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Salud<br />
Dietante crónico, siempre a dieta...<br />
Por Claudia Durán*<br />
La obsesión por alcanzar el peso perfecto ya se ha incluído en la lista de trastornos alimentarios<br />
como el mal del dietante crónico. Seguir una dieta estricta de lunes a jueves y perder el control<br />
los fines de semana hace que nunca se alcance el objetivo deseado. Estrés y problemas de<br />
autoestima son algunas de sus causas.<br />
Pocas mujeres por no decir<br />
ninguna, se han librado en<br />
algún momento de su vida de<br />
hacer dieta. Si reducir algún<br />
kilo frente a épocas puntuales<br />
como sucede con el verano<br />
resulta habitual y no tiene por<br />
qué entrañar ningún peligro,<br />
el problema surge cuando la<br />
obsesión por la báscula lleva a<br />
no dejar de hacer régimen y a<br />
vivir permenentemente a dieta.<br />
Esta situación tan cotidiana<br />
se ha añadido ya a la lista<br />
de trastornos alimentarios y<br />
ha alcanzado la categoría de<br />
dietante crónico. En general<br />
son personas con un ligero<br />
sobrepeso o peso normal, pero<br />
con tendencia al sobrepeso, que<br />
han mantenido unos hábitos<br />
alimentarios inadecuados<br />
durante años y que, además,<br />
mantienen una preocupación<br />
de fondo por la figura y el<br />
peso lo que les lleva a estar<br />
durante largo periodos de su<br />
vida empezando y abandonando<br />
dietas, en busqueda infructuosa<br />
de un objetivo ponderal que<br />
consiguen con dificultad, pero<br />
que rara vez son capaces de<br />
mantener, porque en realidad<br />
estan tratando de controlar<br />
sobre la alimentacion un dominio<br />
que les falta en otros aspectos<br />
de su vida...<br />
Las cifras son alarmantes. Tan<br />
sólo en nuestro país, entre el 25<br />
y 30 por ciento de la población<br />
padecen este trastorno y, entre<br />
las jóvenes universitarias las<br />
cifras rondan el 50 por ciento.<br />
Además, ahora también estamos<br />
tratando a niñas de entre 9 y 11<br />
años y a mujeres de a partir de<br />
40. Una de las contradicciones<br />
del dietante crónico reside en<br />
que no suelen ser capaces de<br />
seguir esta conducta todos los<br />
días de la semana. De hecho, lo<br />
normal es que la dieta la hagan<br />
de lunes a jueves y el fin de<br />
semana no sólo se lo salten sino<br />
que, además, ingieran grandes<br />
cantidades de comida.<br />
Doble juego<br />
Más que una regularidad<br />
semanal, suelen seguir una<br />
evolución fluctuante, en la que<br />
se alternan periodos de dieta con<br />
otros de ingesta descontrolada<br />
de alimentos. Esta situación<br />
se produce por un fenómeno<br />
bien conocido que consiste<br />
en que cualquier persona<br />
sometida a una situación de<br />
ayuno o restricción de alimentos<br />
experimenta la necesidad de<br />
ingerir alimentos en cantidades<br />
superiores a lo que se considera<br />
normal, llegando a perder<br />
el control sobre la ingesta.<br />
Obviamente, esta conducta<br />
conducirá a un incremento de<br />
peso o recuperación del que<br />
había perdido, siendo el inicio<br />
del problema. El hecho de<br />
“perder el control” los fines de<br />
semana se explica, en un doble<br />
juego porque entre semana<br />
es más fácil por el ritmo diario<br />
hacer dieta, mientras que de<br />
viernes a domingo la abandonan<br />
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