07.11.2021 Views

ENFOQUE DEL CAFE 47

Cancún, Las Vegas, Louisiana,París, aves y mucho más...

Cancún, Las Vegas, Louisiana,París, aves y mucho más...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

colombianas, paradójicamente atribuida al Caribe. “Noches de<br />

Bocagrande” de la autoría del Maestro Faustino Arias, nariñense,<br />

es la remembranza a aquella caprichosa forma que retrata<br />

el mar de Pizarro, al crear cerca de Tumáco, una isla que lleva<br />

aquel nombre.<br />

Más abajo irrumpe majestuosa la cordillera de los Andes y<br />

como regalo de dioses, se abre en tres grandes ramales, los que<br />

darán vida a la zona más poblada de Colombia. Desde cumbres<br />

cubiertas de nieves perpetuas, hasta frescos y bellos valles llenos<br />

de vida surgen en su recorrido. Agricultura, ganadería, comercio,<br />

industrias, grandes ciudades y poblaciones intermedias<br />

son circundadas por pueblos, donde gentes buenas y laboriosas<br />

labran la tierra, arañan el surco, extraen metales preciosos o fabrican<br />

con lana, cabuya y otros materiales sombreros, ponchos,<br />

cobijas, ruanas y bellas artesanías, elaboradas estas últimas, en<br />

maderas de cada región o con arcillas extraídas de la tierra. El<br />

caolín proporcionará vajillas que adorna la cocina montañera y<br />

lujosas casas en extraños países.<br />

Los orfebres representan también esta gran nación. Su creatividad<br />

dibujará en delgados hilos de oro y plata, la filigrana que<br />

luce el prelado, la campesina orgullosa o la encopetada señora.<br />

El café será testigo por más de cien años, de cómo una rubiácea<br />

surgida a punta de penitencias, se convirtió en la bebida generadora<br />

de bienestar.<br />

La zona andina aparece en el mapa de la patria. Elevadas<br />

montañas vecinas de verdes tapetes llamados valles, sabanas,<br />

humedales, construyen una simbiosis que va de lo rustico y<br />

caprichoso de la roca a la tersura de un tapiz retratado en un<br />

lienzo de nuestros mejores acuarelistas. Surgirá la Sabana de<br />

Bogotá, los valles del Rio Magdalena, del río Cauca y otros tantos<br />

que maravillan al transeúnte; en tales lugares se construye la<br />

identidad de los colombianos y como homenaje a cada centímetro<br />

de nuestro país, recordemos los primeros renglones de la<br />

Novela “Risaralda” de Bernardo Arias Trujillo; su descripción es<br />

miramiento a ese edén que es toda Colombia: “Valle anchuroso<br />

de Risaralda, valle lindo y macho que se va regando entre dos<br />

cordilleras como una mancha de tinta verde. Llanura de dulce<br />

nombre, que de tan serlo se deslíe en los labios como un confite<br />

de infancia y al pronunciarlo se oyen puntilleos de tiple guerrillero<br />

y sonajas de bambuco parrandista”. Más bello no se le pudo<br />

cantar a nuestra geografía.<br />

Colombia es alegría. La cumbia y el internacional vallenato,<br />

acompañan al porro y las danzas negras del pacífico. Los manjares<br />

con panela y coco, hacen juego con la comida del Atlántico,<br />

con la bandeja paisa, el cabrito santandereano, la chanfaina boyacense,<br />

la mamona del llano o el santafereño ajiaco. Enumerar<br />

tanta exquisitez, necesitaría innumerables cuartillas. Perdónenme<br />

los comilones no mencionar sus platos preferidos.<br />

El mestizaje hizo de Colombia una mixtura racial, rica en<br />

sones, atuendos, gastronomía, ambientes y paisajes, narrados<br />

por García Márquez o William Ospina. Estos y otros tantos estudiosos,<br />

nos indican lo que va del zambo al mulato y de estos,<br />

al tercerón o cuarterón, cuando no al salta atrás o el tente<br />

en el aire. Estarán entonces el bullicioso negro, al melancólico<br />

hombre del páramo, el trabajador de la montaña, el hombre del<br />

altiplano cundiboyacense, los llaneros y santandereanos. Todos,<br />

todos con su particular hablar, entonación caprichosa o radiografía<br />

de un mapa genético que nos hace diferentes aunque seamos<br />

los mismos.<br />

No hay que buscar afuera. Bogotá no solo está más cerca de<br />

las estrellas, es multiculturalidad y mucho más; Medellín, modernidad<br />

y convivencia entre su dirigencia pública y privada;<br />

Cartagena es historia y evocación nostálgica de amores y desamores;<br />

Cali es salsa; Popayán, Mompox, Tunja, Santa Fe de Antioquia,<br />

son un agregado histórico, donde en sus noches y por<br />

sus calles, el fantasma de errantes frailes, muestran la Colonia<br />

con sus templos, calles empedradas y procesiones de semana<br />

santa. Barranquilla es la puerta de entrada de flujos migratorios<br />

y mercancías dejadas por vapores en pueblos como Honda<br />

construidos en las orillas del rio Magdalena. Bucaramanga,<br />

Santa Marta, Pereira y otras ciudades, muestran la pujanza de<br />

sus gentes.<br />

El Chocó es más que selva. Ríos de agua impoluta o la temida<br />

rana son sus habitantes permanentes. Es la gran fábrica de<br />

oxigeno que nutre la más variada y aún desconocida avifauna.<br />

Alberga miles de especies vegetales, frutas que nosotros mismos<br />

desconocemos; gran centro de medicina natural dispuesto para<br />

el estudio y aplicación de toda la humanidad.<br />

Leer la “Guía de las Aves de Colombia” de Steven L. Hilty y<br />

William L. Brown y observar la bella ilustración que contiene<br />

centenares de aves elaborada por Guy Tudor o, los innumerables<br />

trabajos sobre botánica con dibujos y descripciones que<br />

llevan más de dos centurias, pues parten desde los tiempos de<br />

Humboldt o el sabio Mutis, nos indica que son los foráneos lo<br />

que saben y conocen qué tenemos.<br />

El turismo es la mejor manera de reconocernos, de reencontrarnos<br />

con todo lo que poseemos. Demasiado se nos ha dado<br />

y poco lo apreciamos.<br />

Definitivamente tenemos mucho y no lo valoramos.<br />

*NOTARIO PRIMERO DE PEREIRA<br />

www.enfoquedelcafe.com | 7

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!