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Revista La Placeta de Lorca - enero 22 - numero 89

Enero nos trae un Planeta. Bueno, no a nosotros, al escritor lorquino Agustín Martínez, pero lo hemos sentido como si nos lo hubiesen entregado a todos por aquello de que es un tocayo y estamos tremendamente orgullosos. Nuestra apertura de enero habla de responsabilidad, la de todos y la de la Administración en el cumplimiento y aplicación de medidas para tratar de paliar los efectos del cambio climático en el municipio. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué se ha hecho ya? reflexionamos sobre la vida en el día 1 de enero y compartimos las 'Visiones' de García Cano. Con el Cñub de Patinaje vemos la vida sobre ruedas y en nuestra mirada al pasado nos vamos al circo. ¿Te apuntas?

Enero nos trae un Planeta. Bueno, no a nosotros, al escritor lorquino Agustín Martínez, pero lo hemos sentido como si nos lo hubiesen entregado a todos por aquello de que es un tocayo y estamos tremendamente orgullosos. Nuestra apertura de enero habla de responsabilidad, la de todos y la de la Administración en el cumplimiento y aplicación de medidas para tratar de paliar los efectos del cambio climático en el municipio. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué se ha hecho ya? reflexionamos sobre la vida en el día 1 de enero y compartimos las 'Visiones' de García Cano. Con el Cñub de Patinaje vemos la vida sobre ruedas y en nuestra mirada al pasado nos vamos al circo. ¿Te apuntas?

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Búscalo en la Red de Bibliotecas

Adulto

La bestia.

Carmen Mola

Planeta, 2021

Detrás de Carmen Mola no se esconde

nadie, es el seudónimo utilizado por

el lorquino Agustín Martínez y sus

compañeros, Jorge Díaz y Antonio

Santos Mercedo. Bajo este seudónimo

los escritores han recibido el Premio

Planeta 2021 por su novela La bestia.

Cuando comencé la lectura de La bestia quería identificar al

Agustín Martínez de Monteperdido o el de La mala hierba, sus

dos novelas, pero me fue totalmente imposible.

Me explico mejor… Leyendo La bestia me surgía una

duda existencial que muy pronto se diluyó. ¿Dónde comenzaba

y terminaba la escritura de Agustín Martínez? Y ¿cómo

se hace para escribir una novela a tres manos sin que el estilo

narrativo sufra altibajos? Pues bien, incapaz de dar solución

a mis neuras, pasada la primera página de la novela, ésta me

absorbió tanto que, me dediqué a disfrutar de ella.

Los ingredientes comunes de las novelas de Agustín

Martínez están presentes en La bestia: infinitas tramas de

gran peso específico en la novela; magníficos personajes; denuncia

social; y la debilidad de la infancia como elemento

principal. En La bestia hay un personaje principal que es el

Madrid de 1854, inmersa en una pandemia de cólera y las

guerras carlistas. Lugar de miseria, desigualdades, tramas políticas

y guerras de poder en la clase alta de la sociedad española

del momento. Madrid es un ser vivo más.

Cuando acabas la lectura de La Bestia necesitas un periodo

amplio de reposo lector para asimilar la fuerza que

transmite la novela. ¿Qué tienen en común una niña huérfana,

un periodista novel en busca de la verdad, un policía tuerto,

una aristócrata y un guerrero que lucha en el bando equivocado

bajo el escudo de una sotana franciscana? Lo podrán

descubrir leyendo la novela porque no pienso desvelar nada.

>Una recomendación de Paqui Padilla

Infantil-Juvenil

Caperucita Roja, Verde, Amarilla,

Azul y Blanca Bruno Munari y Enrica

Agostinelli. Editorial Anaya, 1998. A

partir de 6 años.

¿Alguna vez habíais imaginado que existían

otras caperucitas? Pues en este libro

podemos encontrar hasta cinco cuentos

de caperucitas como su largo título indica.

En primer lugar, y para refrescar la

memoria, se nos presenta la versión de

los hermanos Grimm del cuento clásico de la Caperucita Roja. Y, a

continuación, se van sucediendo las demás historias de Bruno

Munari y Enrica Agostinelli, que cogen el cuento y lo hacen suyo y

propio desarrollándolo en diferentes escenarios, con distintas personalidades

de los protagonistas y jugando con los colores. Eso sí...

sin perder nunca la esencia de Caperucita Roja. De modo que en cada

relato encontraremos una caperucita más atrevida, otra a la que ni

siquiera vamos a poder ver o incluso una que vive en la ciudad; una

abuelita más longeva, otra más activa…

En cuanto al lobo, nuestro querido villano, lo encontraremos al

volante de un coche o convertido en pez lobo en Caperucita Azul.

Otros personajes son los amigos de Caperucita, que actuarán como

sus ‘ángeles de la guarda’ para luchar contra el malvado lobo y que

la niña pueda cumplir la misión que le encomienda su madre. El trabajo

de las ilustraciones es maravilloso en este libro, complementando

de manera gráfica cómo se van sucediendo las escenas y

sirviendo de telón de fondo al texto. Un aspecto muy curioso a destacar

sobre los dibujos es que todos los lugares, alimentos, animales

o nombres propios que se introducen en los cuentos están relacionados

con los colores. Esto es, Caperucita verde llevará a su abuela

menta y perejil, Caperucita Amarilla tendrá un canario como amigo,

la abuela de Caperucita Azul se llama Celestina o el escenario de

Caperucita Blanca tiene lugar sobre un paisaje nevado. De modo que

en este libro el color es otro protagonista más, basta con que lo abras

ligeramente y deslices sus páginas sobre tu dedo pulgar.

En definitiva, se trata de un libro que no solo invita a la lectura,

sino también a fomentar la imaginación y la creatividad literaria y

escritora cogiendo el cuento de Caperucita Roja y haciendo lo mismo

que han hecho sus autores: idear nuestro propio cuento y crear nuestra

particular versión.

>Una recomendación de Ana María Navarro Martínez.

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