06.05.2022 Views

Listín Diario 06-05-2022

https://listindiario.com/

https://listindiario.com/

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

SANTO DOMINGO, RD. VIERNES, 6 DE MAYO DE <strong>2022</strong><br />

13<br />

La República<br />

Enfoque<br />

Aumentar la capacidad de producción:<br />

tarea urgente para el desarrollo de la nación<br />

JONATHAN D’OLEO PUIG<br />

Santo Domingo, RD<br />

NO LE HEMOS<br />

PUESTO SUFICIENTE<br />

ATENCIÓN A<br />

AUMENTAR<br />

NUESTRA<br />

CAPACIDAD DE<br />

PRODUCCIÓN<br />

En el siglo XXI la<br />

República Dominicana<br />

y todo<br />

el Caribe,<br />

así como Centro<br />

y Suramérica, tenemos<br />

el reto de ir del crecimiento<br />

al desarrollo. En lo que<br />

atañe a la República Dominicana<br />

particularmente,<br />

a través de los últimos<br />

veinticinco años, nuestra<br />

economía se ha quintuplicado.<br />

Sin embargo, las ganancias<br />

económicas que<br />

hemos experimentado no<br />

han sido significativamente<br />

encauzadas hacia la creación<br />

de competencias para<br />

convertir a nuestro país<br />

en una nación desarrollada.<br />

Esto se debe a que nos<br />

hemos enfocado en aumentar<br />

la producción y no<br />

le hemos puesto suficiente<br />

atención a aumentar nuestra<br />

capacidad de producción.<br />

En otras palabras, nos<br />

hemos concentrado en explotar<br />

recursos existentes a<br />

expensas de madurar nuestro<br />

potencial para innovar<br />

e integrar nuestras dotaciones<br />

de recursos naturales<br />

con infraestructuras intelectuales<br />

e industriales a lo interno<br />

de nuestras economías<br />

nacionales.<br />

Evidentemente ese patrón<br />

no es nuevo en la historia<br />

de nuestra región. Desde<br />

el descubrimiento de nuestra<br />

parte del continente en<br />

el siglo XV nuestras economías<br />

se construyeron sobre<br />

la base de sistemas extractivos.<br />

Es decir, sobre la base<br />

- principalmente - de la<br />

extracción de una riqueza<br />

pre-existente (oro, plata, petróleo),<br />

no de la creación o<br />

generación de valores agregados<br />

a partir de procesos<br />

que incrementaran la utilidad<br />

de nuestros productos<br />

primarios (conocimiento, investigación<br />

y desarrollo). Por<br />

esa razón, tradicionalmente<br />

nuestros países han exportado<br />

la materia prima para<br />

después importarla transformada<br />

en productos con un<br />

alto grado de valor agregado<br />

aportado por entes foráneos<br />

que de por sí no tienen<br />

en su haber las condiciones<br />

de producir el insumo del<br />

cual salen dichos productos.<br />

Suiza, por ejemplo, produce<br />

el mejor chocolate del mundo,<br />

mas su tierra no pare ni<br />

una onza de cacao. Bajo esa<br />

estructura de intercambio,<br />

nuestros países, en sentido<br />

general, exportan azúcar e<br />

importan caramelo; exportan<br />

hierro e importan acero;<br />

exportan piel e importan<br />

zapatos. Hacemos lo propio<br />

con el cacao y el oro al tiempo<br />

que importamos chocolate<br />

y prendas de oro. Ese, de<br />

más está decir, no es el mejor<br />

negocio pues la mejor tajada<br />

del bizcocho se la come<br />

el que transforma la materia<br />

prima, no el que simplemente<br />

la extrae y la comercializa<br />

sin convertirla en bienes que<br />

representen una mayor utilidad<br />

para el consumidor final.<br />

Para entender la magnitud<br />

de los beneficios que<br />

la República Dominicana y<br />

nuestros vecinos no estamos<br />

percibiendo a raíz de esto,<br />

consideremos lo que en las<br />

ciencias económicas llamamos<br />

“la elasticidad ingreso<br />

de la demanda”. Esta mide<br />

en qué grado cambia la demanda<br />

de determinado producto<br />

en función del ingreso<br />

que devenga el consumidor.<br />

Por ejemplo, si el ingreso<br />

mensual del consumidor<br />

aumenta de US$1,500 a<br />

US$3,000, su demanda de<br />

azúcar no va a aumentar significativamente<br />

en relación<br />

a la cantidad que consumía<br />

cuando su ingreso era de solo<br />

US$1,500 al mes. Tampoco<br />

va a aumentar significativamente<br />

su consumo de<br />

arroz, banano, cebolla y ajo.<br />

Lo que sí aumentaría significativamente<br />

sería su demanda<br />

de productos con un<br />

mayor grado de valor agregado.<br />

Productos como chocolate<br />

de primera; suplementos<br />

vitamínicos a base<br />

de cebolla y de ajo; un nuevo<br />

teléfono celular, una nueva<br />

PC; más salidas a restaurantes.<br />

En fin, como resultado<br />

de un aumento significativo<br />

en el ingreso, el consumidor<br />

aumenta significativamente<br />

su demanda de productos<br />

de valor agregado, no así el<br />

de productos primarios. Eso<br />

quiere decir, nada más y nada<br />

menos, que los que participan<br />

del aumento de la<br />

riqueza del planeta Tierra<br />

son los países que producen<br />

bienes con un grado importante<br />

de valor agregado, no<br />

aquellos que simplemente<br />

extraen y venden productos<br />

en su estado primario o con<br />

muy poco valor agregado.<br />

Ahora, para entender no<br />

solo los beneficios que estamos<br />

dejando de percibir, sino<br />

también los sacrificios que,<br />

en efecto, estamos haciendo<br />

merced del sistema extractivo<br />

que impera en nuestros<br />

pueblos consideremos<br />

lo que en comercio internacional<br />

se denomina “términos<br />

de intercambio”. Esto se<br />

refiere, simplemente, al precio<br />

de las exportaciones (numerador)<br />

sobre el precio de<br />

las importaciones (denominador).<br />

Si las exportaciones<br />

de un país son principalmente<br />

de productos primarios<br />

mientras que sus importaciones<br />

son, en su gran mayoría,<br />

de productos de valor agregado<br />

– como es el caso de la<br />

República Dominicana – los<br />

términos de intercambio serán,<br />

naturalmente, desfavorables.<br />

Esto por el hecho de<br />

que los precios de las importaciones<br />

superan - por mucho<br />

- el de las exportaciones<br />

y, por consiguiente, el país<br />

siempre tendrá que aumentar<br />

lo que vende solo para<br />

mantener el volumen de los<br />

productos que compra.<br />

Finalmente, en el caso<br />

particular de la República<br />

Dominicana, consideremos<br />

la tasa de cambio la cual está<br />

determinada – sí - por el<br />

mercado, pero con amortiguadores<br />

y ajustadores financiados<br />

por el erario en<br />

beneficio no de los productores<br />

nacionales, sino de los<br />

importadores. Esto en virtud<br />

de que dichos ajustadores<br />

y amortiguadores hacen<br />

que el peso dominicano luzca<br />

más fuerte frente al dólar.<br />

¿Y cómo afecta eso a los productores<br />

nacionales al tiempo<br />

que beneficia a los importadores?<br />

Por un lado, afecta<br />

a los exportadores en el sentido<br />

de que un incremento<br />

sintético – no orgánico – en<br />

el poder adquisitivo del peso<br />

dominicano hace que el producto<br />

dominicano sea más<br />

caro tanto en el mercado local<br />

como en el internacional.<br />

Esto, naturalmente, afecta la<br />

competitividad del producto<br />

de origen nacional. Por otro<br />

lado, los mencionados mecanismos<br />

benefician a los<br />

importadores porque hacen<br />

que el producto importado<br />

sea artificialmente más barato.<br />

Esto, a su vez, los hace<br />

más competitivos frente a los<br />

productos nacionales en el<br />

mercado local. También cabe<br />

señalar que los miles de<br />

millones de dólares que recibe<br />

República Dominicana<br />

anualmente en remesas<br />

le dan una fuerza adicional<br />

de carácter artificial al peso<br />

dominicano, lo que erosio-<br />

na aún más la competitividad<br />

del exportador. ¿Por qué<br />

es de carácter artificial esa<br />

fuerza adicional que recibe<br />

la moneda nacional gracias<br />

a las remesas? Simplemente<br />

porque las remesas son<br />

transferencias unilaterales<br />

de moneda extranjera que<br />

no traen emparejadas consigo<br />

un intercambio comercial<br />

como el que sucede en una<br />

transacción normal donde al<br />

desembolso de dinero se hace<br />

en virtud de la compra de<br />

un producto o servicio en específico.<br />

Habiendo puntualizado<br />

estos factores que ponen de<br />

relieve las debilidades del<br />

sistema que impera en Latinoamérica<br />

en lo que respecta<br />

a incentivar la expansión<br />

de la capacidad productiva<br />

de sus países, es preciso que<br />

reestructuremos el mismo.<br />

Necesitamos, de hecho, reestructurarlo<br />

concomitantemente<br />

de arriba hacia abajo<br />

y de abajo hacia arriba. Sustituyendo<br />

la cultura de la<br />

mera extracción enfocada en<br />

la materia (producción) por<br />

una de creación de valor enfocada<br />

en el ser humano y en<br />

las ideas (capacidad de producción)<br />

podemos impulsar<br />

la industria dominicana<br />

y latinoamericana hacia<br />

el nivel de calidad, moralidad<br />

y humanidad que los<br />

tiempos demandan. En ese<br />

sentido aplaudo los esfuerzos<br />

de los organizadores<br />

del Expo Provisiones <strong>2022</strong><br />

quienes han abrazo ese espíritu<br />

de innovación y reestructuración<br />

bajo el lema<br />

“El comercio: catalizador de<br />

la industria dominicana”.<br />

Apoyemos esa visión comercial<br />

dándonos cita en la<br />

feria que están preparando<br />

estos empresarios para todo<br />

el público este próximo<br />

mes de junio en Sambil. En<br />

la misma un servidor estará<br />

compartiendo más sobre<br />

las ideas esbozadas en este<br />

artículo en nuestra conferencia<br />

titulada “De la extracción<br />

a la creación de<br />

valor: cómo transformar<br />

a RD con el debido rigor”.<br />

Allá nos vemos con el favor<br />

de Dios.<br />

El autor es economista.<br />

Correo electrónico<br />

jd@doleoanalytica.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!