Gente Deporte y mas edicion 27

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Educación •
Nuestro sistema escolar
Por: Adiela Alzate Alzate
Fonoaudióloga
Siempre me he cuestionado
por la educación de los niños de
hoy, nativos digitales que aprenden
muy rápido a través de la
tecnología, con un desarrollo
bastante distinto al nuestro. El
mundo cambió y con el deberían
haber cambiado nuestras practicas
pedagógicas, al igual que
cambian los intereses y expectativas
de la gente. Sin embargo,
nuestra escuela no ha cambiado,
aún seguimos pensando que “la
letra con sangre entra”, y que
“al que madruga Dios le ayuda”,
cuando es al contrario el que mejor
descansa, mayor disposición
tiene para aprender.
Hace unos días el psiquiatra
Guillermo Carvajal especialista
Tomada de: https://pixabay.comesphotosla-educaci%C3%B3n-adulto-la-escuela-3261879
Tomada de: https://www.freepik.esfoto-gratisninos-salon-clase-levantando-manos_1249793.htm
en educación y psicoanálisis de
niños, se refirió a este tema y de
una manera tajante refiere que
nuestra escuela castra y anula la
creatividad de los niños, afirma
que la escuela no está adaptada a
los niños de hoy y que por eso es
fuente de muchas de las problemáticas
sociales, refiere que no
es democrática, si no que sigue
siendo la misma institución vertical,
jerárquica y represiva que
planteó la revolución industrial
y afirma con vehemencia que la
escuela actual hace más mal que
bien.
Al respecto pienso que deberían
haber evolucionado nuestros
modelos pedagógicos y a
estos niños de hoy enérgicos,
activos, investigadores y con
muchos deseos de aprender
se les debería haber cambiado
el modelo escolar por uno que
explote todo su potencial y estimule
la investigación, la toma
de decisiones y la resolución de
conflictos. Que abra las puertas
a un aprendizaje con creatividad,
sin la verticalidad de la
que habla el Dr. Carvajal y sin
represión.
Pero nuestra escuela se quedó
en las mismas prácticas involutivas,
con proyectos pedagógicas
viejos que no le abren la puerta
a los aportes de los nuevos estudiantes,
no limitan el número de
alumnos, no mira a los alumnos
como seres integrales y permite
practicas malsanas en la alimentación
con sus tiendas escolares
cargadas de comida chatarra y
con las mismas rutinas de aprendizaje
que lo único que han
cambiado son las correcciones a
reglazos de los maestros que me
tocaron en mi infancia.
Todo esto sin contar con la
triste realidad de que nuestros
maestros no se pensionan para
dar paso a licenciados jóvenes
que salen con conocimientos
nuevos y ganas de aplicar las
nuevas teorías y prácticas lúdicas
adecuadas a los niños de hoy.
Será que con todo esto tiene
razón el Dr. Carvajal ¿debe morir
nuestra escuela, para darle pie a
métodos modernos de aprendizaje?
El mundo cambió y
con el deberían haber
cambiado nuestras
practicas pedagógicas,
al igual que cambian
los intereses y
expectativas de la
gente. Sin embargo,
nuestra escuela no
ha cambiado, aún
seguimos pensando
que “la letra con
sangre entra”, y que
“al que madruga Dios
le ayuda”, cuando es
al contrario el que
mejor descansa, mayor
disposición tiene para
aprender.