1363 MATEO 2:9 infamar<strong>la</strong>, quiso dejar<strong>la</strong> secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un áng<strong>el</strong> d<strong>el</strong> Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en <strong>el</strong><strong>la</strong> es engendrado, d<strong>el</strong> Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y l<strong>la</strong>marás su nombre JE- SÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto aconteció <strong>para</strong> que se cumpliese lo dicho por <strong>el</strong> Señor por medio d<strong>el</strong> profeta, cuando dijo: 23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y l<strong>la</strong>marás su nombre Emanu<strong>el</strong>, que traducido es: Dios con nosotros. 24 Y despertando José d<strong>el</strong> sueño, hizo como <strong>el</strong> áng<strong>el</strong> d<strong>el</strong> Señor le había mandado, y recibió a su mujer. 25 Pero no <strong>la</strong> conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. CAPÍTULO 2 La visita de los magos 1 Cuando Jesús nació en B<strong>el</strong>én de Judea en días d<strong>el</strong> rey Herodes, vinieron d<strong>el</strong> oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está <strong>el</strong> rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estr<strong>el</strong><strong>la</strong> hemos visto en <strong>el</strong> oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, <strong>el</strong> rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas d<strong>el</strong> pueblo, les preguntó dónde había de nacer <strong>el</strong> Cristo. 5 Ellos le dijeron: En B<strong>el</strong>én de Judea; porque así está escrito por <strong>el</strong> profeta: 6 Y tú, B<strong>el</strong>én, de <strong>la</strong> tierra de Judá, No eres <strong>la</strong> más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Isra<strong>el</strong>. 7 Entonces Herodes, l<strong>la</strong>mando en secreto a los magos, indagó de <strong>el</strong>los diligentemente <strong>el</strong> tiempo de <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> estr<strong>el</strong><strong>la</strong>; 8 y enviándolos a B<strong>el</strong>én, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca d<strong>el</strong> niño; y cuando le halléis, hacédm<strong>el</strong>o saber, <strong>para</strong> que yo también vaya y le adore. 9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí <strong>la</strong> estr<strong>el</strong><strong>la</strong> que habían visto en <strong>el</strong> oriente iba de<strong>la</strong>nte de <strong>el</strong>los, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba <strong>el</strong> niño. mostró compasión al intentar divorciarse de <strong>el</strong><strong>la</strong> en secreto. 1:20 hijo de David. El áng<strong>el</strong> recordó a José que él pertenecía a <strong>la</strong> casa de David, y de esta manera, los propósitos de Dios <strong>para</strong> <strong>el</strong> linaje de David fructificaban. 1:21 JESÚS. El equivalente griego d<strong>el</strong> nombre hebreo Josué, “Jehová es salvación”. salvará a su pueblo de sus pecados. Jesús no vino a derrocar los poderes políticos o corregir <strong>la</strong>s injusticias sociales, sino a salvar a Su pueblo de su culpa moral y ruina espiritual (18:11; 19:25-26; Lc 1:77; Jn 3:16-17; Hch 4:12). 1:22 <strong>para</strong> que se cumpliese. Jesús es <strong>el</strong> cumplimiento d<strong>el</strong> hijo prometido de Is 7:14, una señal tanto de juicio como de salvación. Este versículo es <strong>el</strong> primero de los muchos “cumplimientos” posteriores de <strong>la</strong> Escritura que Mateo quiso destacar en re<strong>la</strong>ción con Jesús (2:15,17,23; 4:14; 8:17; 12:17; 13:35; 21:4; 26:54,56; 27:9,35; cf. 3:15; 5:17). 1:23 virgen. El cristianismo sostiene <strong>el</strong> nacimiento virginal como fundamento de <strong>la</strong> fe (Lc 1:34-35). Emanu<strong>el</strong>. En hebreo, Dios con nosotros. Jesús es Dios encarnado (Is 9:6). Lo que es verdad de Dios en Sus atributos, también lo es de Jesús. Pensamientos <strong>para</strong> <strong>el</strong> culto personal y <strong>familia</strong>r (Mt 1) 1. A menudo es tentador pasar por encima de <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rgas cronologías de <strong>la</strong> <strong>Biblia</strong>. Sin embargo, nos ayudan a ver que <strong>la</strong> venida de Cristo ya estaba prevista en <strong>el</strong> Antiguo Testamento (Lc 24:44.46). Cuando leemos acerca de Abraham, Booz, David, Salomón y otros, hemos de ver que su mayor descendencia ya ha venido al mundo. Ahora ya ha pasado <strong>el</strong> tiempo de <strong>la</strong>s sombras. El Hijo mismo ya ha venido. ¿Cómo <strong>el</strong> cumplimiento de esta profecía fortalece tu fe? 2. La obra de salvación de Jesús está en <strong>el</strong> frontal de los Evang<strong>el</strong>ios. Mateo registra <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras d<strong>el</strong> áng<strong>el</strong>, “Y dará a luz un hijo, y l<strong>la</strong>marás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (v. 21). Los pecadores de toda c<strong>la</strong>se y condición pueden hal<strong>la</strong>r en este Dios-hombre un Salvador cualificado y capaz. Su inmacu<strong>la</strong>da vida de obediencia y Su pago d<strong>el</strong> precio por <strong>el</strong> pecado resultó en una completa y efectiva salvación. ¿Estás confiando en Cristo <strong>para</strong> salvarte d<strong>el</strong> pecado? 3. Aunque Su nombre personal es Jesús, <strong>el</strong> título real de Cristo es Emanu<strong>el</strong>, “Dios con nosotros”. En <strong>la</strong> persona y obra de Jesús, Dios venía <strong>para</strong> morar o p<strong>la</strong>ntar su tabernáculo entre Su pueblo. Él hizo esto visiblemente durante Su vida en <strong>la</strong> tierra, pero también promete estar con Su pueblo <strong>para</strong> siempre (28:20). ¿De qué manera Cristo sigue siendo “Dios con nosotros” aun ahora que está en <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o? Capítulo 2: Los sabios visitan a Jesús, <strong>el</strong> rey que ha nacido. Se re<strong>la</strong>tan los primeros años de Jesús, cómo Sus padres huyen a Egipto y eventualmente se insta<strong>la</strong>n en Nazaret. 2:1 Cuando Jesús nació. Probablemente un año o dos después d<strong>el</strong> nacimiento de Jesús. B<strong>el</strong>én de Judea. La ciudad de David; Jesús es <strong>el</strong> verdadero Hijo de David (1:1). Herodes. Un rey tirano y cru<strong>el</strong>, que mató a varios de sus hijos. magos. Sabios. Estos hombres vinieron d<strong>el</strong> este, alrededor d<strong>el</strong> territorio de Babilonia. La venida de los hombres sabios cumplió <strong>la</strong> profecía, que incluía que los gentiles vendrían a bendecir a <strong>la</strong> Simiente prometida de Abraham (Gn 22:18; Is 60:3; Zac 8:23). 2:2 estr<strong>el</strong><strong>la</strong>. Ver Nm 24:17; Is 60:1-2. También puede haber sido algo como <strong>la</strong> nube de <strong>la</strong> gloria de Dios que guio a Isra<strong>el</strong> a través d<strong>el</strong> desierto hasta <strong>la</strong> tierra prometida. 2:6 <strong>la</strong> más pequeña entre los príncipes. El Rey d<strong>el</strong> Señor se alzará de una ciudad insignificante, B<strong>el</strong>én (Miq 5:2; cf. 1S 17:12). 2:8 <strong>para</strong> que yo también vaya y le adore. Herodes habló engañosamente, como se vio después en <strong>la</strong> matanza de los hijos de Isra<strong>el</strong>.
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