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EL REY DAVID
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GUERRERO DE LOS SALMOS
Según el Tanaj, David perteneció a la familia de
Ishai, de la tribu de Iehudá. El comienzo de su
historia está narrado en el libro de Shmuel I, cap. 16.
Era el menor de los ocho hijos de Ishai. En
esos tiempos, el menor era el más postergado
y se le asignaban, por ejemplo, tareas pastoriles.
Guiado por Dios, el profeta Shmuel acudió a la
ciudad de Beit Lejem para visitar a un hombre
llamado Ishai, entre cuyos hijos se encontraría
el próximo rey.
Ishai presentó uno a uno a sus 7 hijos, que
estaban allí, y Shmuel vio que eran todos
excelentes: de buen físico, bien educados y
fuertes. Pero ninguno de ellos era el indicado
para Dios. Mientras Shmuel estaba admirando
a uno de los hijos, recibió el mensaje:
“Dijo Di-s: ‘No mires su figura, ni lo elevado de su
estatura, porque lo he desechado, pues no es lo
que ve la persona, porque la persona ve con los
ojos, pero Di-s mira el corazón”. (Samuel I, 16, 7)
Claramente, los requisitos para ser rey de
Israel, habían cambiado.
Entonces, Shmuel preguntó: "¿Tienes más
hijos?". Ishai, un poco confundido, respondió:
"Bueno, tengo también un hijo menor, pero
está afuera atendiendo las ovejas". Aquel
pequeño era David.
Shmuel le pidió a Ishai que lo fuese a buscar y,
tan pronto como el pequeño pelirrojo David
apareció, Shmuel supo que él era el indicado.
A pesar del hecho de no tener un físico
impresionante, sí tenía lo que hacía falta para
ser el nuevo líder que Israel necesitaba:
conexión espiritual y corazón.
Shmuel tomó un tarro de aceite y lo vertió
sobre la cabeza de David. Esto es llamado
"unción", del hebreo mshaj, que es de donde
deriva la palabra Mashiaj (el ungido).
Sabemos que las guerras antiguas estaban
muy ritualizadas, cada parte enviaba a su mejor
guerrero, quien peleaba en defensa de su
pueblo. En la historia judía, en ese tiempo, la
situación era la misma: los filisteos tenían un
guerrero que era bastante impresionante, de
nombre Goliat.
El mortificado ejército hebreo debía escuchar
diariamente las afrentas de Goliat, ya que
nadie estaba dispuesto a luchar contra él,
entonces David se ofreció valientemente
como voluntario. David salió a encontrarse
con Goliat sin espada ni armadura, a pesar de
su juventud, solo con su honda, unas cuantas
piedras, y su profunda fe.
Al verlo, Goliat se rió, pero David no se perturbó:
"Tú vienes a mí con una espada, una lanza y una
jabalina, pero yo voy a ti con el nombre de
Ad-nai de los Ejércitos, el Dios de las Huestes de
Israel a las cuales tú has insultado. En este día te
entregará Di-s en mi mano… Y sabrá toda esta
congregación que no es con espada y con lanza
que salva Ad-nai…"
Mientras Goliat avanzaba hacia él, David utilizó
su honda para arrojar con fuerza una roca
directo a la cara del gigante. Lo golpeó en la
frente y éste cayó al suelo, de plano sobre su
cara. David le quitó su espada y lo decapitó.
A continuación Shaúl lo mandó a buscar para
conocerlo. Así, David ingresó a la corte de
Shaul mientras éste reinaba, para poco a poco
ir adquiriendo mayor fama y renombre frente
al pueblo.
Con el tiempo y tras la muerte de Shaúl, David
fue coronado rey de Israel.
El mayor logro político de David fue, sin duda,
la creación de una nación unida y poderosa.
En la esfera religiosa, destacan sus
composiciones poéticas -se le reconoce la
autoría de un total de 73 salmos- lo que se
relaciona con su talento musical, ya que tocaba
el arpa (kinor), se relata. También disfrutaba del
baile y la danza, como medios para alabar a D-s.
Otro logro: haber gestado el proyecto de
construir un gran templo en Jerusalem para
albergar el Arca de la Alianza, edificio que
habría de erigir su sucesor en el trono.
Continuando con su desempeño, David logró,
gracias a una decidida política exterior
expansionista, extender los límites de su reino
desde el mar Mediterráneo hasta el río
Éufrates, y desde el Líbano hasta el Mar Rojo.
También conquistó la ciudad de Jerusalén a
los jebuseos.
En política interior, desarrolló una intensa
labor unificadora y centralizadora, plasmada
en la constitución de una clase de
funcionarios, la creación de un ejército
profesional y, sobre todo, la elección de
Jerusalén como capital política y centro
religioso de Israel.
En cuanto a su vida personal, tuvo de esposa a
Mijal bat Shaul y también a Bat Sheba,
además de otras esposas y concubinas. En esa
época esto era frecuente. Tuvo más de 20
hijos. Fue castigado por el crimen cometido
contra Uria, el marido de Bat Sheba antes de
desposarla. Por esto, debió padecer, entre
otras dificultades, la fuerte rebelión de su hijo
Abshalom y la confrontación de otro heredero.
Luego de estos pesares, sólo sería elegido para
continuarlo aquel que en su nombre llevara la
esencia de la paz (shalom): su hijo Shlomó.
Marc Chagall, Rey David con el arpa (1967)
Dr. Pablo Antonio Folena