A Cruz de Caravaca
Tú le oíste, al morir, ..para sus verdugos mismosperdón al Cielo pedir, .cuando pudo confundirsu maldad en los abismos.Y, en Ti e on ansioso afánsus amantes ojos fijos,Madre haciéndote de Juan,te dio en adopción, por hijos,los pobres hijos de Adán.Y o bien quisiera poderaliviar tu corazón,de tan duro padercer;pero es muy pobre mi ser,y muy grande tu aflicción.Se que no puedo aliviar,Madre, tus fieros dolores; .mas quiero a tus pies estarpara contigo lloraral Hijo de tus amores.Yo, llorando arrepentidolas culpas que cometí,lograré el perdón que pido,102
por la sangre que ha vertidoun Dios que ha muerto por mí.Y Tú, llorando afligidaa tu dulcísimo Bienque murió por darnos vida,dulcificará tu heridavernos.gozar de aquel bien.Pide al Cielo, Madre mía,teta nuestro corazón,ho rora la culpa impía,y a sangre de este día,nos sirva de salvación.Pídele, Madre y Señoradel pecador esperanza;pues una Madre que llorapor el Hijo a quien implora,los imposibles alcanza.Y haz que el triste y desgraciadoque llore aquí, Madre mía,perdone Dios su pecado,por haber acompañadola Soledad de María.103
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por la sangre que ha vertido
un Dios que ha muerto por mí.
Y Tú, llorando afligida
a tu dulcísimo Bien
que murió por darnos vida,
dulcificará tu herida
vernos.gozar de aquel bien.
Pide al Cielo, Madre mía,
teta nuestro corazón,
ho rora la culpa impía,
y a sangre de este día,
nos sirva de salvación.
Pídele, Madre y Señora
del pecador esperanza;
pues una Madre que llora
por el Hijo a quien implora,
los imposibles alcanza.
Y haz que el triste y desgraciado
que llore aquí, Madre mía,
perdone Dios su pecado,
por haber acompañado
la Soledad de María.
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