revista Caliope

Amar la literatura, la poesía, la palabra que nos une a todo lo
que existe es propio de todos aquellos que no cesamos de
enriquecer la cultura con nuestros aportes. Tal el caso de la gran
poeta Gladys Cepeda y quien escribe.
No paramos de trabajar en este momento crucial en el que nos
sumergió la pandemia. Es por eso que ahora, entre otras entregas
que hicimos y otras que haremos, presentamos la revista Calíope.
El nombre de la misma se refiere a la musa griega, diosa de la
poesía y la elocuencia. Ella lleva una corona dorada que le da
supremacía sobre las demás musas.
Es nuestra intención difundir personas afines al arte: poetas,
narradores, escultores, pintores,cineastas, etc. para formar una
cadena de energía positiva, energía que emana de lo más
profundo de cada obra.
Estemos hoy más unidos que nunca.
Susana Cattaneo
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Yo y mis pericos (1941)

Rosario Castellanos
Nostalgia
Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
-sal, espuma y estruendo-,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.
Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.
REVELACIÓN
Lo supe de repente:
hay otro.
Y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como.
No es posible vivir
con ese rostro
que es el mío verdadero
y que aún no conozco.
México1925. - Israel 1974
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Norma Socol
magnética luz
azul
azul
me miro en tu reflejo
y te veo lucida translúcida
alucinadamente
azul
tu piel
esa tecla cósmica que transmigra mis sentidos
galvaniza mis pupilas descubre
la verdadera dimensión
mis músculos sucumben el abrazo me antecede
tu risa
esa cuerda fina que me avanza
trepa por dentro los espacios siderales
y palidece mi voz
azul
azul
magnética luz
de vos me atraganto
mi boca alerta mastica tus secretos
abro la escotilla de este infierno que conozco
apenas planeandolo
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azul
galactica
yo embrion de tus células
yo y mi silencio electrizado
late mi semen tierna mujer
azul
ultramarina
te escucho translucida
azul
por estos versos lucidos y no cuanto antes
que tus ecos me desbordan
azul
magnetica azul
yo aqui
hibernando en el espejo
Argentina 1949
5

Juan José Folguerá
Tarot
Al sumar años cumplo restar vida
multiplicada en ritos cotidianos,
como leo en las líneas de mis manos
las cicatrices de una larga herida.
Miro la breve vida dividida
en un tarot de fútiles arcanos
-uno, ya cerca; los demás, lejanosen
el tapete de la despedida .
Y en el color de cada naipe, veo
los reptantes colores del deseo
(absorto negro, reflejado blanco)
girar en sueños de materia trunca:
ya sé que no veré cumplirse nunca,
y sé que hierro va a cavarme el flanco.
Argentina 1940 -2004
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Gianni Siccardi
Ella sin
A raíz de sus ojos
es que las cosas
En realidad
ella sólo se ausenta de sus
Cuando llega atiborrada
de vacilantes
Cuando anda por el día
como por una
Cuando atraviesa la noche
con sus enormes
no hay silencio
que no la
no hay olvido que no se
Y sin embargo
nada hay más cercano
que su
nada es más resplandeciente
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que su
Hasta su nombre está hecho
para la
Aunque a veces
no sé si todo esto
no es más que una
que el viento puede
Y yo que tanto
y yo que tanto
Argentina 1933 -2002.
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"Raíces" -Frida Kahlo
Frida Kahlo
Una cama que arde, una hoja que arde,
rojo carmesí gules, carnadura de un pájaro,
y es cierto, te descubro
en las tensiones que plantea
la naturaleza del fuego,
en el ciervo herido con tu cara,
en lo que me apunta al centro del alma
y me desvela, me invade me conquista,
si las voces fueran como furias,
si los colores fueran la vida,
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y tú volando, descalza de pies
en la estatura de los sueños,
desde la cartografía del poema
hasta el tramado abierto de la tela,
en el púrpura en el índigo y los amarillos,
en lo perdido, en la locura,
desde el alborozo de tus vestidos
al gozo circular de tus anillos,
hasta el gris sombrío de tu armadura,
siempre te he amado, y es cierto,
te reconstruyes en esfinge,
ignoras a los gentiles corregidores
y me miras por dentro,
donde la sangre se mezcla, con el óleo,
los huesos con las piedras,
la nodriza con la mascara,
los frutos con el sexo,
el llanto con el grito,
en tu cama teatro escenario proscenio,
en tu cuerpo ala sueño pájaro
el silencio esta saturado de esencias
que arrastra el olvido, quien sabe
cómo o porque, pienso en epitafios
garabateados con carbonillas,
todo poema tiene algo de epitafio,
cejas de la sombra
sobre la tela vacía,
cómplice de mi sangre
sobresalto de la entrega,
columna rueda tímpano
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llorona, dulce llorona,
los espejos se incendian en los bordes
como papel en tonos de rojo y violeta,
se corren de extremo a extremo
de dolor en dolor, hasta que en un
momento todo es grito, ígneo
mágica luz en una hoja
de papel de carbón, cenizas
valor facial
rosas germinando
en la noche de Coyoacan,
México 1907- 1954
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René Villar
CONJURO
el conjuro
del poeta
una larga vara
de hueso
una lámpara
enferma de asma
una espada sin
filo para
decapitar
a las estrellas
Argentina1964-2008
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Elizabeth Azcona Cranwell
NOSTALGIA
Hay un día en que las cosas son un hondo precipicio
conozco el rostro húmedo y las manos que nunca me abandonan
la noche que se abre
como un pueblo de alondras disperso en la tormenta.
Yo he escuchado a mi amor desde lejos en una lengua extraña
mientras la nostalgia murmuraba sus frases de curiosa hechicera
ella alargaba sus caricias en las ventanas del insomnio
como una huésped cuya mano asolaba el relámpago.
Porque ella no era el día
y tampoco era el ángel sediento de palabras
mi propia voz la nombra como a una desterrada
desabrigada madre, de pechos dulcemente vacíos.
Más allá de la noche donde se enciende la ternura
más allá de la calle donde el viento deshace la forma de los pasos
sé que hay un país nuevo, cansado de las sombras.
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Una música fija
un tiempo de colores intensos como dioses desnudos.
Pero mi corazón sigue clavado para siempre en los sitios imposibles.
Argentina 1933-2004
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Lola López-Cózar
Partían del viaje, del constante viaje de las olas, ida y vuelta cuando nada
es lo mismo. Acariciaban el cristal donde se muestran los paisajes y una
mano volteaba lentamente, plataforma de despegue, impulso y despedida.
Decir adiós es siempre tan difícil, arrancar las huellas de la superficie de
los días y saber que el final es un punto y aparte que no supo seguir de
otra manera.
Si Cortázar hubiera escrito “Instrucciones para tener ganas de tener
ganas” tal vez habría empezado por el simulacro de uno mismo actuando
como si algo le importara hasta que algo le importara.
España
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