la participación de las mujeres en el sector público - Museo de la ...

¡Abajo pues los enseres
De pantalón y chaquetas'
Venga el túnico de aldelas,
¡Que trabajen las mujeres'
Dejemos nuestros quehaceres
Pues ellas nos mantendrán
A esto obligadas están,
Puesto que así lo quisieron
Cuando á México trajeron
La Isla de San Balandrán.
Si hubo reparos por la aspiración de las mujeres a ser menestrales,
también se protestó por su deseo de estudiar, de ejercer una
profesión.
La voz de México, periódico conservador, monárquico yarchicatólico,
que se autonombraba defensor de la religión, de la
santidad del hogar, de la inocencia de los niños, el 27 de diciembre
de 1881, dedicó su editorial "Bachilleras y doctoras" a
censurar el afán de las mujeres por educarse, por tener un título.
El editorial va firmado con las iniciales S. F.
Volvelnos á la tentativa del universitarismo
para prender á las hijas de Eva en las nlisn13S
redes que tiene ya preso á tantos hijos de
Adán.
Que la revolución procure tan solícita degradar
á la mujer para perderla, y por ella
perder al varón, nada tiene de extrai'to: aquel
enemigo del humano linaje, hijo es del diablo
y con este intento se muestra fiel á sus tradiciones
de familia. Por la mujer inauguró su
proyecto de corromper al mundo, y por la
mujer intenta COnSll1narlo.
Después de una larga tirada sobre los deberes de la mujer -la
maternidad, la sumisión al hombre, la defensa de su pudor­
S. F. termina indignándose contra Satanás, pues con sus arti-
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