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PRENSA LIBRE
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Guatemala, martes 1de mayo de 2012
OPINIÓN /
T RAS UNA SERIE DE DISCURSIVIDADES
polémicas en torno ala estatización de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF)
en Argentina, sobre todo ahora que el
Senado aprobó sin problemas el proyecto
de ley que prevé la estatización del 51% de
las acciones de la petrolera Repsol-YPF,
parece imprescindible realizar un análisis
crítico y racional sobre el nuevo rol
protagónico del Estado como actor del
desarrollo humano sostenible en Latinoamérica
y específicamente en Guatemala,
reconociendo que la nueva gerencia
pública de corte neoliberal ha
sucumbido —liderazgo ejecutivo, gestión
del rendimiento y presupuesto responsable—
junto con el dogmático recetario
del Consenso de Washington. Dada la
complejidad de la realidad global, donde
la economía política demanda que el
Estado cumpla con sus obligaciones básicas:
garantizar el derecho a la educación,
salud, seguridad social yreducir
la asimetría en la distribución de los
ingresos de manera inclusiva; urge que el
Estado transforme su modelo de desarrollo
socioeconómico —actual asistencialismo
de las políticas públicas— a
PANÓPTICA
¿Neoestatización?
“Independiente siempre, aislado nunca”.
Emilio Visconti Ventosa.
través del fortalecimiento de la
economía nacional de mercado,
aumentando el empleo, productividad,
atendiendo ala población
excluida y priorizando la
territorialización del desarrollo
mediante la conservación y uso
rentable de los bienes estratégicos
del Estado.
La Constitución Política de la
República de Guatemala establece
en el artículo 121 que son
bienes del Estado: a) Las aguas
de la zona marítima que ciñe las
costas de su territorio, lagos, ríos, na-
REGISTRO AKÁSICO
Narcoanálisis
La formación de opinión pública busca fortalecer
la responsabilidad ciudadana.
L OS ANALISTAS PUEDEN TENER LA
habilidad de cerrar los ojos, crear metáforas
engañosas y fomentar decisiones
erradas. En efecto, pueden alabar aun
personaje señalando que dio un golpe en
la mesa, como si la mala educación fuera
una virtud; o que agarró apatadas un
hormiguero, como si la tontera fuera
gracia. Además, la sobredimensión sirve
a la alabanza y al extravío, tal como
informar que la posición del país sobre la
legalización de drogas conmovió al mundo.
Y, qué decir del olvido: omitir las
denuncias de lavado de dinero
del narcotráfico, en campañas
electorales que consiguen hacer
presidentes. Más todavía, utilizar
los adjetivos de audaz, valiente,
franqueza, etcétera, que
refieren mucho del autor y poco
del comentado.
Mientras en nuestro país se
aclama la entrevista del presidente
Pérez Molina, el 24 de
marzo, en el Washington Post;
pocos resultados tuvo. Únicamente
alcanzó para que en la
crónica del 13 de abril de ese
periódico se le presentara profetizando
que EE. UU. diverge de América Latina.
En cambio, en el New York Times del 15
de abril se presenta al “presidente Otto
Pérez Molina de Guatemala, que favorece
la legalización”, afirmando que
luego de una discusión a puerta cerrada
con el presidente Obama desea encontrar
nuevas avenidas para el combate del
narcotráfico. Si se sabe leer, es obvio que
ese periódico expresa que fue convencido
de cambiar posición en la cumbre
de Cartagena.
Los fines aviesos son los peores.
Cuando un país, movimiento social o
persona realiza una acción contra el
Antonio
Mosquera
Aguilar
capital monopólico internacional, se le
debe desprestigiar. Acaso es coincidencia,
nos preguntamos, que el 19 de abril
del corriente la revista Foreign Policy
publicó un despacho de Haley Cohen
titulado El nuevo narcoestado. La tesis
consiste en que la guerra de las drogas
en México amenaza con convertir ala
Argentina en un territorio de la droga.
Afirma que los narcoquímicos argentinos
tienen 250 laboratorios donde procesan
la materia prima de Bolivia, Perú
y Colombia. Las incautaciones han descendido
de 12.7 a 5.8 toneladas
métricas. Después indica que
los financieros de Hezbolá en
Argentina promueven la narcoactividad
y terrorismo en la
frontera con Paraguay y Brasil.
Curiosamente, esta preocupación
coincide con el anuncio de
nacionalización del mercado
interno del petróleo. ¿Cuándo
utilizarán el nuevo adjetivo:
narcopopulismo?
Algunos lanzan rayos y centellas
cuando diplomáticos o
gobiernos extranjeros ayudan a
grupos postergados para que expresen
sus demandas. Pero cuando una señora
miembro de la nobleza inglesa o la
esposa de un músico del siglo pasado,
Yoko Ono, abogan abiertamente por las
drogas, en campos pagados, se quedan
callados. Ayer fueron enemigos de James
Carter; hoy, son sus incondicionales.
Como demostró la encuesta de
Prensa Libre, la mayoría de los ciudadanos
están en contra de la narcoactividad.
¿Por qué ser un narcolambiscón?
Un poco de ecuanimidad y
sentido de la decencia nos ayudarían a
todos.
mosquera@doctor. com
Franco
Martínez
Mont
cimientos de agua de aprovechamiento
hidroeléctrico, aguas
subterráneas; b) La zona marítimo
terrestre, plataforma continental
y el espacio aéreo; c) El
subsuelo, yacimientos de hidrocarburos
y los minerales; d) Los
monumentos y reliquias arqueológicas;
e) Las frecuencias radioeléctricas,
entre otros. Dichos
postulados se complementan
con lainiciativa de ley defortalecimiento
de la transparencia
y de la calidad del gasto público,
específicamente enla ley deplanifica-
ción y evaluación de la gestión pública.
Por tanto, las preguntas clave son: ¿Es
necesario que el Estado guatemalteco recupere
la mitad del control de las hidroeléctricas,
mineras, carboneras y carreteras?,
¿Cuáles son las implicaciones económicas
—inversión nacional yextranjera
directa—de prácticas de neoestatización en
Guatemala?, ¿Cómo trascender del Estado
mínimo social al Estado robusto financieramente?
y ¿Fortalece la neoestatización
las falencias —privilegios fiscales— de la ley
de actualización tributaria?
No obstante, es importante desmitificar
que las prácticas de neoestatización
no necesariamente hacen alusión a medidas
autoritarias, populistas, antiimperialistas
y proclives al “socialismo del siglo
XXI”. Por el contrario, la neoestatización
establece un mayor margen de soberanía
económica, independencia política ysostenibilidad
ambiental, tal ycomo lo manifiestan
empresas públicas exitosas de
México (Pemex), Venezuela (PDVSA),
Chile (Codelco), Argentina (Enarsa) y
Guatemala (Inde), que establecen reglas
de juego más equilibradas entre Estado y
mercado. framont@gmail.com
PUNTO DE ENCUENTRO
Viva el 1 de mayo
José Enrique Rodó: “La única aristocracia
que existe es la del obrero…”
L ACONMEMORACIÓN DEL DÍA DE LOS
Trabajadores (no del trabajo) supone
una jornada de movilización y de lucha,
en la que se recuerda la incansable batalla
de miles de trabajadores/as —a lo
largo de la historia— por mejorar sus
condiciones laborales ydevida, ypor
garantizar sus derechos y conquistas. En
Guatemala no se cumple la legislación
laboral, no se garantizan las condiciones
necesarias para que el trabajo sea digno y
decente, la impunidad reina cuando de
hacer valer sus derechos se trata y los
asesinatos, persecución y agresiones
contra los sindicalistas
están a la orden del día. Entre el
2007 y el 2010 han sido asesinados
25 sindicalistas.
Hace 126 años, el 1 de mayo de
1886, miles de obreros de EE.
UU. declararon una huelga ge-
neral, exigiendo mejores condiciones
de trabajo yla reducción
de la jornada a ocho horas.
La respuesta del Gobierno fue la
represión, cerca de 200 mil manifestantes
fueron atacados a tiros,
con el saldo de varios muertos
y cientos de heridos. Luego se produjeron
otras masacres, incluida la de la
fábrica Mc Cormick de Chicago.
En la antesala de la huelga del 1 de
mayo, el diario The New York Times salió
a repudiar la acción de los trabajadores y
advirtió: “Las huelgas, para obligar al
cumplimiento de la jornada de ocho
horas, pueden hacer mucho para paralizar
la industria, disminuir el comercio
yfrenar la renaciente prosperidad
del país, pero nopodrán lograr su objetivo.”
¿Les parece conocido?
Tras la represión se realizó una manifestación
pacífica ymultitudinaria. La
policía cargó con violencia contra los
Marielos
Monzón
trabajadores. Fueron apresados los principales
dirigentes sindicales, al igual que
los 25 integrantes del Diario de los Trabajadores
de Chicago y varios de los suscriptores
del medio. Días más tarde se
realizaron varios allanamientos en busca
de los “revoltosos y conspiradores”. Después
de un proceso judicial viciado, cinco
trabajadores fueron condenados a la horca:
August Spies, Albert Parsons, Louis
Lingg, Adolph Fisher y George Engel.
Otros tres dirigentes fueron condenados a
15 años de trabajos forzados. Ocho años
después, un tribunal de apelación
revirtió el fallo tras constatar el
incumplimiento del debido proceso
y la demostración de su
inocencia; demasiado tarde para
los sindicalistas ejecutados.
George Engel, fundador del
grupo anarcosindicalista de
Northwest, exclamó antes de enfrentar
la horca: “¿En qué consiste
mi crimen? En que he trabajado
por el establecimiento de un sistema
social donde sea imposible
que, mientras unos pocos amontonan
millones, otros viven en la
degradación y la miseria. No combato
individualmente a los capitalistas, sino al
sistema que produce sus privilegios (…)”
Más de cien años han transcurrido, y
para nuestro pesar, en Guatemala lo denunciado
por Engel sigue ocurriendo. Las
condiciones laborales en muchos centros
de trabajo son denigrantes, la sindicalización
se pena con persecución y muerte
—en los últimos 60 años, el 55% de los
sindicatos han sido destruidos— y los
derechos de asociación, movilización y
manifestación se cuestionan y quieren
limitarse. Por eso, este 1de mayo cobra
más fuerza ellema de aquel lejano 1886:
“Unidad, solidaridad y lucha”.