la participación de las mujeres en el sector público - Museo de la ...

profesiones. Sólo ideales y fines. Que sea esa nuestra causa permanente
para emprender todo aquello que nos fijemos como
meta inmediata; servir, y hacerlo bien, para contribuir al progreso
de nuestro país.
Que nunca en la atención de una función, se pretenda descuidar
otra. Que no se quiera tampoco que desaparezcan obligaciones
que la propia naturaleza, generosamente, nos ha sei'\alado.
Nuestra vida, la de todos los seres humanos, se mueve en un
permanente valorar. Esa libertad, esa posibilidad que sólo nosotros
tenemos, es la que habrá de permitirnos hacer coincidir
el cumplimiento de todas las obligaciones que nos imponga­
n105.
Encontrar la debida compatibilidad en tiempos y momentos,
habrá de ser, por el bien nuestro y social, la mejor de las armas
para poder servir y ser útiles a nosotros mismos, a la familia y a
la comu nidad nacional.
Comunidad que aspira y reclama la responsabilidad y la entrega
emocionada de todos, en las acciones que se emprendan.
Dentro de la profesión del Derecho, hemos tenido b presencia
distinguida de muchas mujeres; la tenemos ahora, y estamos
seguros que seguiremos contando siempre con su concurso.
Eso será, estoy convencido, para bien de un país que exige
que en el campo jurídico existan siempre aportaciones novedosas
y serias, responsables y patrióticas, que contribuyan al engrandecimiento
del país.
Para concluir, reitero mi pensamiento, seguro de que México
seguirá adelante en su desarrollo y en su progreso. Y que en su
continuo Gltllino contaréÍ sienlpre con la tare?! de sus universitarios,
mujeres y hombres, de sus licenciadas y licenciados en Derecho
que, unidos por un mismo común denominador, tienen
también el mismo fin y el mismo anhelo: Servir al país que les
vio nélcer.
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