REVISTA PACHAS EDICIÓN 4 - Octubre 2021

En este sentido, la educación se ha encontrado frente a un nuevo
paradigma global: esa que tiene como eje central la tecnología y
-más exactamente- lo datos; estos serán el motor de los modelos
pedagógicos y de los pénsum académicos. Este nuevo mundo se
ha podido percibir con más impacto desde hace ya varios meses,
puesto que la tecnología ha cobrado un espacio muy especial en la
vida de las personas.
Por: Gonzalo Aricapa
El valor de lo esencial
Reconocer, comprender y asumir el nuevo rol que tenemos todos los
que participamos en esta aventura llamada aprendizaje, ha permitido
construir con los estudiantes espacios pedagógicos mediados por la
tecnología, las herramientas virtuales y las diferentes propuestas que
surgen desde el área de Lengua Castellana. Hemos compartido
espacios significativos de diálogo virtual y presencial, rescatando lo
esencial, lo que es importante, lo valioso; aquella cercanía que de
repente quedó suspendida y hoy limitada por el tapabocas y el
distanciamiento social reclama con insistencia el encuentro, la
presencia para continuar escribiendo historias, compartir experiencias
positivas cargadas de vivencias profundas, emociones, oportunidades
y un futuro mejor.
El inicio de la pandemia marcó en la educación grandes cambios, lo cual
nos ha llevado a experimentar innumerables estrategias en el proceso de
enseñanza aprendizaje.
El desarrollo de esta nueva metodología se ha dado gradualmente en dos
etapas:
La primera de ellas denominada "en remoto", que consiste en establecer
una comunicación a través de diferentes dispositivos (celular, Tablet,
computador, iPad), entre maestros y estudiantes, para recibir la
orientación y explicación del contenido temático de las asignaturas desde
sus lugares de residencia.
La segunda etapa evoluciona hacia un "aprendizaje híbrido", actualmente
en aplicación, que conlleva al desarrollo de clase presencial y clase en
remoto.
Los resultados han sido positivos; ya que los estudiantes, docentes e
institución, han adquirido conocimientos de las herramientas
tecnológicas que les han permitido superar la metodología de la
presencialidad.
Por: Liliana García Duarte
Por: Ingrid Yaneth Silva Malpica