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Los meniscos nuevos a trasplantar se
pueden tomar de una persona que haya
muerto (cadáver) y que haya donado sus
tejidos.
El médico debe de asegurarse de que el
menisco o meniscos a trasplantar hayan
estado congelados a menos de 80 grados
para que se eliminen las células del
donante (y evitar posibles enfermedades
contagiosas), deben de quedar bien
alojados y sujetos en su base sobre la
tibia.
Menisco normal
Desgarro asa de borde
Rotura del cuerno posterior
Rotura trasversal
Implante de meniscos artificiales. Los
meniscos son estructuras muy especiales,
son como la huella digital de la persona,
por lo que en los trasplantes de meniscos
deben de acoplarse perfectamente para
que no haya problemas posteriores a la
intervención quirúrgica.
A falta de un donante, existe la posibilidad
de que los nuevos meniscos sean
fabricados de materiales artificiales como
el poliuretano o policaprolactona.
Meniscos de poliuretano. Los implantes
de meniscos artificiales son una excelente
alternativa para pacientes jóvenes que
están afectados de los meniscos.
Anteriormente, cuando se tenía que
extirpar parcial o totalmente un menisco,
el paciente se veía obligado a reducir su
actividad física incluyendo a deportistas
profesionales.
Los meniscos fabricados de poliuretano
permiten al deportista elite, volver a la
práctica de su actividad deportiva con
normalidad.
El poliuretano es reabsorbible, no
produce ninguna relación alérgica y es
altamente poros. Fomenta el crecimiento
de los vasos sanguíneos en zonas no
vasculares del cuerpo tales como los
meniscos. Este proceso estimula el
crecimiento natural del tejido meniscal
reparando y sanando el tejido original.
El poliuretano es un material flexible
que permite ser recortado con precisión
y suturado de manera segura a la tibia.
Con un corto período de rehabilitación,
el paciente o deportista, pueden volver
a llevar su vida relativamente normal y
activa.
Meniscos de policaprolactona
fabricados con una impresora
3D. Científicos de la Universidad de
Columbia, Estados Unidos, lograron
regenerar el revestimiento protector de
la rodilla, llamado menisco, utilizando un
implante creado con una impresora 3D.
El implante incita al cuerpo a regenerar
por sí mismo el menisco dañado.
El procedimiento, que ya ha sido probado
con éxito en ovejas, consiste en tomar
imágenes por resonancia magnética de
los meniscos aún sanos o reconstruir la
imagen de una rodilla sin daños; luego, se
convierten a imágenes en 3D y se fabrica
de una manera precisa los meniscos.
El implante, tarda cerca de 30 minutos
en fabricarse, está elaborado de un
polímero llamado policaprolactona y es
biodegradable, polímero que también se
utiliza para hacer suturas quirúrgicas.
Además el implante es enriquecido con
Rotura con colgajo
Se muestran algunas de las lesiones meniscales más comunes.
proteínas humanas que estimulan el
crecimiento del menisco exterior e interno,
regenerando así el tejido meniscal. En
las ovejas el implante logró regenerar
el menisco en un plazo de entre 4 a 6
semanas. A los tres meses los animales
tratados caminaban normalmente.
Biofibras de polímeros. Investigadores
del Centro de Física Aplicada y
Tecnología Avanzada (CFATA) de la
UNAM están desarrollando biofibras a
partir de polímeros para crear implantes
de meniscos.
Los tejidos se producen a escala
nanométrica están formados por una
mezcla de cuatro polímeros: poliácido
láctico, policaprolactrona, colágeno
y poliubretano. Estas biofibras son
compatibles con el organismo humano.
Aún están realizando pruebas de
laboratorio para constatar que los
meniscos fabricados a partir de estas
biofibras cumplan con todas las
funciones y de concluir exitosamente
ésta investigación (aprox. 2 años) se
podrán evitar una cirugía meniscectomía
total o parcial de meniscos y se podrán
regenerar los meniscos a partir de las
biofibras compuestas de polímeros que
investigan en la UNAM.
16 MARZO 2021 MarathoNews