que asoma entre<br />
sus labios.<br />
Campos se recibió muy joven de abogado y<br />
ejerció libremente la carrera durante largos<br />
quince años. Finalmente−siendo ya un<br />
cuarentón− se vio precisado a buscar trabajo<br />
en el Poder judicial. En el 2003 fue designado<br />
juez suplente de Talara y allí lo mantuvieron<br />
−entre zancudos y sarpullidos− durante 8<br />
años.<br />
No fueron sus habilidades como abogado<br />
sino <strong>una</strong> pluma que le permitía escribir con<br />
eficiente precisión la que le lanzo el salvavidas<br />
que lo libró del mar de mediocridad en<br />
que se ahogaba.<br />
En 2009 se encendió <strong>una</strong> luz que le cambió el<br />
destino.<br />
Advirtió que Javier Villa Stein, el nuevo<br />
presidente del Poder Judicial, estaba<br />
dominado por un afán de notoriedad y que<br />
planteaba crear un canal de televisión para<br />
esa institución.<br />
Campos entendió que se le abría <strong>una</strong> ventana<br />
de oportunidad.<br />
En los primeros días del 2009, Campos hacía<br />
antesala en la oficina de Villa Stein, con un<br />
sesudo artículo periodístico bajo el brazo<br />
titulado “Canal de Televisión del Poder<br />
Judicial”. El juez talareño debió trabajar con<br />
mucho empeño porque el artículo logró<br />
colmar las expectativas de Villa Stein, quien<br />
ordenó su inmediata publicación −a página<br />
<strong>completa</strong>− en el Diario “El Peruano”.<br />
Tres meses después de aquella reunión,<br />
Campos fue designado juez penal titular<br />
unipersonal de juzgamiento de la Provincia de<br />
Talara.<br />
A partir de entonces, se convirtió en el vocero<br />
de Villa Stein y las puertas del diario oficial El<br />
Peruano se le abrieron de par en par. Así fue<br />
como publicó <strong>una</strong> serie de artículos conectados<br />
con la política institucional de Villa Stein:<br />
La Encrucijada (26/4/09); La Declaración de<br />
Arequipa (23/08/09); El tercer congreso de<br />
magistrados (11/11/09); Conozca a su juez<br />
(29/12/09); La Declaración de Piura<br />
(14/01/10); La Nueva Labor (17/5/11).<br />
Muy pronto −igual que Segundo Vitery− Edhin<br />
Campos Barranzuela llegaría a ser otro<br />
insubstituible para Villa Stein y fue él -como se<br />
verá- quien se encargaría de blindar a Cesar<br />
Álvarez y Rodolfo Orellana en Huaraz.<br />
Llegó del desierto<br />
En diciembre del 2011, Edhin Campos<br />
Barranzuela llegó repentinamente a Huaraz y<br />
asumió la presidencia de la Sala Penal de la<br />
Corte de Justicia. Lo trasladaron desde Piura<br />
con el propósito de que dirima un pronunciamiento<br />
penal de la mayor importancia para los<br />
intereses de la mafia ancashina: se le<br />
encomendó inclinar la balanza en favor de la<br />
pervertida Organización de Estados<br />
iberoamericanos (OEI).<br />
La OEI era la coartada perfecta para eludir el<br />
control del Estado en las licitaciones públicas,<br />
porque alegaban que gozaba de inmunidad<br />
diplomática y que el Ministerio Público no<br />
podía fiscalizarla.<br />
La Comisión Ancash afirma que fue Rómulo<br />
León Alegría quien concibió ese fraude y que<br />
Fort<strong>una</strong>to Cannan quedó fascinado con la<br />
Tercer<br />
capítulo<br />
El alfil<br />
Samuel Sánchez, Villa Stein y Edhin Campos<br />
idea. En un correo electrónico de febrero del<br />
2008 Canaan escribe: «apreciado Rómulo…<br />
te reitero que con la OEI es nuestro<br />
éxito, por la razón o por la fuerza… no hay<br />
otra». Se le escucha, además, decirle a<br />
Rómulo León: «Si quieres ganar dinero<br />
tienes que lograr que el ministro Garrido<br />
Lecca apruebe a la OEI como licitador;<br />
nosotros controlaremos a la OEI para que<br />
nos dé la buena pro y para que encarezcan<br />
artificialmente el precio del metro cuadrado<br />
de construcción».<br />
Garrido Lecca actuó a pedir de boca y así se<br />
construyó el mito de la inmunidad diplomática<br />
de la OEI que a mediados del 2010<br />
incendió la pradera en Ancash.<br />
José Luis Sánchez Milla, vicepresidente<br />
regional, fue asesinado el 12 de julio de ese<br />
año porque se negó a firmar un paquete de<br />
obras de S/.452'479,702 que iban a ser<br />
licitados por la OEI. Luego de su muerte, la<br />
mafia sacó de la manga aquel documento,<br />
pero con la firma falsificada del occiso.<br />
A Ezequiel Nolasco le correspondía<br />
remplazarlo, pero se lo impidieron porque<br />
estaba enfrentado con la OEI. Según la<br />
fiscalía, la mafia planificó su muerte por esa<br />
causa.<br />
El tinglado<br />
Como se verá, la supuesta inmunidad<br />
diplomática de la OEI se decidió judicialmente<br />
con el voto dirimente de Edhin<br />
Campos Barranzuela.<br />
El canciller José Antonio García Belaunde<br />
se vio precisado, en 2008, a zanjar aquel<br />
infundio, declarando oficialmente que<br />
estaba descartada la reclamada inmunidad<br />
de la OEI «porque ella alcanza a la institución<br />
y a las personas, pero no a los convenios».<br />
Sin embargo, la mafia estaba decidida a<br />
torcer la ley.<br />
En primera instancia anularon <strong>una</strong> sentencia<br />
que favorecía a la fiscalía y, a renglón<br />
seguido, designaron un juez adicto a la<br />
mafia.<br />
La sentencia se elevó en apelación y dos<br />
jueces superiores le “aguaron la fiesta” a<br />
Álvarez: declararon que el convenio con OEI<br />
era ilegal y que su reclamada inmunidad<br />
constituía un fraude.<br />
La mafia no se arredró y colocó a dos juezas<br />
que sostuvieron que «el convenio era un<br />
instrumento internacional para la adecuada<br />
administración de los recursos del Gobierno<br />
Regional».<br />
El convenio con la OEI −afirmaron sin mayor<br />
explicación- «es legítimo y no se necesita<br />
mayor análisis para concluir que es un<br />
acuerdo legal». Y, apelando a <strong>una</strong> absurda<br />
lógica jurídica concluyeron delictualmente<br />
que «si el convenio era legal entonces era<br />
también obvio que Álvarez era inocente».<br />
Y así fue como, sin más argumentos se<br />
produjo el empate que reclamó el pronunciamiento<br />
de un dirimente.<br />
Como anillo al dedo llegó a Huaraz Edhin<br />
Campos Barranzuela y se integró en calidad<br />
de presidente de la sala penal para inclinar<br />
la balanza a favor de la mafia.<br />
Con ese embuste la OEI devino en el gran<br />
árbitro de las licitaciones públicas en<br />
Ancash y pudo adjudicar −a puerta cerrada−<br />
456 obras públicas por un monto de<br />
S/1.324'654.000 de soles. Obviaron<br />
vergonzosamente que lo que la fiscalía<br />
impugnaba eran las licitaciones “trafas” que<br />
la OEI llevaba a cabo, entre gallos y<br />
medianoche, para legitimar, astutamente,<br />
un corrupto sistema basado en el cobro de<br />
“diezmos”.<br />
Continuara