Lo que el silencio puede darnos
fanzine de Nadia Sol Caramella Lo que el silencio puede darnos es un texto/experimento de literatura de la intimidad, con pequeñas entradas de un diario ficcional y una serie de tweets de la autora. editado en otoño de 2019
fanzine de Nadia Sol Caramella
Lo que el silencio puede darnos es un texto/experimento de literatura de la intimidad, con pequeñas entradas de un diario ficcional y una serie de tweets de la autora.
editado en otoño de 2019
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LO QUE EL<br />
SILENCIO<br />
PUEDE<br />
DARNOS<br />
nadia sol caram<strong>el</strong>la<br />
fanzine digital para instagram
G. encuentra música en todo. me sorprende<br />
sabré hacerte lugar en mi oscuridad.<br />
…<br />
<strong>que</strong> yo haya pasado tanto tiempo creyendo<br />
<strong>que</strong> mis auriculares me protegían de los<br />
ruidos d<strong>el</strong> transporte, la calle y los lugares<br />
<strong>que</strong> habito. pero lo <strong>que</strong> existe deja su marca<br />
en la sonoridad de los días. Basta con<br />
escuchar de las cosas, su deseo infatigable<br />
por manifestarse.<br />
…<br />
hace dos primaveras <strong>que</strong> ofrendamos<br />
nuestras flores a un amor muerto. ¿quién<br />
dice <strong>que</strong> la próxima no será la excepción?
A. escribió en un poema <strong>que</strong> odia las<br />
nombre. es tan necesario haber muerto<br />
incómodo, la escena de siempre: alguien<br />
desencuentro, arrastrándonos. la fugacidad<br />
palabras por<strong>que</strong> son una farsa, pero <strong>que</strong> a<br />
través de <strong>el</strong>las <strong>puede</strong> escapar de la realidad.<br />
por estos días escribir me lastima. las<br />
palabras son como dagas, podes caer sobre<br />
su filo y hundirte en tu herida. estoy rota. soy<br />
un espejo astillado y sólo a través de él<br />
puedo verme. pienso en E. y A., las palabras<br />
no alcanzan para nombrar lo <strong>que</strong> no tiene<br />
muchas veces para un día escribir como E.<br />
“morí por la b<strong>el</strong>leza” y seguí.<br />
…<br />
las piletas de lona se ven tan tristes con la<br />
llegada de marzo.<br />
….<br />
a una mirada de distancia nos mostramos<br />
las heridas. <strong>el</strong> rechazo de A. <strong>el</strong> momento<br />
faltó al diálogo ensayado de unx <strong>que</strong> desea y<br />
otrx deseadx. andamos para <strong>el</strong><br />
de los cuerpos, la fugacidad.
tranquiliza. Y. es un paraíso perdido, trato de<br />
…<br />
camino a mi soledad como en una<br />
procesión de gente más sola <strong>que</strong> yo.<br />
…<br />
me gusta A. no lo puedo evitar, me atrae la<br />
distancia de lo no correspondido, no hace<br />
falta <strong>que</strong>marse para arder. G. me da amor, es<br />
más de lo <strong>que</strong> puedo comprender, es la<br />
tibieza justa aun<strong>que</strong> no comprenda <strong>el</strong><br />
equilibrio de las cosas. E. es un abrazo al <strong>que</strong><br />
vu<strong>el</strong>vo solo para sentir la adrenalina de lo<br />
<strong>que</strong> está mal, y esa es una verdad <strong>que</strong> me<br />
recordar con amor solo para <strong>que</strong> la memoria<br />
ejercite lo imposible. Soy todo <strong>el</strong> amor <strong>que</strong><br />
puedo dar, pero para cuándo yo mi propio<br />
amor?<br />
…<br />
la nostalgia llega de noche como una bestia<br />
<strong>que</strong> se alimenta de la oscuridad.
igual, te gusta llevarme la contra. como<br />
¿viste? yo estaba arriba de un kiosco, me<br />
E. no entiende lo <strong>que</strong> pasa, dice <strong>que</strong> hago<br />
...<br />
una charla con E. :<br />
cuando te <strong>que</strong>ría ver en la marcha.<br />
pero había una línea de policías en <strong>el</strong> medio,<br />
pegaron y me puse a tirar piedras.<br />
bueno tiene sentido, pero no dejas de ser<br />
una abstracción. en qué lugar te pongo.<br />
unx es libre de <strong>el</strong>egir dónde poner a alguien<br />
en su vida, sería invasivo decirte en qué lugar<br />
ponerme.<br />
…<br />
soy todas mis ausencias<br />
…<br />
cosas <strong>que</strong> son demasiado para la<br />
cotidianidad <strong>que</strong> tenemos y, sin embargo, le<br />
parece bien. cree <strong>que</strong> tal vez de eso se trata<br />
nuestra r<strong>el</strong>ación de encontrarnos para<br />
intercambiar nuestras mierdas, <strong>darnos</strong><br />
abrazos y seguir. yo le dije <strong>que</strong> si y pensé <strong>que</strong><br />
eso era lo mejor <strong>que</strong> podía darle. ahora<br />
siento <strong>que</strong> extraño a E. quisiera esa<br />
cotidianidad <strong>que</strong> nos negamos.
animales?” por<strong>que</strong> estamos en una jaula, le<br />
...<br />
no tengo tiempo, tengo distancia<br />
…<br />
G. me habla para decirme <strong>que</strong> me extraña.<br />
yo también lo hago, pero Y y E? solo están en<br />
mi mente tanto como lo está A. me gustaría<br />
me invite a pasear por su barrio con un vino<br />
en la mano.<br />
…<br />
lo <strong>que</strong> demanda la noche no es cosa d<strong>el</strong> día<br />
…<br />
llovía tanto <strong>que</strong> tuvimos <strong>que</strong> refugiarnos en<br />
un mc donals. se cortó la luz. la gente nos<br />
miraba como si estuviéramos encerrados en<br />
la oscuridad, nosotrxs fingíamos estar<br />
varados en la ruta bajo un ci<strong>el</strong>o estr<strong>el</strong>lado. yo<br />
todavía creo <strong>que</strong> así fue. G. me preguntó<br />
“¿por qué nos miran como si fuéramos<br />
respondí. la ciudad se apagó por unas horas,<br />
nos sentamos a mirar la oscuridad y la vida<br />
no era más <strong>que</strong> eso. creo <strong>que</strong> estoy<br />
enamorada de G.
él, en la calle<br />
yo, con mis pensamientos<br />
...<br />
me gustaría <strong>que</strong> <strong>el</strong> tiempo se quite los<br />
zapatos al pasar por mi puerta.<br />
…<br />
por las noches mi gato y yo<br />
compartimos los mismos rituales<br />
a él le gusta comer su comida<br />
en la oscuridad<br />
y salir<br />
yo agarro un cigarrillo<br />
y salgo al patio<br />
trago <strong>el</strong> humo en <strong>silencio</strong><br />
mientras todxs duermen<br />
le rendimos culto a la oscuridad<br />
merodeamos <strong>silencio</strong>sos<br />
nos abrazamos a la oscuridad<br />
por<strong>que</strong> solo ahí<br />
somos dueñxs de algo<br />
más esencial<br />
<strong>que</strong> nosotrxs mismxs.<br />
…<br />
nada más parecido al amor <strong>que</strong> <strong>el</strong> <strong>silencio</strong><br />
de la madrugada.
A. sospecha o lo sabe, no sé. E está<br />
ensimismado, dice <strong>que</strong> ya no tiene ganas de<br />
Y. es tanto <strong>que</strong> ni siquiera puedo escribir. si<br />
…<br />
estar con nadie <strong>que</strong> si lo hace es por una<br />
fuerza mecánica <strong>que</strong> lo lleva a eso. por<br />
momentos me da pena, me gustaría<br />
abrazarlo pero sé <strong>que</strong> no es lo <strong>que</strong> necesita.<br />
…<br />
con la oscuridad de la noche, creció <strong>el</strong><br />
aullido de mil ausencias<br />
…<br />
lo hago me olvidaría de mi por completo.<br />
nadie se merece mi propio olvido, no puedo<br />
darme ese lujo de desintegrarme otra vez,<br />
no puedo ser un reflejo astillado, me debo a<br />
la vida, a mi vida y a mis flores d<strong>el</strong> jardín, no<br />
las armas d<strong>el</strong> desamor. G. escribió “no te<br />
desesperes bajo las flores d<strong>el</strong> viejo Ceibo <strong>que</strong><br />
te han visto llorando por amor” y esas<br />
palabras me abrazaron de una manera<br />
indecible.
oscuridad, conocí la suya, fuimos una<br />
…<br />
te heredaré <strong>el</strong> <strong>silencio</strong> de los camposantos y<br />
este aullido.<br />
…<br />
Con Y, ejercito lo imposible, conoció mi<br />
muralla infran<strong>que</strong>able, no debería escribir<br />
más sobre Y. si vu<strong>el</strong>vo a hacerlo voy a<br />
borrarlo y a escribir poemas sobre flores.<br />
…<br />
hace tanta falta <strong>que</strong> hasta <strong>el</strong> <strong>silencio</strong><br />
desampara
….<br />
compro flores<br />
por<strong>que</strong> <strong>el</strong> amor ha muerto<br />
y no dejará de morir<br />
pero vos<br />
aprendiste a sobrevivirme<br />
mientras<br />
yo me someto<br />
a la orfandad de las flores<br />
cuando se marchitan antes de tiempo<br />
…<br />
te heredaré <strong>el</strong> <strong>silencio</strong> de los camposantos y<br />
este aullido<br />
…<br />
tiembla la flor d<strong>el</strong> naranjo<br />
en <strong>el</strong> claro d<strong>el</strong> bos<strong>que</strong><br />
un pájaro mete su cabeza en <strong>el</strong> <strong>silencio</strong><br />
y es hermoso
no, no me negué al amor. deje de aferrarme<br />
A. está ahí como una invocación, lo imagino<br />
barrio, ¿sabrá <strong>que</strong> escribo estas frases, como<br />
imaginarias? ¿es amor esta ficción sin<br />
palabras, ni recuerdos? me gustaría fabricar<br />
…<br />
sabrá G. <strong>que</strong> cuando me callo pienso en<br />
todas las cosas <strong>que</strong> podríamos ser y qué tal<br />
vez no lleguemos a ser, no importa, G, es la<br />
música de mis días, me ayuda a sobrevivir al<br />
<strong>silencio</strong> y a los fantasmas d<strong>el</strong> pasado.<br />
…<br />
a lo <strong>que</strong> se termina.<br />
…<br />
en <strong>el</strong> jardín de una casa <strong>que</strong> desconozco,<br />
escribiendo sus poemas sobre <strong>el</strong> viento,<br />
tomando mates con la mirada perdida entre<br />
los cables <strong>que</strong> decoran los ci<strong>el</strong>os de su<br />
una tonta <strong>que</strong> se ilusiona con cosas<br />
algún recuerdo f<strong>el</strong>iz pero para eso, A. debería<br />
corresponderme.
ordenó, como después de la guerra alguien<br />
A., E, Y, y G son todo lo <strong>que</strong> espero de alguien<br />
más, pero no son yo, debería buscarme en<br />
mí, escribo para recordarme quien soy, tal<br />
…<br />
escribo poemas sobre <strong>el</strong> desorden y me<br />
tiene <strong>que</strong> limpiar <strong>el</strong> desastre.<br />
…<br />
sus formas para encontrar algo <strong>que</strong> hable de<br />
vez no importe cuantas historias sin final<br />
pueda escribir.<br />
…<br />
no fue <strong>el</strong> caudal d<strong>el</strong> rio<br />
ni la marea alta<br />
sino <strong>el</strong> <strong>silencio</strong> d<strong>el</strong> destierro<br />
lo <strong>que</strong> inundó mi hogar<br />
tuve <strong>que</strong> aprender a nadar<br />
entre la ausencia y la oscuridad<br />
…<br />
todavía sigo pensando, ¿cuándo se termina?<br />
¿escribo un final?
FANZINE EDITADO PARA INSTRAGRAM<br />
OTOÑO DE 2019