Lux Feb-2020
Revista para todos aquellos amantes de la cultura en todas sus formas.
Revista para todos aquellos amantes de la cultura en todas sus formas.
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Volumen 20
Año 3
Febrero 2020
Reinvención
Historia.
Lux nace bajo la idea de Melissa Escobedo y Rubén Rey, quienes trabajando en otros
medios de información y no estando contentos con el contenido, empezaron a idealizar
en crear su propia revista.
Con el tiempo le comentaron a Hugo Valera, quien insistió bastante para que se
aterrizara el esfuerzo, además de proponer la plataforma digital en la que se trabajaría.
Concepto.
Lux está pensada para aquellas personas amantes de la cultura en sus distintas formas:
los apasionados del arte, los aventureros que viven novelas, los soñadores que se
duermen al compás de la música, los videntes que son capaces de percibir toda una
cultura en fotografías. Lux es para los guerreros de la tinta, capaces de encender una
revolución con sus palabras y todo aquel que quiera colaborar con un mundo de cultura,
un mundo de entendimiento y tolerancia; un mundo mejor.
Misión.
Buscar extender a la cultura para que esta sea un beneficio la sociedad, así como dar
un espacio a todo aquel que quiera expresar su forma de ver el mundo.
Visión.
Que nuestro lectores estén pendientes cada mes por un nuevo número y sientan la misma
emoción al leernos que nosotros al escribir. Que nuestros colaboradores se sientan
orgullosos de ser publicados bajo el título de Lux. Que cada nuevo número atraiga a
más personas a ver nuestro mundo ecléctico multicultural.
Lema.
Nueva luz a la cultura.
Forma administrativa.
En Lux no tenemos una estructura rígida de puestos o una jerarquía de decisiones.
Estamos conformados por un consejo, el cual se encarga de tomar las decisiones de
manera democrática, oyendo y valorando cada argumento.
Cómo se hacen las cosas en Lux.
En Lux no estamos comprometidos con ningún partido, gobierno o ideología.
Nuestra ideología es mejorar la sociedad por medio de la cultura, por lo que repudiamos
el discurso del odio, el resentimiento social, la segregación y rechazamos a todo aquel
que promueva dichas cosas. También desaprobamos cualquier intento de censura en los
medios, de discriminación de la información y todos aquellos que fomentan la
desinformación.
En Lux escribimos para la gente y por la gente.
contenido
Julio Ruelas, el poeta maldito.
1
7
¿Cuánto dura el olor a muerto?
Sonia Mayfer
¿Quiénes somos los hackers éticos?
hugo valera
9
14
Terror a la Mexicana
Jorge Vázquez “Fénix”
Entrevista Lux
20
25
“Sawney: El Demonio De Galloway”.
stamos de manteles largo y sangre recién extraída para los sacrificios,
Electores de LUX. En esta edición (y esperemos en las posteriores, a manera
de sección fija), engalanamos nuestras páginas con un contenido que desde
hace tiempo atrás, ya habíamos querido hundirle el diente: Proyecto Códex.
Bien podríamos decir que fue amor a primera vista (o stalkeada) desde que vimos
el primer post nacido en la maquiavélica mente del autor de este espacio en las
redes sociales: Max Demian D hermar. Proyecto Códex contiene una fantástica
temática dedicada a explorar lo raro, asombroso, extraño, horroroso, singular,
maravilloso, insólito, curioso, weird y bizarre de esa parcela llamada “realidad”, y
de las expresiones fantásticas de la imaginación.
Comencemos con esta primera colaboración. ¡Si le gustó, apláudale para que le
den más!
PUEDES ENCONTRAR A PROYECTO CODEX EN FACEBOOK COMO:
https://www.facebook.com/proyectocodecx/
Julio Ruelas,
el poeta maldito.
Posiblemente no exista en la historia
de México un artista al que le aplique
con mayor propiedad el título de
poeta maldito, que el pintor y
dibujante zacatecano Julio Ruelas
(1870-1907).
Si bien es cierto que el concepto fue
acuñado por Paul Verlaine en su obra
Los poetas malditos para referirse
aTristan Corbière, Arthur Rimbaud,
Stéphane Mallarmé, Marceline
Desbordes-Valmore, Auguste Villiers
de L'Isle-Adam y a él mismo; casi
enseguida se volvió extensivo a todo
escritor o artista plástico que pese a
la calidad de su obra, esta no era
entendida y por tanto, tampoco
reconocida por sus contemporáneos,
negándoles así todo el éxito
m e r e c i d o e n v i d a y s i e n d o
revalorados sólo después de su
muerte.
11
Ruelas nació después y murió antes
que José Guadalupe Posada (1852-
1913). La mención de este grabador es
porque es casi inevitable establecer
algunas comparaciones entre ambos
por su acercamiento al tema de la
muerte, eso sí, desde perspectivas
opuestas y en forma diametral, así
como por el reconocimiento masivo a
Posada y la condena de Ruelas a las
sombras; a pesar de que este último
tiene una obra más variada, de mayor
b e l l e z a f o r m a l y a c a s o m á s
significativa para las artes.
Este desequilibrio se comprende
solo al entender cómo la divulgación
de los artistas y sus expresiones
obedecen principalmente a la visión
p o l í t i ca d e las ge n e ra c i o n e s
subsecuentes. Me explico: Julio
R u e l a s f u e b á s i c a m e n t e u n
simbolista -esa expresión artística
e n t re e l Ro m a n t i c i s m o y las
v a n g u a r d i a s , a n t i c i p a d o u n
temprano surrealismo- al llevar,
sobre todo al papel, visiones de
pesadilla decadente, fantasmagórica
e infernal, equiparable a los versos
de Charles Baudelaire o los relatos
de Edgar Allan Poe.
Ruelas, como el grueso de los poetas
malditos, se ocupa sobre todo de los
tormentos del alma y del anhelo por
exorcizarlos a través del hedonismo,
l a b o h e m i a y l o s p l a c e r e s
decadentes. Es justo aquí donde
radica la abismal diferencia con
Posada, quien, sin demeritar su obra,
se circunscribe a una estética
artesanal y monotemática con sus
calaveras burlonas.
En su libro de ensayos Almas
visionarias, Emiliano González
compara el tratamiento de la muerte
en ambos creadores: “La actitud de
Ruelas de 'atracción-repulsión, de
respeto y de temor, es más honesta e
interesante que la de Posada, quien
se burla, 'desacraliza' y, en fin,
sustituye al misterio por una
risotada (máscara del miedo) que
ocasionalmente se acompaña de un
trago de tequila y un balazo. Además,
Posada es un artífice y Ruelas es un
artista. En ocasiones un gran artista,
un poderoso visionario en la vena de
Goya, de Rops, de Kubin, de Moreau”.
2
El semiolvido de Ruelas obedece a que fue producto del privilegio
de la era porfiriana, caracterizada por sus pretensiones de seguir un
modelo social a imitación de Europa, más específicamente Francia y
España. Ruelas era hijo de un diplomático porfiriano donde el
patriarca mismo, la madre y los hermanos, tenían grandes
facultades para el dibujo y nadie se opuso a que Julio siguiera el
llamado del arte, pese a no ser una carrera “de prestigio” para la
época.
Ruelas estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y
posteriormente en la académica en Karlsruhe, Alemania, donde
tuvo contacto con las expresiones artísticas contemporáneas de
avanzada. Al igual que cualquier creador en la historia del arte,
recibió influencias. No abrazó el simbolismo por moda, sino que fue
en esa corriente que encontró el perfecto medio para expresar su
actitud ante la vida.
3
4
R u e l a s , d e s d e s u é p o c a d e
estudiante, “Dibujó toda suerte de
personajes grotescos [que] tenían a
veces cabeza de burro, otras, testas
b o v i n a s y e r a n s i e m p r e
semianimales y semihumanos, como
los sátiros y los centauros”, recordó
alguna vez José Juan Tablada.
Por su parte, Amado Nervo diría: “La
inspiración de Ruelas complácese en
la sombra, en la angustia, en el
t o r m e n t o . . . E s d a n t e s c a p o r
excelencia. Viene del Infierno, a
través de Goya... Nadie como él ha
sabido traducir el dolor, un dolor que
eriza los cabellos, que hace pensar
en un mundo fantasmagórico de
s u p l i c i o s . L a s c r e a c i o n e s
atormentadas de Ruelas se retuercen
sin esperanza en limbos tétricos. Sus
símbolos dejan traslucir no sé qué
pesadillas inenarrables”.
De vuelta a México, se vuelve el
ilustrador de planta de la Revista
Moderna, el medio intelectual de
vanguardia. Y aunque, ya se dijo,
Ruelas era producto del privilegio
porfiriano; tanto él como los editores
y colaboradores de la revista, no
podían estar más lejos de la política y
la moral de época porfiriana, a grado
tal que fue justo Don Porfirio y su
esposa quienes empujaron el cierre
de ese medio por lo provocador y
sacrí l e go (¡PECADO!) que les
resultaba.
5
Tras el triunfo de la Revolución Mexicana, todo aquello que oliera a porfirismo o sus
anhelos sociales, quedó tácitamente proscrito. A mediados del siglo XX, con la
explosión del arte latinoamericano -sobre todo el muralismo mexicano-, los
intelectuales de la época ahondaron en las raíces de “lo mexicano”. Fue así que
Diego Rivera, uno de los artistas mexicanos más influyentes a nivel internacional,
resucitó a José Guadalupe Posada, a quien no escatimaba expresiones de
admiración e inclusive se decía su hijo artístico; idea que plasmó en su mural
“Paseo dominical por la Alameda Central”, donde dibuja a la Catrina junto a su
creador Posada y él a un lado de ellos, pero con apariencia de niño, simbolizando la
relación padre hijo.
Fue así, como Posada emergió como el artista popular por excelencia, crítico de las
injusticias sociales del porfirismo y creador del mito del mexicano que se ríe de la
muerte; mientras que Ruelas, sombrío y siniestro pero más cercano a la visión
europea sobre la muerte, fue relegado a las tinieblas.
6
¿Cuánto dura el olor a muerto?
abían pasado cinco días ya,
Hdesde el momento en que
m o r í . E l h e d o r e r a
insoportable, pues todas las puertas
y ventanas se habían quedado
cerradas. Comenzaba a llenarse de
todo tipo de insectos y alimañas por
cada rincón, en especial en la cocina.
L a c o m i d a e c h a d a a p e rd e r
contribuía a tal efecto.
Un poco de verdura, algo de fruta y
unos trozos de carne se encontraban
tan podridos como mi cuerpo, que
para ese entonces había cambiado
d e co l o r. L a c a r n e s e h a b í a
desprendido del hueso y parecía una
figura de cera derretida, con la
diferencia de que la cera no se llena
de larvas.
7
Y entonces pensé, ¿cuánto dura el
olor a muerto? ¿Se impregna en las
paredes igual que en las telas?
¿Seguiría ahí después de varios
meses, después de algunos años?
Luego pensé que tal vez, debí haber
hecho algún amigo. Alguien que
notara mi ausencia, alguien que se
preocupara porque no contesto sus
llamadas. Y no es por el deseo de que
alguien me quisiera, sino para que
hubiera alguien que descubriera mi
cuerpo desde el inicio y no se
quedara ahí, por días, echándose a
perder, como si fuera restos de
comida que nadie quiso.
Lamento si esta historia no le resulta
agradable. Tampoco es para que
sienta lástima; no pretendo generar
ningún sentimiento o emoción en
usted. Para ser franca, ni siquiera sé
por qué se la estoy contando, pero
una cosa sí le digo: espero que nunca
tenga que verse muerto. No es una
cosa agradable.
¡Ah! Y asegúrese de que haya alguien
e n s u v i d a q u e l e b u s q u e
constantemente. No querrá pasar
días en descomposición. Yo ya no
recuerdo ni cuánto tiempo pasó,
hasta que alguien decidió revisar el
interior de mi casa, sólo para
encontrarse con una escena que
probablemente quedará grabada en
su memoria para siempre.
Estoy segura de que el olor es lo que
más recordará.
Y bueno, no tiene caso que explique
el lío que fue sacarme de ahí y la
marca que quedó sobre el colchón:
u n a s i l u e t a q u e m o s t r a b a
perfectamente la postura que tomé
antes de morir y que quedaría
d i b u j a d a s i n p o s i b i l i d a d d e
limpiarse.
Pero con el tiempo, todo eso se
convertirá en una historia más; una
anécdota que se borrará poco a poco
de la mente de aquellos que
participaron en el proceso de
remover mi cadáver de aquél lugar.
M i n o m b r e y m i r e c u e r d o
desaparecerán, porque no habrá
nadie que cuente sobre mí, al igual
que nadie pudo percatarse cuando
morí.
[Sonya Mayfair, originaria de Chihuahua
capital, es misántropa declarada y
filántropa de closet. Ha brincado de la
época del Walkman a los años del Discman,
y aterrizado en la era del iPod. Con alma
de una mujer de ciento cincuenta años, es
amargada hasta el tuétano. Detesta los
lugares concurridos y adora el café con
whisky. Enemiga acérrima de las mentiras, es
detestada por el 90% de quienes la
conocen por su sinceridad sin filtro.]
8
¿Quiénes somos los hackers éticos?
uando conozco a alguien, salta a la conversación una
Cpregunta: ¿a qué te dedicas? Mi respuesta es “soy un hacker
ético” y es ahí donde me preguntan qué es eso (y sí, “que si
puedo hackear un facebook”. ¿De dónde salen todos estos genios?).
Otros tantos de plano me dejan de hablar y salen huyendo
despavoridos, corriendo de puntitas y con las manos detrás de los
hombros.
Bien. En el siguiente artículo, trataré de explicar no solo
que es el hacking ético, si no cómo está presente en
casi todos los aspectos.
9
Primero lo primero, ¿qué demonios
es el hacking ético? Respuesta
rápida: no es robar a los ricos y
dárselo a los pobres por medio de
transferencias electrónicas, y
tampoco se trata de atacar a
empresas nefastas que atentan
contra el ecosistema y matan pandas
bebés en extinción.
Mi profesión consiste en que, por
medio de las mismas herramientas y
técnicas que usaría un hacker
malintencionado para vulnerar la
seguridad de las empresas, ayudar a
los negocios a mitigar esas brechas
de distintas maneras (actualización
de software, cambio de servicios,
configuraciones, etc). Estos ataques
los hago con previa autorización y
contrato de por medio por parte de la
empresa.
En nombre de San Jobs, ¡¿quien
quisiera ser hackeado?!
¡Tranquilo, lector temeroso de la
cruel mano tecnológica! A decir
verdad, el problema no es que
hackeen en una empresa, sino el
daño que le pueden ocasionar; por
ejemplo, los millones que se robaron
en marzo de 2018 por medio de SPEI o
el hurto de información importante,
como la lista de miembros de un sitio
de citas (Madison.com), documentos
confidenciales (Wikileaks), fotos muy
comprometedoras (Thefappening)
por solo mencionar algunos.
Entonces, si puedo encontrar esos
agujeros de seguridad antes que un
a t a c a n t e m a l i n t e n c i o n a d o ,
podremos (la empresa y yo) evitar
que sean vulnerados por esa forma.
Si existe el hacking ético, ¿como es
que vulneraron a otras empresas?
¡Porque obvio no me han contratado,
mensos! Bueno, no. Lo que pasa más
bien es que la mayoría de las
empresas grandes tienen hackers
éticos trabajando internamente o
contratan firmas de seguridad para
ser auditados en esos aspectos, pero
siempre hay errores. Además, cada
día aparecen lo que llamamos
“vulnerabilidades de día cero”, que
por lo general no se pueden arreglar
inmediatamente. También los
errores humanos están a la par del
día: que alguien olvide aplicar un
parche de seguridad a un servidor o
el más común, las contraseñas
inseguras (si tu contraseña es el
nombre de tu perrito y tu año de
nacimiento, déjame decirte que
estás en problemas). Entonces,
muchos de estos incidentes se deben
a errores humanos, claro, sin
descartar que entre estos hackers de
sombrero negro, haya verdaderos
genios capaces de vulnerar la
seguridad más avanzada.
10
“Sombrero negro”, ¿cómo dice que
dijo?
Existe cierta jerga para catalogar a
los hackers, basada en las películas
del salvaje oeste en las cuales los
h é r o e s g u a p o s , b u e n o s ,
caballerosos, educados y gallardos,
usaban sombrero blanco; mientras
que los villanos, feos, malos,
patanes, analfabetas, barbajanes y
que olían bien feo, usaban sombrero
negro. Entonces a los hackers que
están en el lado de la ley y buscamos
proteger a las empresas (INSERT:
tonadita inspiradora de película de
superhéroes), nos llaman sombreros
blancos; mientras que los que están
fuera de la ley y sus motivaciones son
maliciosas, les llaman sombrero
negro.
También existen los de sombrero
gris, que tienen una moral más bien
dudosa o flexible (pero como decía
mi abuelita “A los tibios, mijo, ¡ni el
diablo los quiere!”).
¿Hay algún proceso marcado?
Tenemos distintas metodologías y
cada quien usa la que más le guste,
pero básicamente son los mismo
pasos.
Reconocimiento: ver la presencia de
la empresa en la red, el alcance de la
misma, trata de ver los activos que
tiene.
Escaneo: en esta etapa se escanean
los activos identificados para ver qué
tipos de sistemas operativos tienen,
qué tan actualizados están y cuán
vulnerables son.
Explotación: es cuando explotamos
la vulnerabilidades encontradas y
d a d a s u d i s t i n ta n a t u raleza ,
podemos deshabilitar un servidor o
tomar control del mismo, así como
hackear una cámara para poder
usarla, o un teléfono para espiar al
dueño.
Po s t ex p l o ta c i ó n : e s cuando
tratamos de mantener el acceso al
activo hackeado (por ejemplo, a una
computadora) con el fin de seguir
sacando información o espiando a la
víctima.
Presentación y limpieza: se toma
evidencia de todo y se presenta ante
los responsables. Luego se limpia
todo malware, archivo o acceso
creado con el fin de hackear.
11
Mitigación: se busca resolver en
m e d i d a d e l o p o s i b l e l a s
vulnerabilidades encontradas en las
fases previas. Es muy importante
entender que raras veces se puede
acabar con una vulnerabilidad,
logrando solo mitigarla.
¿Tan ordenadito? Pensé que el
hacker era un alma libre…
Sí somos almas libres… pero solo
hasta las 9:30 de la noche, más tarde
no nos dejan nuestras mamás.
En realidad, la estructuración hace
mucho más sencillo el trabajo de
hackeo y la documentación, pero
claro, cada quien hace lo que más
sencillo y conveniente es. La idea que
tiene la gente de que los hackers
abrimos una consola y ¡pum! La
NASA, el FBI, la CIA, la KGB y la
computadora del Santo tiemblan
ante nuestra
i n e x o r a b l e
sapiencia; es
e n g r a n
medida falsa.
En ocasiones
se necesitan
m e s e s d e
o b s e r va c i ó n
p a r a p o d e r
v u l n e ra r u n
objetivo.
¿Y qué se estudia para ser hacker?
Aunque no lo crean, esta es una
pregunta que me formulan muy
seguido. A pesar de que hay distintos
cursos y certificaciones e inclusive
hasta carreras que tienen el objetivo
primario de crear profesionales en
seguridad de la información, la
mayoría estudiaron Sistemas
Computacionales y otros tantos,
E l e c t r ó n i c a , I n g e n i e r i a
Fisicomatemática, y otros incluso no
tienen preparación universitaria. La
realidad es que no es necesario ser
ingeniero o licenciado para ser
h a c k e r, e s m á s u n t i p o d e
pensamiento, una especie de talento
lo que hace a una persona ser un
hacker. No hay escuela o preparación
real, y así como ser músico,
deportista o cantante es un talento
con el que se nace, el hackeo ético
también.
12 13 12
¿Y que me puedes decir de la
deepweb? Es que el otro día la vi con
Dross.
Eso es tema en para otro artículo,
pero les puedo decir que en gran
medida es falso lo que leen u oyen.
No le saque.
Por último, no me queda más que
decirles que ser hacker es todo un
estilo de vida. Nosotros vemos al
mundo como un lugar maravilloso
lleno de problemas por resolver.
Cada trabajo es un reto. Cada reporte
es una confirmación de que estás
haciendo lo correcto… y por favor, si
conocen a un hacker ético, eviten
preguntar cosas como “duuuh, ¿le
puedes hackear el Facebook a mi ex?”
o “¿cuánto cobras por hackear un
whatsapp?” ya que es molesto o
hasta insultante.
Otra cosita: por favor, no nos vean
como un estereotipo de alguien
mórbidamente gordo o mortalmente
flaco, inadaptado social amante de
las caricaturas japonesas, fan de Star
Wars, Star Trek, Harry Potter y el
Señor de los Anillos. No negaré que
hay muchos así, pero no somos
todos, pues algunos solo somos un
humilde oficinista más (fitness y con
una hermosa familia, que conste, ¡y ni
me hagan enojar o les hackeo el cel!).
[Hugo Valera Michel es hacker ético certificado, pero
mata dragones por las noches y castiga a los hombres
malos cuando no trae hambre. Cuenta la leyenda que,
como el Neo, todo lo ve con ceros y unos color verde, y
puede entrar y salir de la Matrix a placer. No te va a
formatear una tiznada tu lap por más que le insistas,
pero te puede enseñar a jugar Magic como todo un
campeón.
Es apasionado por las letras y firme creyente de que la
cultura enriquece el espíritu del ser humano.]
13
Terror a la Mexicana
Cuando era niño, disfrutaba sobremanera el ir de visita al pueblito de mis
abuelos paternos (¡San José de Bachíniva, i' i'ñor!), localizado a los pies de
la sierra. Los veranos eran frescos, llenos de aire puro, incontables juegos,
juguetes, bicicletas, charcos, vacas, botas y sombreros. Eran temporadas en las
cuales caía víctima de una glotonería sin igual y devoraba toda actividad posible
que se me presentara.
Solía perseguir, cual perro callejero necesitado de compañía, a un tío dos años
mayor que yo, el cual gustaba de divertirse con sus amigos de la misma edad y que
en ocasiones me dejaba toda la tarde solo, sin nadie con quién jugar o, para decirlo
de una manera más atinada, molestar. ¡Y es que siendo un preadolescente, está
canijo el lidiar con un bodoque cinco años menor!
14
Cada mañana solía levantarme a las
cinco y media junto con mi abuelo, el
cual se preparaba un café bastante
fuerte pero endulzado con tres
cucharadas soperas de azúcar y un
chisguete de leche para que agarrara
color el espeso brebaje. Sin reparo
alguno, le pedía que me diera café.
Las primeras veces me daba tragos
del suyo, pero al ver que lo tragaba
con verdadero gusto y sin hacer
muecas, optó por prepararme una
taza a mí también. Es pues, culpa de
mi abuelo paterno, allá en el pueblo;
y de mi abuela materna, acá en la
ciudad, que tomara café desde la
tierna edad de cinco años y hoy, a
tres años de alcanzar mi cuarta
década de vida, es uno de los vicios
q u e m á s d i s f r u t o y q u e
afortunadamente no me he visto
orillado a dejar.
Con el café en la mano y con el
desayuno que preparaba mi abuelo
antes de partir a las labores diarias
del hombre de campo, curtido por la
tierra, el viento y el sol que
involucran una agotadora labor
física; prendía la televisión desde los
primeros cantos del gallo.
Allá en el pueblo (cosa común en los
oscuros años 80) recibían señal de
televisión por medio de antena
parabólica, la cual utilizaba un
repetidor para proveer de señal a
c a d a u n a d e l a s c a s a s c o n
electricidad y antena receptora.
Podía disfrutas de series animadas
como La Princesa Caballero, Conan el
Niño del Futuro, Capitán Centella, Los
Cazafantasmas (la versión pirata de
Hannah- Barbera) G.i. Joe, He- Man,
She- Ra, Thundercats; y series como
Viaje a las Estrellas (la de los 60's, a
huevo), Batman, Los Magníficos y
varias más que eran transmitidas por
el Canal 5 -XHGC, el canal de los
sobrinos del Tío Gamboín-.
Es aquí que tuve mis primeros
contactos con el
cine de terror, ya
que era común el que transmitieran
series de televisión y películas de un
corte maduro enfocadas a los
a d u l t o s , u n p a r d e m i n u t o s
posteriores a que la familia Telerín
d e s fi l a ra p o r l a p a n t a l l a d e
televisión, encomiando a los niños a
irse a dormir a la temprana hora de
las 8 de la noche. Yo, junto con miles
o millares de niños, era de los que
desobedecía esa recomendación
musical de ir a descansar, pues
habríamos de ir a la escuela a las 8 de
la mañana.
15
Es justo después de esa melosa tonada que me tocaba ver películas
cargadas de terror e impresionantes efectos especiales para aquella
época; los cuales, si se analizan tomando como parámetro lo que el cine de
acción hoy en día nos presenta, resultan hilarantes.
Es así como me llegué a topar a Freddie Krueger, Jason Vorhees, Michael
Myers, a Chucky, Pinhead, y al mismísimo Ash en su lucha contra Lucifer; y
siempre me impresionaron.
Era tal el miedo que provocaban, que sentía cómo una gota de sudor se
formaba en mi nuca, se deslizaba a lo largo de la espalda y terminaba por
humectar mi rabadilla. Una gota fría que provocaba un verdadero
estremecimiento del cuerpo y me ponía la piel de gallina…
Muchas de esas películas las tuve que observar a escondidas, pues mis
abuelos y tías no me permitían ver tal contenido que podrían provocar
traumas irreversibles al pequeño y sensible bodoque que cuidaban por un
espacio de mes y medio.
16
Extrañamente, las películas de terror mexicanas no me eran vetadas, por lo cual
podía disfrutar de joyas auténticas del cine de terror de las décadas doradas de la
producción fílmica nacional o de aquellas presentadas ya en la franca decadencia
de la industria en México; siendo estas últimas las que buscaban imitar el estilo
americano de hacer cine de terror en la década los ochentas.
Es ahí donde nos entregan unas joyas auténticas de una cinematografía bastante
kitsch que en ocasiones se podrían llegar a clasificar no como cine B (sino C o D), si
dichas clasificaciones existieran: llenas de errores, hoyos argumentales,
actuaciones acartonadas y situaciones forzadas pero que se disfrutan igual de
bien, y que evocan recuerdos de una época en la cual las cosas eran más simples,
sin preocupación alguna mas que terminar la película, serie o caricatura que se
estaba viendo antes de que la mamá, la tía o la abuela mandara al niño a jugar al
patio o a la calle para poder sentarse a disfrutar de la novela en turno y descubrir si
Álvaro Joaquín finalmente habría de casarse con Concepción De Los Milagros o si la
maquiavélica Priscilla De La Borbolla y O'donojú idearía una artimaña más para
separarlos (cosa de más de aburrida, pero que tenía a las abuelas con el pañuelo en
la mano, gritándole al televisor y deseando que la villana de la telenovela recibiera
su merecido, por bitch).
De manera constante llegué a
disfrutar de películas tales como
Cementerio Maldito, Vacaciones de
terror, Trampa infernal, Pánico en la
montaña, La Noche de la bestia, las
cuales siempre lograron el objetivo
principal: hacer pasar el rato y meter
uno que otro susto mezclado
ocasionalmente con risas ante las
situaciones en las que se veían
involucrados o la aparición de
personajes cómicos con Charly
Valentino o hasta el legendario
Resortes.
Cada una de esas películas seguía
una fórmula sencilla: grupos de
amigos o familiares que se trasladan
a zonas remotas por diferentes
motivos, ya sea campamentos, fines
de semana de descanso, búsqueda
de artefactos antiguos o cualquier
excusa que permitiera que los
protagonistas, un grupo variopinto
de adolescentes o en su defecto
jóvenes adultos (si es que hombres
treintones pueden ser considerados
adultos jóvenes), pasaran un idílico
fin de semana que tomaba oscuros
17
tonos carmesí al enfrentarse al maniático en turno y el cual
terminaba siendo una copia barata -si es que eso es posible- de
Jason Vorhees, Michael Myers o Leatherface.
Los paisajes eran lo mejor que se presentaba en la película, ya que
al desarrollarse la acción en zonas remotas, se lograba apreciar la
belleza del centro de México, pues rara vez la acción se desplazaba
al norte (exceptuando a la icónica película La Zona del Silencio,
misma que cabe destacar, estaba grabada con una calidad de
videohome más que de producción cinematográfica de abolengo).
Uno a uno, cual película de manufactura gringa, el grupo de amigos
perecía, pues esa
oscura fuerza de la naturaleza
de alineación
maligna habría de descuartizarlos, destriparlos, decapitarlos o
apuñalarlos con tintes sobrenaturales; provocando que el ingenio y
la voluntad de los protagonistas, aunado al buen corazón y a un par
de errores de continuidad, permitieran que un artefacto mágico, un
encantamiento o un arma en particular ayudara a que las fuerzas
oscuras fueran eliminadas de manera milagrosa en el último
instante de la película.
Se pueden enumerar los cientos, miles de fallos, de
desaciertos que las películas de manufactura mexicana
presentaban en contraste a sus homólogas gringas, pero
lo que es innegable y que debemos de enaltecer es que,
así como el cine de terror americano tuvo su scream
queen de la época, la industria mexicana tuvo su scream
queen propia: el gran
Pedrito Fernández, quien llegó a
aparecer en varias películas de terror ochentero tales
como La Niña de la mochila azul (¿a quién no le provocó
ñáñaras todo lo que tuvieron que pasar Amy y Raúl a tan
corta edad?), Delincuente soy -porque no hay nada más
terrorífico que ser considerado un maleante en México
en los 80s y que un acaudalado abogado sea el
antagonista-, Vacaciones de terror 1 y 2, Pánico en la
montaña o Trampa infernal.
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Esas últimas cuatro en particular, son películas que deberían de ser
consideradas de culto en el cine mexicano de terror de la época. Son
películas que intentaron copiar el desgastado modelo americano
que nos dio sagas interminables pero que acabaron por encontrar
un sello propio, una estética y un omnipresente sintetizador que
habría de darle un sabor particular.
Dichas películas no pueden dejar de disfrutarse en estos días de
celebraciones paganas y llenos de maldad, en una gélida habitación
a oscuras, con las cobijas hasta la nariz, sin escuchar ningún otro
sonido más que el de el televisor y los aullidos lúgubres del viento
cuando golpea las ventanas... Dado que en estos días y a las altas
horas de la noche,
historia!
hasta el viento tiene miedo. ¡Pero esa, es otra
[La creatividad de Jorge Vázquez (“Fénix” para los
compas) es como un circo de tres pistas: no sabes ni pa'
dónde voltear a ver. Nuestro licenciado en Lengua Inglesa
favorito le enseñó a Rotten Tomatoes todo lo que saben,
siendo un cinéfilo de corazón y práctica; además de
aventarse series completas en el desayuno. Mr. Vázquez es
de los pocos profesionistas que lo lograron y se dedican a
lo suyo: es traductor, intérprete y maestro de inglés. Oh. My.
GAWD!]
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Entrevista
a real academia de la lengua define la
Lpalabra transexual como “dicho de
una persona, que se siente del otro
s e x o y a d o p t a s u s a t u e n d o s y
comportamientos”.
En Lux, como parte de nuestra costumbre de
dar una luz redentora a los temas evitados o
explotados con morbo, así como brindarle
voz a aquellos que lo necesiten (nos
mandaron solicitud para pertenecer a los
Avengers, ¿sí les contamos?), nos hemos
r e u n i d o c o n d o s p e r s o n a s
autodemominadas trans para que nos
cuenten sobre su cambio y su vida: Génesis y
Emma.
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Su historia va así y su realidad es la siguiente:
LUX: ¿Cuándo fue la primera vez que
sentiste algo fuera de lugar con
respecto a tu sexo?
Génesis: Nunca estuve agusto con el
rol masculino. Tuve una
adolescencia reprimida por no
cumplir con las exigencias de la
sociedad.
Emma: Siempre estuvo ahí, sobre
todo cuando convivía con otros
niños fuera de la casa, pues me
sentía igual con las niñas y le tenía
cierta aversión a los niños.
LUX: ¿Cómo lo tomaste al principio?
Génesis: Inicialmente fue un shock.
Yo vengo de pueblo chico y sin
acceso a la información. Cuando
llegué a Chihuahua, empecé a
ampliar mi perspectiva y ver que no
era la única persona con esos
“problemas”.
Emma: Al principio me aislé
estudiando y practicando deportes,
buscando saturar mi día con el fin
de evitar todo tipo de
pensamientos sobre el tema. No lo
negaba, pero tampoco lo externaba.
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LUX: ¿Cuándo decidiste empezar a cambiar?
Génesis: Comencé el cambio hace tres años, pero legalmente
fue hace dos. En general y desde temprana edad, siempre ha
existido este cambio en forma de una Génesis reprimida, con
miedo a enfrentar el mundo y decepcionar a los demás.
Emma: Yo llegué a un punto en la vida en que me di cuenta de
que no era feliz.
LUX: ¿Algo en especifico que te haya hecho tomar la decisión?
Génesis: la razón específica fue que empecé a ver por mí
misma, pensando en satisfacer mis necesidades y nos las de
mi familia.
Emma: recuerdo que cuando llegué a un punto en el que sentí
que había conseguido el éxito a nivel profesional y deportivo,
me di cuenta de que no era feliz. Hablé con mi madre y decidí
ir a donde era feliz.
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LUX: ¿Cómo lo tomaron en tu familia?
Génesis: Al principio, mal y con rechazo. En este momento se
encuentran asimilando que no criaron un hijo, y pues poco a
poco lo van aceptando.
Emma: Siempre tuve el apoyo de mis papás. No batallé, e
inclusive me regalaban ropa y maquillaje. Con los únicos que
tuve cierto rechazo fueron unas primas.
LUX: ¿Cómo lo tomaron tus amigos?
Génesis: No he tenido problemas serios, pero fueron pocos
los amigos que me acompañan en el proceso.
Emma: Algunas amistades se alejaron de mí, ¡inclusive amigos
homosexuales! Aunque en general, recibí apoyo por parte de
mis amigos.
LUX: ¿Cómo fue en tu lugar de trabajo?
Génesis: Recuerdo que el primer día que llegué como yo
misma, me despidieron por un supuesto recorte de personal.
Emma: Renuncié a mi trabajo por que no quería involucrar a
gente que no fuera cercana. Las escuelas tanto privadas como
públicas, me han negado el trabajo cuando presento mis
papeles como hombre.
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LUX: ¿Has sufrido violencia en la calle o en algún
lugar público?
Génesis: La violencia que he sufrido es más del
tipo que sufren las mujeres. Yo no la relacionaría
con el hecho de ser una mujer trans.
Emma: Cuando estoy sola, no ha tenido problemas;
pero cuando me acompañan otras personas trans,
hay hombres que nos agredan con burlas o
insultos.
LUX: ¿Has sufrido alguna clase de discriminación
en otros lugares?
Génesis: Aparte de ser despedida de un trabajo, en
el actual soy causa de morbo y curiosidad.
Generalmente me asocian con prostitución y
enfermedades venéreas.
Emma: Dentro de poco participaré en torneos de
voleibol en la liga femenina. Fuera de ciertas
habladurías, no han habido problemas.
Finalmente, Génesis pidió respeto para las
personas transgenero, mientras que Emma
comenta que siempre que se pueda dar empleo a
una mujer transgenero, no lo duden, ya que son
personas que tienen las mismas capacidades que
cualquier otra.
Por nuestra parte, podemos decir que en el equipo
de LUX, admiramos a las personas que buscan la
felicidad aunque represente voltearse el mundo
encima. Estamos convencidos de que cada quien
es libre de vivir su vida de la manera que sienta
que es correcta, siempre y cuando no dañen a
nadie más.
Apoyamos a la comunidad LTGB+.
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“Sawney:
El Demonio De Galloway”.
“No vayas por Galloway,
pues de saber que Sawney Beane te espera ahí.
Sawney Beane, Sawney Beane,
Cuídate de Sawney Beane.
No dejes que derribe tu caballo, Sawney Beane”.
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El párrafo anterior es un pequeño fragmento extraído de una canción popular
escocesa creada a partir de una antigua leyenda. La razón de la existencia de dicha
leyenda es desconocida, sin embargo, algunos piensan que fue una historia
inventada para asustar niños y sorprender a extranjeros. Otros consideran que fue
una forma de propaganda negativa hacia Escocia antes de que esta fuera anexada a
Inglaterra. Unos más suponen que es un relato verídico, una recopilación de mitos
de la Escocia más oscura.
Sea como sea, la leyenda sobre el clan caníbal capaz de permanecer impune por
más de veinte años, tiene una gran repercusión en la historia de Escocia.
El nacimiento de un demonio.
Alexander Sawney Beane, el jefe del
clan, nació en el condado de East
Lothian; muy cerca de Edimburgo, en
el seno de una familia de labradores.
El año de su nacimiento es un poco
incierto. Hay quienes lo emplazan en
1390, mientras que otros lo hacen en
1500. Su comportamiento sedentario
y antisocial, hizo que los habitantes
del condado lo señalaran y le
temieran.
Al cumplir los veinte años, Sawney y
su mejor amigo huyeron del pueblo
que los vio nacer, y tras ser
rechazados por todas las localidades
escocesas –debido a su mala famase
refugiaron en una cueva de la
costa. Según cuenta W. J. Passingham
en su artículo Blanco y Negro, la
cueva era profunda, amplia y seca.
Era el lugar ideal para resguardarse
d e l f r í o i n v i e r n o . E l m a y o r
inconveniente era la escasez de
alimento en la zona. Las únicas
muestras de vida se hallaban en un
camino que terminaba en un
embarcamiento utilizado por
escoceses para navegar hacia
Irlanda.
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El festín ha comenzado…
Después de mucho tiempo de buscar
a l i m e n t o , h a m b r i e n t o y
desesperado, Sawney aniquiló a un
viajero que tomó la desafortunada
decisión de cruzar por ese camino
mientras él asechaba. El joven
presentó el cadáver a su amigo y
entre ambos cometieron el primero
de muchos actos de canibalismo.
Con el transcurso de los años, Beane
se casó y fue padre de ocho hijos y
seis hijas. Su descendencia llegó a
crecer hasta formar una “tribu”
formada por 48 personas. Cuantas
más bocas que alimentar, más
viajeros habría que asesinar. Así fue
como la familia Beane se mantuvo
alimentándose de carne y sangre
humanas, escapando de la justicia
durante veintiocho años, en los
cuales fueron responsables de
aproximadamente un millar de
muertes.
El principio del fin.
L a l e y e n d a c u e n t a q u e l a s
desapariciones terminaron por
atraer las miradas de las autoridades
de Glaswow. Entonces, la justicia
comenzó una cruel caza de brujas
que desencadenó la muerte de
decenas de inocentes en la horca. Sin
siquiera amedrentarse un poco por
l a s e j e c u c i o n e s , l o s B e a n e
continuaron con sus ataques.
D e s p u é s d e d é c a d a s d e u n a
exhaustiva búsqueda liderada por el
mismísimo rey (cuyo nombre varía
dependiendo de los relatos; aunque
el más popular menciona a Jaime I
como el soberano en turno), las
tropas reales, formadas por un grupo
armado de entre cien y trescientos
hombres, localizaron la ubicación
e x a c t a d o n d e l o s v i a j e r o s
desaparecían y el perfil de sus
captores. Con la ayuda de unos
perros, la excursión concluyó con el
escondite de los caníbales.
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Ante la sorpresa de los soldados, cientos de esqueletos se
mostraban adornando las paredes de la cueva. Mientras los
niños jugaban con algunos restos óseos, los adultos se
encontraban inmersos en un festín caníbal.
Los salvajes fueron capturados y trasladados a Edimburgo,
donde se les condenó a ser ejecutados. Las mujeres ardieron
con sus bebés en los brazos después de una larga tortura;
mientras los hombres fueron desmembrados hasta su último
aliento.
¿Solo un cuento más?
El relato apareció por primera vez en una revista de rumores
británica. Esta historia inspiró a la película de terror The Hills
have eyes , estrenada en 1977 y dirigida por Wes Craven. El filme
fue un éxito en taquilla y dio lugar a dos secuelas y un remake en
2006.
La historia del demonio de Galloway y su temible clan caníbal ha
sido relatada a lo largo de los años y se ha convertido en una
leyenda que -hasta la fecha- sigue aterrorizando a nativos,
extranjeros y viajeros.
La última palabra es tuya; ¿hasta qué punto es “justificable”
degustar carne humana para alimentar, tanto a tu familia como
a ti mismo? ¿La leyenda es cierta, o es un invento británico para
desacreditar a la antigua Escocia y a sus pobladores?
Personalmente pienso que, como decimos los millennials: no lo
sé, Rick, parece falso…
[Marcela Leyva, musa oriunda de Cd.
Cuauhtémoc y criada en Chihuahua capital,
siente pasión por las letras, la fotografía y por
ti. Se declara fiel amante del café caliente (el
café frío no es café) y fanática del rock de la
vieja escuela. Es otaku de corazón,
perseguidora de sueños; y quiere viajar mucho
sin necesidad de recurrir a ningún
alucinógeno.]
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