ESCAPULARIO Marzo 2022

12 DE
MARZO
El 12 de marzo de
1942, el P. Tito fue
trasladado de la cárcel de
Scheveningen, cerca de La
Haya, al campo de concentración
de Amersfoort (todavía
en Holanda) donde permanecería
hasta finales de
abril. En Scheveningen había
vivido en una celda fría y
húmeda en la que -pese a la
soledad y a las condiciones
de vida- había sido capaz de
crear un ambiente muy especial. Como ha señalado algún experto en la biografía
del Beato Tito: “Convirtió la celda carcelaria en la celda de un carmelita”.
De hecho, allí fue capaz de escribir un diario, un pequeño ensayo sobre la
oposición de los católicos holandeses al nacionalsocialismo, diversas cartas,
varios capítulos de una vida de Santa Teresa que había pospuesto tantas veces
por sus muchas ocupaciones y un hermoso poema en el que narra una
intensa experiencia de intimidad con el Cristo sufriente.
En Amersfoort todo iba a ser muy diferente. Fue asignado en principio al
grupo de trabajo encargado de cortar leña en los bosques cercanos, pero
por su debilidad, fue destinado a cortar patatas. El frío, su delicada salud, el
cansancio acumulado, la escasa comida… fueron factores que hicieron mella
en nuestro hombre, que no era un héroe, sino sólo un creyente, un carmelita,
un ser humano que se sabe en las manos de Dios.
No obstante, y siguiendo una costumbre tolerada en algunos campos
de concentración, en Amersfoort impartió una conferencia a otros presos
sobre la literatura de Gerardo (Geert) Groote, un autor espiritual holandés del
siglo XIV. Aunque en teoría se trataba de una conferencia literaria, ya que los
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