En Sociedad,sábado 07 marzo,2020

Actualmente, puedes exhibir una brillante carrera en el área
de las Finanzas y Negocios, ocupando una alta posición en
uno de los bancos de más prestigio del país,¿Cómo definirías
esta carrera a la que te has dedicado en cuerpo y alma?
Ha sido un gran reto, difícil en muchos momentos,
porque ha requerido sacrificio, valentía y estar
muy preparada, pero a la vez, ha estado llena de
momentos de mucha satisfacción personal.
¿Hubo un momento de tu vida donde tuviste un encuentro
especial con Dios?¿O lo que haces hoy es producto de los
que has pensado siempre?
Tuve un encuentro con Dios el 9 de enero de 1988,
pero desde mi adolescencia traía en el corazón
muchas inquietudes en todo lo referente a lo que
significaba ser hija de Dios. Admito que fui una
alumna difícil para mis primeros maestros, les
hacía muchas preguntas y planteaba constantes
cuestionamientos. La aplicación de las enseñanzas
Bíblicas me ha dado la victoria en todas las áreas
de mi vida. No puedo hacer silencio. Es por esto,
que constantemente, comparto con otras mujeres
estudios bíblicos.
Hoy día eres una líder influyente sobre miles de mujeres a
través de tus conferencias y redes sociales. ¿Cómo definirías
esta realidad y compromiso?
Lo que hoy hago nace en mi corazón cada día. Es
como digo en mi último libro: una gran inquietud.
Muchos me preguntan ¿Qué me da el impulso?,
¿De dónde saco las fuerzas? ¿Cómo has hecho
para no desmayar, para que el desaliento no se
robe los proyectos y los sueños? Confieso que yo
misma no lo entiendo, pero de algo estoy segura:
algo más grande que mi razón y mis fuerzas, está
constantemente impulsándome. Dios ha puesto
una gran inquietud en mi espíritu, por la clase de
vida que actualmente viven muchas mujeres. Esta
inquietud me impulsa, reta y hace levantarme, aun
cuando no tengo fuerzas. Quienes me conocen,
saben que agregarle algo a mis días es casi una
dinamita encendida, por tanto, procuro elegir mis
batallas y mis ocupaciones. Sé decir no cuando es
necesario, solo de esta forma puedo darles carácter
a mis compromisos. Porque, ¿Qué hacer cuando
una gran inquietud no te deja dormir, cuando
impregna en todos tus pensamientos?, ¿Qué hacer
cuando en las redes sociales veo una mujer que no
se valora vendiendo su cuerpo y mi mente se llena
de deseos de salir a predicar con un altoparlante?
¿Qué hacer cuando oigo a un hombre refiriéndose
al género femenino con palabras de burla y
sarcasmo y mi sangre empieza a arder, no de rabia,
sino del deseo de dar una charla para que cientos
de mujeres sean entrenadas en la Palabra de Dios
“NUESTRAS REUNIONES
TIENEN EL OBJETIVO DE
AYUDAR A LA MUJER A
HACER UN ALTO EN MEDIO
DEL TRAJÍN, COBRAR
ALIENTO Y APROVECHAR
LAS HERRAMIENTAS
PRESENTADAS, PARA
TOMAR DECISIONES
DESDE UNA
PERSPECTIVA DE FE”
y sean libres de opresión? Les confieso que no hay
absolutamente nada que hacer, que no sea poner
manos a la obra y trabajar, dándole GRACIAS a
Dios por esta gran inquietud, que me permite vivir
una vida con propósito.
¿Por qué empezó tu preocupación especialmente en la
mujer, para entender que necesitabas llevarle un mensaje
positivo de empoderamiento y disciplina?
Bastaba con mirar mujeres hermosas sintiéndose
feas; flacas viéndose gordas; maquilladas por fuera,
pero destruidas por dentro; valoradas por sus
pertenencias y su cuerpo, pero no por su esencia.
Dios derramó en mi corazón el amor que le tiene a
cada mujer y así, me impulsa a apoyarles cada día.
Autora de tres libros que han ayudado a miles de mujeres y
sembrado la Palabra de Dios, son prueba de tu compromiso.
Cuéntanos sobre los temas de cada uno y ¿cómo y por
qué te decidiste a escribirlos?
A manera de resumen he publicado 3 libros: Mi
Agenda de Oración, que es un libro y a la vez un
diario de oración, con 180 páginas de texto inspiracional
y testimonios. Fue el primer libro de este
tipo diario publicado en español, con más de 2,000
ejemplares vendidos.
36 EN SOCIEDAD 7 DE MARZO DE 2020