Revista Asociación de Cofradias de Tudela 2024

Tradiciones
de la Antigua Semana Santa
Cuando me propusieron escribir estas líneas, pensé en narrar actos,
costumbres o ritos de nuestra Semana Santa que ahora, bien por unas
causas u otras, ya no se realizan o bien se han modificado a lo largo del
tiempo y decidí bucear en algunos libros de autores tudelanos, que de esto saben
infinitamente más que yo.
Una de las tradiciones que se hacía en la Tudela del siglo XIX y XX era el Sermón
de la Pasión, o lo que luego se denominó Misa de Presantificados. Esta ceremonia que se
hacía en Viernes Santo no era corriente ya que la Iglesia ese día no celebraba Misas. El culto
ese día era muy triste, los fieles se juntaban y vivían intensamente la muerte del Salvador. En la
Iglesia había poca luz, no había velas ni cirios encendidos y no se tocaban campanas y la larga
meditación duraba tres horas. Se comenzaba con una denominada oración en silencio y un acto de
penitencia. El sacerdote celebrante y los otros sacerdotes se postraban boca abajo en el presbiterio
y permanecían de esta forma, cantando el Miserere en voz baja, mientras el coro oraba arrodillado
y con la cabeza inclinada. El Miserere mei, Deus es una composición creada por Gregorio Allegri
en el siglo XVII durante el pontificado del Papa Urbano VIII y se cantaba en la capilla Sixtina.
Es una musicalización del salmo 51, llamado Miserere también conocido como Salmo de David
en el antiguo Testamento. Era tan especial que no podía salir de los muros vaticanos bajo pena de
excomunión. Tras esta denominada oración en silencio, se hacia el canto de la Pasión, con distintas
voces que narraban el evangelio de la Pasión. Posteriormente se hacía el sermón de las siete palaras
que Jesucristo dijo en la Cruz, colocando un Crucifijo en las gradas del Altar y pasando desde el
sacerdote a los fieles a besarle los pies. Cada Iglesia tenía su representación y su forma de hacerlo,
pero los fieles, en todas, vivían con gran fervor la Pasión de Cristo. Las siete palabras se denominan
a las siete frases que Jesús dijo durante su crucifixión antes de morir dando su vida para la salvación
de los hombres y que están escritas en el evangelio. Esta tradición del sermón de las 7 palaras nació
en el siglo XVII por un sacerdote jesuita que estaba en Perú, que meditó sobre las ultimas frases que
dijo Jesús. Poco a poco las últimas palabras de Jesús se volvieron parte de la tradición cuaresmal de
la Iglesia. Las siete frases que Jesús dijo antes de morir y que recogen los evangelios son: 1, Padre,
perdónales porque no saben lo que hacen, 2: Hoy estarás conmigo en el paraíso. 3. Mujer, he ahí tu
hijo. Hijo, he ahí tu madre. 4. Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado. 5. Tengo sed. 6 Todo
esta consumado y 7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Tampoco sabía yo que el día de Jueves Santo fuera uno de los más solemnes del año hasta hace
bien poco, donde las familias, ataviadas con sus mejores vestimentas, salían a la calle recorriendo
las diferentes Iglesias para ver los monumentos que se ponían en una capilla lateral y rezar en los
mismos. Leo en un libro de Luis María Marín, que estos monumentos con varios siglos de historia
eran similares a una pequeña capilla, que se hacía con madera y gran ornamentación y donde se
colocaba un altar y un sagrario. La decoración era distinta en cada una, pero era muy profusa,
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