REVISTA CONSCIENCIA NO 35

Relación entre liderazgo y...
Marco teórico
Antecedentes
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI, 2016) arroja un recorrido histórico sobre
algunos de los datos sociodemográficos más importantes
en el periodo de 2012 a 2013 respecto a los estudiantes en
México; así se tenía un total de 134,420. Posteriormente, de
2013 a 2014, se tuvo registro de 132,205 universitarios. Finalmente,
de 2014 a 2015 se registraron 121,342 alumnos.
De acuerdo con estas cifras, resulta un tanto alarmante la
reducción de estudiantes con el paso de los años.
Es así que los estudiantes universitarios deben sentirse capaces
de lograr algo por su propio esfuerzo y confiar en sus
capacidades, así como tener autocontrol para lograr un alto
nivel de autoconfianza. Esto va de la mano de lo que se conoce
como liderazgo y a su vez se relaciona con la llamada
motivación al logro; ambos resultan vitales para el desarrollo
de un estudiante eficiente y eficaz en una universidad (Huamanga
y León, 2011). En los siguientes apartados se verán
mejor desarrollados estos aspectos.
Otro estudio también realizado por el INEGI (2010), reporta
que en México 10,581,425 personas son estudiantes de 18
años en adelante que se encuentran cursando una licenciatura,
y en el Estado de México el total de estudiantes universitarios
es de 1,389,577; específicamente, en el municipio
de Nezahualcóyotl, se encuentran 120,225 estudiantes de
licenciatura.
El estudiante universitario
Según Huamanga y León (2011), un estudiante universitario
se define como aquella persona que debe cumplir con diversos
requisitos que el escenario de la educación superior
y la sociedad del conocimiento le exige y que son distintos
a los que ha venido desempeñando hasta ahora. Huamanga
y León (2011) mencionan que el universitario debe sentirse
capaz de lograr algo por su propio esfuerzo y confiar en sus
capacidades. Se requiere además “autocontrol” para lograr
un alto nivel de autoconfianza y tomar decisiones entre dos
o más alternativas; es decir, identificar y comprender los
problemas planteados, planificar, decidir y ejecutar, siendo
así que es aquel que tiene la capacidad de entender y ser
entendido, una habilidad supuestamente adquirida a lo largo
de un sistema escolar tradicional y que, sin embargo, éste no
siempre logra desarrollar del todo.
Fotografía: Edson Puga C.
Revista ConSciencia de la Escuela de Psicología
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