03.05.2019 Views

Biblia Herencia Reformada, para la familia y el estudio devocional

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

1937 Cómo vivir como cristiano<br />

<strong>la</strong> venida de cristo<br />

Desde <strong>la</strong> caída d<strong>el</strong> hombre, <strong>la</strong> gran pregunta ha sido: “¿Cómo pueden los pecadores volver a<br />

Dios?”. Dios sacó a Adán y a Eva d<strong>el</strong> Paraíso por sus pecados, pero a través de Cristo podemos<br />

volver a Dios y al Paraíso (Ap 22:1-2). Juan, por lo tanto, testifica: “Y <strong>el</strong> Espíritu y <strong>la</strong> esposa dicen:<br />

Ven. Y <strong>el</strong> que oye, diga: Ven. Y <strong>el</strong> que tiene sed, venga; y <strong>el</strong> que quiera, tome d<strong>el</strong> agua de <strong>la</strong> vida<br />

gratuitamente” (v. 17). El hombre fue expulsado por Dios, pero ahora es traído a Dios por medio<br />

de Jesucristo. La pregunta sigue siendo: ¿Cómo venimos a Cristo tú y yo?<br />

¿Qué significa venir a Cristo? Abundan los puntos de vista errados, tales como decidirse<br />

por Cristo en nuestras propias fuerzas, levantar <strong>la</strong> mano durante una oración silenciosa, recitar<br />

“<strong>la</strong> oración d<strong>el</strong> pecador” o “<strong>la</strong> oración de fe“, caminar al altar, ser bautizados, tomar <strong>la</strong> cena<br />

d<strong>el</strong> Señor, estar de acuerdo mentalmente con ciertas verdades, tener experiencias místicas o<br />

ver mi<strong>la</strong>gros.<br />

Venir a Cristo comienza con <strong>el</strong> l<strong>la</strong>mamiento de Dios. Dios l<strong>la</strong>ma a arrepentirse y a confiar<br />

en Cristo a todos los que escuchan <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io. El evang<strong>el</strong>io presenta a Cristo al hombre <strong>para</strong><br />

su salvación. Pablo dijo: “pero nosotros predicamos a Cristo crucificado…Cristo poder de Dios,<br />

y sabiduría de Dios” (1Co 1:23-24). La muerte y <strong>la</strong> resurrección d<strong>el</strong> Hijo de Dios son poderosas<br />

<strong>para</strong> salvar a los pecadores. Cristo dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,<br />

y yo os haré descansar” (Mt 11:28). Cuando alguien rechaza venir a Él, toda <strong>la</strong> culpa es d<strong>el</strong> pecador:<br />

“No queréis venir a mí <strong>para</strong> que tengáis vida” (Jn 5:40).<br />

Sin embargo, Dios hace más que un l<strong>la</strong>mamiento universal. Hace un l<strong>la</strong>mamiento eficaz<br />

que trae a los pecadores a Cristo. El Señor Jesús dijo: “Todo lo que <strong>el</strong> Padre me da, vendrá a mí;<br />

y al que a mí viene, no le echo fuera” (Jn 6:37). Estamos tan ciegos y muertos en <strong>el</strong> pecado (Ef<br />

2:1; 2Co 4:4) que no podemos venir y no vendremos a Cristo, pero <strong>para</strong> Dios todo es posible<br />

(Mt 19:26; Jn 6:44; Ef 2:5).<br />

Venimos a Cristo cuando <strong>la</strong> fe activamente nos trae a Él mientras se ofrece a Sí mismo a<br />

los pecadores en <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io a través d<strong>el</strong> poder d<strong>el</strong> Espíritu Santo. Tal fe incluye abnegación a<br />

medida que nos damos cuenta de que no somos justos por nuestros medios (Fil 3:9); confianza,<br />

puesto que descansamos en <strong>la</strong> persona de Cristo y en Su sangre derramada en <strong>la</strong> cruz (Ro 3:25)<br />

y dependencia, puesto que recibimos a Cristo y lo aplicamos como <strong>la</strong> gran medicina <strong>para</strong> todas<br />

nuestras necesidades espirituales (Jn 1:12). Solo podemos venir a Cristo <strong>para</strong> que nos salve d<strong>el</strong><br />

pecado si nos vemos a nosotros mismos como pecadores y transgresores de <strong>la</strong> santa ley de<br />

Dios que merecen <strong>el</strong> juicio (Ro 3:19-20).<br />

¿Te has vu<strong>el</strong>to a Cristo como tu única esperanza de salvación, por <strong>la</strong> gracia de Dios y por<br />

fe, tal como Él lo ofrece en <strong>el</strong> evang<strong>el</strong>io? ¡Esta es una de <strong>la</strong>s señales de que has venido verdaderamente<br />

a Él! Si es así, dale <strong>la</strong> gloria a Dios, pues de no ser por <strong>el</strong> Espíritu Santo, nadie puede<br />

venir a Cristo (1Co 12:3). El Espíritu da vida y <strong>la</strong> carne en nada aprovecha (Jn 6:63). A<strong>la</strong>ba al Padre<br />

porque Su Espíritu te ha bendecido con <strong>la</strong> fe en Jesucristo.<br />

Si no has venido a Cristo, entonces, ¿por qué no lo haces? No dejes que ningún obstáculo<br />

te lo impida. Lee <strong>la</strong> <strong>Biblia</strong> y escucha predicaciones que testifiquen de Cristo. No dejes que <strong>el</strong><br />

pecado de algunos en <strong>la</strong> iglesia te prive de <strong>la</strong> vida eterna. Si no lo has hecho aún, aprende los<br />

fundamentos d<strong>el</strong> cristianismo por medio de un buen catecismo. No persistas en <strong>la</strong> incredulidad<br />

ni endurezcas tu corazón. Deja de amar este mundo. No te aferres a tus pecados. No seas necio<br />

y no pienses que Dios nunca te condenará. Por otro <strong>la</strong>do, no seas orgulloso pensado que tus<br />

pecados son más grandes que <strong>la</strong> gracia de Cristo. Cristo puede salvar al peor de los pecadores.<br />

No te demores. Humíl<strong>la</strong>te hoy y c<strong>la</strong>ma al nombre d<strong>el</strong> Señor Jesucristo. Él es grande <strong>para</strong> salvar<br />

a todos los que vienen a Él.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!