REVISTA ANDALUCÍA MANAGEMENT 2023

OPINIÓN
OPINIÓN
LA DIVERSIDAD CULTURAL EN
EL MUNDO EMPRESARIAL
Bisila Bokoko
CEO de BBES International.
“Todos deberíamos saber que la diversidad es un
rico tapiz, y debemos entender que todos los hilos
del tapiz son iguales en valor sin importar el color.”-
Maya Angelou
Las diferencias son una realidad y sin embargo
desde los comienzos de nuestra educación se busca
la homogeneidad como una meta, incluso al oír la
palabra diversidad tenemos una tendencia a asociarlo
a la anormalidad.
Reconocer la diversidad como un valor y no como
un defecto implica un esfuerzo por reconocer las
diferencias en los distintos grupos humanos, aceptarlas
y ser conscientes del gran potencial que tienen para
construir sociedades mejores. Se requiere de valor para
desafiar el status quo en un mundo que aún no lo valora
ni lo tolera como debería.
Qué es la diversidad cultural
La diversidad cultural hace referencia a la variedad de
culturas que existen en la humanidad, actúa también
como un principio de apertura y tolerancia entre etnias,
lenguas, religiones, valores, etc. sin que ninguna de
ellas esté en posición de superioridad frente a la otra.
Se expresa en todos los elementos que permiten
caracterizar una cultura: idioma, religión, gastronomía,
vestimenta, expresiones artísticas, fiestas, deportes,
orden político, etc. Según la UNESCO, “la diversidad
cultural es tan necesaria para el género humano como
la diversidad biológica para los organismos vivos”.
Aunque el día 21 de mayo está declarado por
Naciones Unidas como el Día Mundial de la
Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo,
con el fin de concienciar sobre la importancia del
diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión para
combatir la polarización, los estereotipos, mejorar
el entendimiento y la cooperación entre gentes
de diferentes culturas en todos los ámbitos de la
sociedad, la realidad es que todavía existe un amplio
margen de mejora en las empresas, aun suponiendo
para éstas una ventaja competitiva.
Las sociedades actuales son cada vez menos
homogéneas, las diferencias culturales y sociales ya
no son una excepción, son la tónica general. El gran
reto para las organizaciones es saber gestionarlo y
potenciar esa diversidad, aprovechar y retener todo el
talento, crear espacios laborales positivos tolerantes e
inclusivos.
La diversidad cultural en el mundo empresarial
Diversidad e inclusión deben ser parte del ADN de
la empresa. Las nuevas ideas provienen de maneras
diversas de ver las cosas. La diversidad cultural y de
pensamiento es la nueva frontera en las empresas,
pues la diversidad sin inclusión no es suficiente,
diversidad es que te inviten a la fiesta e inclusión es que
no te quieras ir de la fiesta y que te saquen a bailar.
Transmitir de manera transversal a los equipos la
importancia de la diversidad como pieza estratégica
para la sostenibilidad de la organización y la
sociedad es indispensable. Todos tienen que estar
comprometidos y desde la dirección de la empresa,
tienen que impulsarse los cambios y promover las
estrategias y planes de diversidad para establecer una
cultura diversa. Los casos comprobados, por mi equipo
y yo, con mayor éxito son cuando hemos comenzado
haciendo los talleres de liderazgo trabajando las áreas
de la empatía y la vulnerabilidad.
La empatía es la respuesta para crear entornos más
diversos y una aptitud fundamental para entenderlo,
pues al mostrar interés y humanidad ante las personas
diferentes, se crean situaciones de bienestar.
Por la experiencia estos son los beneficios de la
diversidad cultural en la empresa:
Un equipo culturalmente diverso favorece el
desarrollo continuo de la cultura corporativa y
plantea formas de pensar novedosas, enriqueciendo
y aumentando el valor de la creatividad e innovación,
diferenciación y singularidad.
Las diferentes experiencias vitales y maneras de
entender el mundo de un equipo multicultural aportan
mucho a los procesos creativos y de innovación,
proporcionando una visión más amplia, con más puntos
de vista y desarrollando la rentabilidad económica.
A la hora de tomar decisiones se barajan más
alternativas y surgen más ideas para enfrentarse a
la incertidumbre, pues se crean equipos unidos y
conscientes, se impulsa a la globalización y se mejoran
las relaciones internacionales.
Se aprende a respetar las diferencias y poner la
atención en lo que nos suma, creando ambientes
más armónicos y de tolerancia en los equipos. Esto se
traslada al plano personal y por ende, al avance de la
sociedad.
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