Revista PACHAS - Edición 03 de Junio 2021

El gran susto de Antonio
A un pueblo muy lejano llamado Oz, llegó a
vivir Antonio y su esposa Teresa, ellos estaban
muy felices porque por fin habían podido
comprar esa casa que tanto deseaban, la casa
era muy bonita tenía muchas habitaciones y
un patio grande con muchos árboles.
En este pueblo tenían muchos vecinos con
los que hicieron muy buena amistad, entre
ellos estaba una familia conformada por
Julio, su esposa Sara y sus 3 hijos, ellos eran
una familia muy gentil, amable, amorosa y
sobre todo se la llevaban muy bien; también
conocieron una señora ya de edad llamada
Claudia con la que se reunían todas las
tardes a tomar el sol en el patio de la casa.
Al principio todo era tranquilo en ese
pueblo hasta que un día todo cambió.
Antonio empezó a sentir cosas muy raras
en su casa, siempre que se iba a dormir
escuchaba el llanto de una mujer y cuando
él se levantaba a revisar su casa para saber
de dónde venía el sonido, empezaban a
abrirse y cerrarse las puertas, si iba a la
cocina se caían los platos solos,si iba al
baño se prendían y apagaban las luces, si
iba a la sala se encendía y se apagaba el
televisor solo. Para Antonio esto era algo
muy terrible porque todas las noches le
pasaba lo mismo, cuando escuchaba los
llantos levantaba a su esposa pero Teresa
no escuchaba nada, pensaba que Antonio
estaba soñando; cada vez sucedían cosas
más misteriosas, a veces cuando se levantaba
y se estaba lavando los dientes no se veía
en el espejo, sino veía la imagen de un
fantasma con forma de mujer que le decía:
Antonio vete de mi casa.
Otros días cuando estaba con su esposa
Teresa, la veía como si fuera el fantasma y
siempre escuchaba lo que le decía Antonio
vete de mi casa,él sentía mucho miedo
cuando le pasaba esto y le contaba a Teresa
lo que le estaba sucediendo pero ella no le
creía y se burlaba de él, por eso decidió
hablar con Julio su vecino y con Claudia
para que ellos lo ayudaran a saber que
pasaba en su casa.
Una tarde estaba Antonio sentado con
Claudia y le empezó a contar sobre lo que
estaba sucediendo y ella le dijo que eso era
muy raro, que nunca había escuchado
nada y que lo mejor era que vendieran la
casa y se fueran a otro lugar. Esa tarde
después de que habló con Claudia,
empezó a sentir más cosas tenebrosas,
aparte de que escuchaba el llanto de una
mujer le salieron en la piel unas manchas
moradas que le dolían mucho como si se
hubiera pegado con algo. Antonio estaba
muy asustado por todo lo que sentía y veía
y le pidió a su vecino Julio que se quedara
esa noche en su casa para ver si él también
escuchaba el llanto de esa mujer. Cuando
era medianoche, Antonio empezó a escuchar
cosas raras y despertó a Julio pero él no
escuchó nada, ambos fueron a revisar la
casa pero en donde Julio revisaba no