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HELLN flSHSR

Skipper y su menuda pareja se acariciaban afectuosamente y jugueteaban

con coquetería, de un modo tierno que yo me atrevería a

calificar de «amoroso».

«Loco DE PLACER»

Existen tantas descripciones de la atracción entre los animales

que es imposible recogerlas todas. He leído acerca de la vida amorosa

de unas cien especies diferentes y, en todas las sociedades animales,

los machos y las hembras muestran durante el cortejo ciertos

rasgos que constituyen los componentes clave del amor romántico

humano.

Para empezar, desarrollan una enorme energía. La marta americana

y su hembra se persiguen de forma enloquecida, escabulléndose,

saltando, correteando y enredándose, expresando lo que parece

un gran regocijo. Las comadrejas se persiguen tan vigorosamente

que los naturalistas lo llaman «el juego de la lucha». El macho corre

por el campo «emitiendo gorjeos de excitación» mientras su pareja

«salta juguetona a su alrededor» . De hecho, la hembra sigue saltando

alrededor del macho mucho después de haber consumado

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la cópula y de que él haya caído en un profundo sueño. Los gatos

salvajes se persiguen vigorosamente durante el apareamiento. El

murciélago macho de raya blanca sacude enérgicamente sus alas

delante de la hembra antes del coito. El tejón en celo golpea el suelo

con las patas mientras ronronea. Cuando una rata hembra que

está en celo huele a un macho, da saltos, corre disparada y vuelve a

saltar un poco más mientras mueve las orejas y mira por encima del

hombro en una actitud que sólo cabría calificar de insinuante.

Los animales de más tamaño también derrochan energía durante

el celo. Cuando la hembra del chimpancé «común» entra en

el ciclo estral, los machos empiezan a congregarse a su alrededor.

El macho que la corteja «se exhibe» vigorosamente, irguiéndose sobre

sus patas traseras con el pene erecto, contoneándose ante ella

dando patadas al suelo, balanceándose de un lado a otro, sacudiendo

las ramas de los árboles y mirando fijamente a su futura pareja.

Las hembras y los machos del oso pardo avanzan y retroceden unos

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