Ministerio de la Producción Santa Fe - PROINDER

Se hace evidente también la necesidad de un abordaje integral del desarrollo
rural, donde no sólo se priorize a los más pequeños sino que se atienda a la vez
armónicamente a todo el resto de los actores socioeconómicos (Desarrollo
Territorial Integrado) y para dicho fin, no sólo hay que cultivar la mentalidad y
actitudes adecuadas, sino contar con los medios apropiados para ello. Al
respecto, un buen Sistema de Información Geográfico georeferenciado, que
incluya tecnología satelital e información básica compatible se torna
determinante para el logro de dicho fin.
El análisis de la situación institucional existente en materia de desarrollo rural en
la provincia permite observar la presencia de una multiplicidad de organismos de
gobierno involucrados en la ejecución de programas de asistencia a pequeños
productores, trabajadores rurales, y en menor medida, comunidades aborígenes
y grupos vulnerables, así como una diversidad de procedimientos, mecanismos
operativos y grado de cobertura de áreas geográficas y beneficiarios por lo
general sin articulación entre sí , en especial si se los evalúa en forma global.
A las acciones desarrolladas por estos programas deben agregarse aquellas
llevadas a cabo por las ONG's que operan en diversas zonas de la provincia. En
la mayoría de los casos las tareas desarrolladas por estas instituciones no están
coordinadas con las ejecutadas por las instituciones públicas, aunque se observa
una progresiva tendencia hacia la mayor participación de las ONG's en la
ejecución de programas, en especial en la esfera social.
En los últimos años, a través de los programas nacionales y provinciales, se ha
canalizado al sector rural en forma aislada unos de otros, un importante volumen
de recursos financieros sin que se haya logrado revertir o mitigar la situación de
pobreza por la que atraviesan los pequeños productores y trabajadores rurales.
Esta realidad muestra el fracaso de las estrategias de intervención ejecutadas de
manera aislada y sin coordinación, donde las acciones privilegian exclusivamente
los productos que los programas ofrecen. Esta modalidad de intervención
conlleva la consolidación de visiones parciales, algunas con enfoques
productivistas y otras con perfiles asistencialistas.
En la provincia no existe un ámbito institucionalizado para la programación del
desarrollo rural, particularmente de los pequeños productores. La fragmentación
de los medios arbitrados en diferentes programas genera ineficiencia en la
asignación de recursos. La recurrente superposición de acciones sobre los
mismos beneficiarios se agrava porque cada programa tiene criterios de
elegibilidad propios y no compatibles recíprocamente; ofrecen recursos en
condiciones diferentes; tienen sistemas de desembolso y recupero diferentes; así
como registros de usuarios en bases informáticas sin acceso recíproco. Esto
hace que en la práctica se observen situaciones de inequidad, donde algunos
destinatarios reciben recursos de dos o más programas en contraste con otros
que no reciben aporte alguno.
Los programas, especialmente aquellos cofinanciados por organismos
multilaterales de crédito, constituyen estructuras organizativas paralelas a la
estructura permanente de la administración pública y funcionan con arreglo a
normas propias de administración, contralor interno, adquisición y contratación
de bienes y servicios. Su inserción funcional en la estructura administrativa se
realiza sin atender las estrategias de política de las entidades en las cuales
aparecen insertos. Esta circunstancia determina que, al término del proyecto,
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